Unas 16 mil personas marcharon hoy por Concepción. Miles de trabajadores y estudiantes demostraron la fuerza que tienen sus exigencias:
-Fin a las AFP
-Una Salud digna.
-Derecho a la Educación y que esté controlada por quienes participan en sus procesos.
-Renacionalización de los recursos naturales, entre ellos, urgentemente el Cobre.
Estas demandas han sido levantadas por organizaciones que han tenido un crecimiento progresivo en esto últimos años.
En el caso de la de la Coordinadora sindical por el Fin a las AFP ya cuenta con más de treinta sindicatos de diferentes rubros. Entre ellos, pudieron verse en la marcha, trabajadores de Asmar, supermercados Bigger, Unimarc y Lider, Inchalam, Huachipato, ASMAR, VIPLA, ESSBIO, Edyce, Sindicato de trabajadores desocupados Newenche de Boca Sur. Los trabajadores portuarios paralizaron durante el día y en nuestra Región, los de Coronel realizaron una marcha conjunta con estudiantes secundarios, los de Lirquén también se manifestaron en su ciudada y los de San Vicente y Muelle CAP llegaron a Concepción a sumarse a la concentración general.
El rechazo a estos centros del robo del dinero de los trabajadores en beneficio del empresariado más poderoso del país, se demostró en la gran cantidad de lienzos y consignas en contra de las AFP. Frente a la AFP Habitat, los trabajadores expandieron el humo de una bengala en medio de la alegría y la sorpresa de los concurrentes y peatones que pasaban por el lugar.
También se movilizó la Mesa Regional de la Salud, compuesta por trabajadores provenientes de la FENPRUSS, CONFUSAM y FENATS, además de diversas agrupaciones de usuarios que se han dispuesto movilizarse por mejorar la atención hospitalaria en el sistema público y que ésta no siga el mismo rumbo de la educación: convertida en un negocio. Junto con ello, también se han propuesto ampliar lo que se entiende por salud, incorporando la necesaria prevención y con ello, la lucha por la mejora de la calidad de vida en todos los aspectos humanos.
Los estudiantes secundarios y universitarios, provenientes de diversas instituciones también marcharon masivamente, reiterando la conquista de la educación como un derecho. En varios sectores estudiantiles va expadiéndose la idea de que la gratuidad no la salvará de seguir siendo una mercancía, es decir, de un producto definido por un agente extraño. Precisamente, lo que la transformará será el involucramiento de quienes protagonizan los procesos educativos, orientándolos según sus necesidades y deseos, arrebatándole esta facultad a los tecnócratas de siempre, hoy llamados "expertos".
En definitiva, las nuevas corrientes que emergen desde el mundo estudiantil van posicionando la necesidad de intervención "de todos y en todo". También se expresa esta necesidad en sectores de profesores, que hasta ahora habían estado dispersos y hoy se han reunido en el Movimiento de Trabajadores de la Educación. En la marcha, convocaron al foro "Repensemos la Educación: Análisis y Propuestas", a realizarse este viernes 28 de junio a las 19:00 horas en el Sindicato Petrox (Janequeo con Barros Arana).
Para las organizaciones constituye una respuesta ya conocida de parte de los sucesivos gobiernos civiles que gran parte de las demandas y necesidades de la población no pueden satisfacerse porque el Estado no cuenta con recursos. No obstante, empresas privadas extraen a su antojo diversos recursos naturales, dejando una huella de contaminación y pobreza en los lugares en que operan, además de impuestos irrisorios en las arcas fiscales. Por ello, las agrupaciones, de forma trasversal, exigieron la renacionalización de los recursos naturales, principalmente el cobre. Este constuye un paso en soberanía, una soberanía real y no la estúpida comedia que, en su nombre, han montado los gobernantes últimamente frente a nuestros paises vecinos.
Por su parte, la respuesta del Gobierno fue decidir el desalojo de los establecimientos en toma, acción que una vez más demuestra el autoritarismo de la clase política que sobrepone sus decisiones individuales (primarias electorales) por sobre la democrática decisión de los estudiantes secundarios que defienden un derecho que hasta este momento se mantiene vulnerado.
Fotos: Jorge Espinoza / Camila Lasalle