Este sábado 1 de mayo, la conmemoración del Día del Trabajador se trasladó a Talcahuano. Tradicionalmente se había hecho en la Plaza Independencia de Concepción, pero hoy es Talcahuano la comuna que cristaliza el drama que viven miles de familias trabajadoras de nuestra región.
Al medio día, los trabajadores del destruido Puerto de Talcahuano se dirigieron, desde las ruinas de su sede sindical hasta la Tortuga, donde unas 2 mil personas esperaban el inicio de la histórica marcha que concluyó en un acto público en la Plaza de la ciudad. En el trayecto, se tuvo que cambiar el rumbo en sucesivas oportunidades, pues los escombros ocupaban toda la calle Colón, impidiéndo el paso.
Trabajadores de la siderúrgica Thyssenkrupp que llevan 25 días en Huelga, exigiendo mejoras laborales, profesores, funcionarios del Sename y trabajadores despedidos del supermercado Versluys, marcharon junto a Portuarios de San Vicente y Talcahuano, trabajadores de Asmar, trabajadores pesqueros y obreros del aseo y ornato de Talcahuano.
En el acto, hicieron uso de la palabra dirigentes sindicales de Huachipato y de Asmar. También hablaron los desprestigiados Jorge Fierro y Gastón Saavedra, presidente de la CUT provincial y alcalde de Talcahuano, respectivamente.
La CUT, a pesar de que fue la organizadora del evento, no logró convocar a sus sindicatos afiliados de otras comunas, pues quienes acudieron hasta allí, en su mayoría, eran trabajadores de Talcahuano y trabajadores de otras comunas que tenían la necesidad imperiosa de denunciar las injusticias que sufren y que son contempladas, en complicidad con el empresariado, por la misma burocracia sindical que organizó el acto.
El alcalde Gastón Saavedra, si bien no marchó, dio un discurso. Llamó a quienes lo criticaban a dar la cara y a "no ser injustos con él", ya que la crítica situación de Talcahuano tenía sus orígenes en el Gobierno central y no en su gestión. Todo esto, mientras un grupo de señoras, desde la tribuna gritaban a su favor. Saavedra concluye, de esta menera, su campaña de lavado de imagen.
La excesiva presencia policial, con carabineros apostados en el cerro David Fuentes y en en todo el perímetro del centro de Talcahuano, dio a entender que el Gobierno esperaba una muestra de indignación generalizada por parte de los trabajadores, pero no fue así.
Muchas familias soportan las injusticias silenciosamente, haciendo reventar sus frustraciones en su interior. Mientras, la burocracia sindical, controlada por el Partido Socialista y el Comunista, da los mismos discursos vacíos y sin ninguna representatividad en quienes sufren las consecuencias de la mayor catástrofe: el capitalismo.