El balance parcial de los incendios forestales que afectaron a diversas comunas de la provincia de Concepción, arroja cerca de 2.500 hectáreas afectadas, mayoritariamente de plantaciones forestales, el cual se desglosa en: Sector Rahue en Penco 810 hectáreas, El Manzano en Concepción 210 hectáreas, sector la quinta en Tomé y Coroney de Penco 920 hectáreas hasta el momento, y Chiguayante 210 hectáreas, 40 de ellas de la reserva ecológica del Fundo Nonguen.

La facilidad con que se propagan los incendios tiene que ver directamente con la Plantación Forestal, por un parte la continuidad y homogeneidad de la plantación permite la rápida expansión del fuego desde las copas de los árboles de Pino o Eucaliptos, por lo general de la misma edad y por lo tanto altura, por lo demás el uso intensivo del suelo por parte de las plantaciones forestales ha provocado un agotamiento de los recursos hídricos que disminuidos en su caudal deja de servir como cortafuegos naturales o fuente de abastecimiento para brigadistas.

Resulta preocupante que el afán de lucro de los dos grupos económicos que manejan la casi totalidad del negocio forestal (Matte y Angellini) no tenga ningún control por parte del gobierno, por el contrario, continúan entregando subsidios directos en dinero y otros indirectos, como que bomberos y conscriptos del ejercito efectúen labores de brigadistas durante los incendios forestales.

Lo mas preocupante hoy es que no se fijan limites entre las plantaciones forestales y las poblaciones, en Chile los cortafuegos son solo de metros, en países forestales como Canadá esto pueden llegar a tener hasta 1,6 kilómetros, además que en dicho país manejan las plantaciones por edades actuando los distintos tamaños como una forma de evitar la propagación veloz del incendio.

Foto: Población Cardenal Silva Henríquez en San Pedro, donde las casas están construidas a solo un metro de las plantaciones forestales.