Son 18 centros de educación superior que no fueron acreditados, según información dada a conocer por la CNA. Según consigna cooperativa.cl, en el listado de Universidades, Centros de Formación Técnica e Institutos profesionales no acreditados están:
Universidades
Universidad Bolivariana
Universidad de Artes, Ciencias y Comunicación UNIACC
Universidad de Las Américas
Universidad del Mar
Universidad La República
Universidad Pedro de Valdivia
Universidad UCINF
Institutos profesionales
Instituto Profesional Catequístico PUC
Instituto Profesional Diego Portales
Instituto Profesional ESUCOMEX
Instituto Profesional Galdámez, IPG
Instituto Profesional INCACEA
Instituto Profesional Los Lagos
Instituto Profesional Providencia
Centros de formación técnica
Centro de Formación Técnica Barros Arana
Centro de Formación Técnica CENCO
Centro de Formación Técnica Simón Bolivar
CFT PROTEC
Que una institución no acredite significa según el portal de la CNA “Significa que debe mejorar sus procedimientos y la forma en que cumple su misión formadora “. Las consecuencias de la no acreditación tienen que ver con la restricción de becas y créditos a estudiantes que se matriculen por primera vez en instituciones que no cumplen con las exigencias.
Un sistema de acreditación que nadie entiende.
Cabe señalar que, como consigna la misma CNA, “La acreditación institucional certifica que la casa de estudios cumple correctamente su misión y tiene mecanismos eficaces de aseguramiento de la calidad “. Sin embargo, la no acreditación de la institución no afecta a quienes salieron del recinto pues “Tanto la vigencia de la institución y la validez de los títulos y grados que otorgan no están en duda y siguen siendo válidos en caso que una institución no acredite.”
Es decir, los profesionales que se licencian de estos establecimientos, que por cierto no tienen ninguna responsabilidad en el problema, tienen deficiencias en la calidad de su formación pero no tienen ninguna traba al momento de ejercer sus profesiones y la institución puede seguir ofreciendo la carrera no acreditada. ¿Qué sentido entonces, tiene la acreditación?. Por otra parte, los centros de educación superior no reembolsan los gastos de aranceles que hacen sus estudiantes por deficiencias en la formación. Tampoco ofrecen opciones gratuitas de perfeccionamiento. En otras palabras, se protege a las instituciones no acreditadas y quienes sufren las consecuencias son tanto los profesionales que salen mal preparados, como la población que sufre su posible mal desempeño.
El afán de lucro en la educación superior permite este sistema, digno de la esquizofrenia, donde se promueve una educación de mala calidad, y se castiga a la población con sus malos resultados, señalando que se hace un trabajo por mejorar la calidad de la educación. Todo por no tocar el negocio de las instituciones de educación superior.
Fuentes: