Ayer sábado 24 de abril se realizaron diversas marchas en Madrid, Barcelona, Jaén, Valladolid, Las Palmas, Sevilla, Valencia a favor del juez Garzón, quien pretendía investigar los crímenes del franquismo. Estas marchas se convirtieron en homenajes a las víctimas de la dictadura española.
Las banderas republicanas flamearon masivamente por calles no sólo del Estado español, pues manifestaciones en recuerdo de las víctimas del franquismo se vivieron también en Buenos Aires y Ciudad de México por los exiliados de la guerra civil y sus descendientes.
Garzón pretendia abrir investigación con respecto a lo crímenes del franquismo y entre otras cosas abrir las cerca de 30 mil fosas comunes donde fueron enterrados más de 100 mil víctimas de la dictadura fascista españolista.
El historiador británico Ian Gibson calificó la manifestación de histórica; “no es un acto de revancha sino de justicia. La derecha se equivoca al decir que reabre heridas, pues nunca estuvieron cerradas”.
Coincidentemente el mismo sábado 24 de abril, la izquierda independentista vasca hizo un emplazamiento histórico al Estado español a dar solución política al denominado conflicto vasco, allí un polo de fuerzas soberanistas se está constituyendo con el objetivo de avanzar en la independencia de Euskal Herria (Patria Vasca).
Hoy domingo, en Cataluña se celebran una tercera oleada de consultas populares en 211 municipios, los que se suman al proceso soberanista catalan en el que ya han participado 247 municipios en dos consultas anteriores. Todo partió en el pequeño municipio de Arenys de Munt el 13 de septiembre 2009 donde 2.569 votos a favor de la independencia de cataluña y solo 61 en contra. Tras estos diversos municipios se plegaron al movimiento la primera oleda de ellos efectuando un referendum el 12 de diciembre de 2009 en 167 municipios con un masivo apoyo a la independencia (97,7%), una segunda ola de referendum se efectuaron el 28 de febrero en 80 municipios catalanes con resultados similares.
Hoy las banderas de la república, las independentistas catalanas y vascas vuelven a flamear, los cientos de miles de crímenes, los 40 años de dictadura frasquista no fueron capaces de frenar los anhelos de los pueblos de la península ibérica.