Uno por uno se han ido enterando diversos dirigentes del centro de alumnos y delgados de bases del principal y más antiguo Liceo del sur de Chile, de la medida violenta tomada por la autoridad, en este caso en Rector Saez, quien desde su llegada al emblemático Liceo de Hombres ha utilizado esta medida extrema como forma de atemorizar y desmovilizar a los estudiantes, sin embargo la magnitud de la medida represiva, no se vivió ni siquiera en los peores años de la dictadura. Efectivamente durante el régimen militar eran constante las expulsiones de estudiantes agrupados por esos años en los CODE (Comités Democráticos)pero jamas se paso de 40 ni siquiera tras la primera toma del Liceo el año 1985.
Sin duda por las características del periodo y por sus dimensiones, esta medida cuenta con la anuencia y complicidad de diversas instancias tanto municipales como del ministerio de educación, y no se puede descartar que estén detrás organismos de inteligencia y seguridad.
Sin duda los estudiantes del Enrique Molina han estado a la vanguardia de la lucha social en nuestra provincia, por décadas, ante el escenario de crisis social y desatando esta política agresiva, las autoridades buscan poner a los estudiantes a la defensiva y concentrar su atención en la reincorporación de sus compañeros detenidos, evitando que estos se concentren en la oposición a la nueva Ley General de Educación (LGE) y a las consecuencias sociales de la crisis.