Yo no voté por el NO por Hugo Montecinos(*)

Me inscribí recién en 1992. No quise sumarme a la masa de borregos que tiraron la rayita vertical y creían que todo se resolvería mágicamente, sin leer la letra chica de la “transición pactada”, cocinada en la embajada de USA 1986. NO quise confundirme con los cobardes demócratas de última hora. Ni avalé la transaca de los que sí sabían que las cosas iban a ser así de asquerosas , porque les convenía y les garantizaba un rol clave como alcahuetes del control social, esos que apoyaron el golpe y finalmente les resultaba lo que esperaban el 73 tas un año de dictadura que llamara a elecciones (Frei). No voté ese día; mi voto fue luchar diariamente durante 17 años, con todos y de manera amplia, más sin dejar de decir lo mío: el cambio debía ser profundo o no sería (ya había leído a Lempedusa). El triunfo electoral del No simplemente constató un estado de la opinión pública a esas altura obvio, formado por las luchas masivas desde mucho antes, pero lo desvinculó completamente de las metas y de los votantes (”váyanse para la casa, en orden, muchas gracias, sería todo”).

El 5 de octubre con mucha challa y trompetas, se inaugura para deleite de Bajtín la puesta en escena farandulera y postmoderna de la política como circo, fiesta, markettera, carente de contenidos,”suena raro pero suena”. Hoy ni siquiera ponen sus emblemas en los afiches, y buscan candidatos en clubes deportivos, personajes de tv o lo que sea.

¿Se quejan de la apatía juvenil, del descrédito de la política?. No hay que ser joven obligatoriamente para estar algo alejado de la política orgánica, o para darse cuenta de la otra conexión, causa -efecto de la apatía social: los métodos y estilos adoptados incluyen necesariamente la exclusión de la ciudadanía, la ausencia de “pueblo”; no de uno o dos partidos, sino de la sociedad, reemplazada y disuelta ,como mercado, como “universo muestral” mero objeto de encuestas.

La dictadura ya no tenía patrocinio de USA y mermado su apoyo interior. Se tenían que ir. Glorificar la gesta del NO en grado extremo, en función del pasado que quedaba, ha sido la tónica, sin vincularlo con las decisiones tomadas y que amarraron nuestro porvenir, expropiando a las actuales generaciones una realidad mejor e incluyente; de ahí este presente y sus 18 años de no-transición a ningún lado. La apatía no es culpa de la dictadura, sino de la Concertación, de la “política partidista” que parió los acuerdos y su estilo cupular, oligárquico, de hacer las cosas, pues su negocio es manejar el apoyo de masas clientelares para mantener en orden el fundo a sus verdaderos dueños…ya sabemos quienes: el 2,5% más rico de Chile y las transnacionales. Lindo rol, eh? ¡Dignísimo!.
El capitalismo neoliberal se recuperaba con éxito de la crisis de 1981-1986, y requería pasar a nueva fase, nuevas caras y adquirir “el sello de calidad” o “certificación ISO 9000″ de “democrático”. Maquillaje electoral, laboral y ambiental.

Administrado por la Concertación, el capitalismo chileno multiplicó por 10 la inversión extranjera en los primeros años, y ha mantenido sin variar un ápice el esquema centrado en exportaciones de materias primas controladas por el capital externo, con baja capitalización endógena, nula inversión que agregue valor y garantice cierta independencia de los vaivenes económicos internacionales. Dependemos del flujo externo de la inversión ¿qué pasará ahora si se detiene?. Si a 2006 le quitamos el sector cobre, el PGB incluso saldría negativo, el empresariado propiamente chileno no saca un 4, no “pasaría de curso”. ¿Cuál es el avance, incluso en términos de un hipotético capitalismo nacional en todos estos años?. Será la crisis financiera mundial que se nos viene la que producirá más cambios que los sesudos documentos críticos, autoflagelantes, papers, terceras vías a ninguna parte y sobajeos mediáticos a la subjetividad a que nos tienen acostumbrados con “reparaciones simbólicas” y otras payasadas.

Bueno,al menos quienes votaron NO, o algunos, están reflexionando: el cielo está lleno de arrepentidos, y el infierno actual pavimentado de “buenas intenciones”.

Gracias por estos 18 años de mediocridad, de “Democracia de Baja Intensidad”.

Gobierno y Pueblo, ¿se merecen mutuamente?… debo ser de otro planeta o cambiarme de pueblo, la dura, porque le han pasado goles 2 y 3 veces en lo que llevo de vida, empeño no nos ha faltado, pero los DT ufff….

“Al tirano lo derrotamos un 5 octubre 1988″. No!! pues estaba políticamente derrotado ya; no les quedaba otra, lo teníamos cercado. O había otros derroteros?. Los informes de USA (pentágono) advertían un escenario peor: salida popular sin garantías de continuidad de la obra gruesa del régimen: el modelo económico y su Constitución protectora. Se requería gente que ofreciera “el justo medio” , que hiciera en trabajo sucio, y adivinen… nuevamente la hubo !.La sed de poder de los viejos de siempre, la concupiscencia del poder (en palabras de Aylwin precisamente) pudieron más.
¿Quien leyó y quién recuerda el programa de 1989 que prometieron?. Papel mojado, hombres de trapo, cero voluntad política todo este tiempo, ni ello creían en su propuesta reformista. ¿Cuándo consultaron a los concertacionistas, a sus bases no a mi precisamente, para asumir el neoliberalismo como esquema y cambiarse de programa?…pero fue cambiado el programa en ese punto también, lo cual no es poco, ya en la primera administración Concertacionista por vía de los ministros del sector económico , según ratifica el Senador Ominami entonces ministro de economía, en revista Capital edición 211 de 24 agosto 2007 páginas 56 a 61. Vaya manera de respetar la concertación toda la palabra empeñada con sus electores. ¿Recién ahora, electorado y “mandos medios” se dan cuenta de todo esto y más después de 17 o 18 años? Algo está mal, muy mal, y de hace tiempo en las cabezas de algunos entonces.

¿Alguien tiene por ahí “Nuestro Proyecto Democrático”, documento vigente hasta 1980 aprox. del PC, o el “Llamamiento a la Unidad y el Combate” firmado en México 1981 por Corvalán, Sule, Almeyda y Pascal o las “Actas de Chantilly” de 1977 donde se gesta la “renovación socialista” ? Sería bueno lo leyeran los jóvenes, para ver cuánto de descubrimiento novedoso tiene la actual crítica a los 20 años de transcurrido el triunfo del NO y cuánto de “profecía autocumplida”.

Se podía más - pero quizá sin los mismos monigotes, y éso a ellos les asustaba mucho, no ponerse la tricolor, al costo que sea, ser reemplazados o arrollados por una salida si ellos como mediadores - y se aún se puede más. Perdónennos generaciones actuales…no copien el ejemplo.

Espero que los editores soporten estas “meras opiniones” críticas, escritas a vuelapluma, como un aporte a la lectoría.

Por mi parte sé que estoy profundamente errado, pero ya tendré ocasión de autoenmendarme , leyendo a Anthony Giddens, Alain Touraine, E. Berlinguer,B. Craxi, Felipe González y algo de Coelho, por si me sirve , un poquito más que sea o en la “medida de lo posible”. Y escribir cien veces, “no debo pensar con cabeza propia”.

Cordiales saludos

Vecino de San Pedro, ex dirigente del CC.AA. de Historia y Geografía, U de Concepción, década de los 80s