La crisis de la Covid-19 ha afectado profundamente los trabajos de miles de personas. Entre estas, el Barrio Chino de Lirquén, conocido polo gastronómico de la región, presenta una crítica situación debido a lo que sus locatarias/os identifican como la falta de apoyo y respuestas de las autoridades locales, sin aún crearse una renta básica universal para afrontar la situación.Por Angeles Arriagada SaavedraLa crisis que ha generado la Covid-19 ha sido muy grande afectando en diversas formas a la población. Entre estas, se encuentra el gremio de la gastronomía, el cual ha visto cerrados sus locales durante gran parte del tiempo. En este sentido, a nivel local, Lirquén, conocido polo gastronómico, se encuentra en un estado crítico en la actual cuarentena en la que se encuentran sin apoyo financiero respecto al como afrontarla.Al ser un sector costero, el turismo en verano es vital para las y los locatarios de Lirquén, pues les ayuda a reunir dinero para afrontar el año. Sin embargo, desde lo sucedido con la crisis sanitaria se han detenido completamente estas actividades; desde agosto a octubre, se mantuvieron en cuarentena casi la totalidad de las comunas dentro del Gran Concepción, incluido Penco-Lirquén que volvió a cuarentena el 4 de enero de este año. En este contexto, y debido a las nulas ayudas que han recibido por parte del municipio y del Gobierno, es que el 6 de enero, las y los locatarios del Barrio Chino de Lirquén se manifestaron a las afueras de sus locales ubicados en el pasaje Balmaceda 4030000. En conversación con RESUMEN,Marcela Saavedra, dueña del restaurant Patrono del Mar, denunció que las autoridades no han hecho nada, incluso que han roto promesas, señalando que la Municipalidad no da “nada de apoyo, porque nos ofreció a todos los emprendedores de la comuna, estamos hablando de todo Penco, todo Lirquén, todo Cerro Verde y también estamos nosotros, porque nosotros pertenecemos a Penco, un bono de 50 mil pesos, dos bonos, para lo cual nosotros tuvimos la mala suerte de que, de todos los locatarios, ninguno recibió el bono”.El bono, menciona Marcela, hasta la fecha no ha llegado, a pesar de que al momento del compromiso firmaron un papel en el cual aceptaban el beneficio. En esta línea, comenta que, durante estos 10 meses por parte del municipio solo recibieron un kit sanitario: “después de 10 meses nos llegó un kit, cuando algunos ya hemos comprado termómetros y hemos comprado amonio cuaternario y hemos comprado cloro por nuestra parte, porque el municipio cero aporte”.Te puede interesar| Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras del Colegio Parque Central de Hualpén se mantiene en huelga hasta el retorno a clasesDebido a esto y a no poder recibir beneficios del Gobierno, Marcela ha tenido que cerrar su local de forma definitiva, porque las medidas impuestas por el Minsal para el funcionamiento de los locales gastronómicos en fase 2 no los benefició para nada, pues los locales son pequeños y no permiten colocar una terraza: “A duras penas, al comienzo comenzamos a trabajar nosotros de delivery, ¿qué significaba delivery? hacer un pescado frito, hacer a veces, una docena de empanadas al día. En mi caso, yo no pude hacer delivery, entonces cerré el local porque el aforo no me daba, porque según ellos, cuando vinieron aquí, yo solo puedo abrir 5 mesas. Otra opción era tener terraza; donde íbamos a tener terraza, es un espacio reducido”.Entre las demandas que tienen las y los locatarios exigen que se les permita no pagar las patentes de alcoholes que, a pesar de que la Municipalidad se había comprometido a poder ejercer una prórroga, luego se excusaron en que las patentes no son atingentes al municipio cuando es así: “Entonces estamos diciendo que la Municipalidad nos apoye de qué forma, de que ya no paguemos; el alcalde puso en sus redes sociales que era impostergable el tema de las patentes; las patentes son municipales, sabemos que él puede hacer eso, él puede decir ‘no, se anulan las patentes de alcoholes por problemas que hay en la comuna, en el sector’”, indica la locataria.Con respecto a las ayudas que ha generado el Gobierno, Marcela asegura que no han recibido ninguna ayuda, debido a que al ser locatarias/os, su ficha está fuera de los porcentajes vulnerables, a pesar de que, con lo que ganan durante el verano, se mantienen durante el invierno; sin embargo, con cuarentena y medidas sanitarias que, por el espacio no les permite abrir, lo que demandan desde el Barrio Chino es una renta básica para poder mantenerse y no pagar las patentes mientras siga la crisis.