A 30 años de la muerte del “Chaca”: El niño asesinado en las celebraciones del triunfo del “No”

[resumen.cl] Dados a conocer los resultados del plebiscito la madrugada del 06 de octubre, las celebraciones comenzaron a desarrollarse espontáneamente, pero esa esperanza de paz para muchos no alcanzó a durar ni siquiera 24 horas. En medio de las celebraciones, Luis Alberto Silva Jara, el "Chaca", un niño de 14 años caía asesinado de un disparo en la cabeza efectuado por Carabineros en la Alameda con Las Rejas. El triunfo del NO en 1988 desató una alegría inmensa en gran parte del pueblo de Chile, todo indicaba -para entonces- que el dictador tendría que abandonar La Moneda para poner fin a 15 años de pesadilla, o al menos, ése era el anhelo del momento. Muchas personas salieron a celebrar eufóricas con la posibilidad de dar por terminados los años de dictadura, pero rápidamente el régimen se encargó de recordar su crueldad, nuevamente, contra los más pobres. Luis Alberto Silva Jara, conocidos por sus cercanos como el Chaca, era un niño de 14 años de edad de la Villa Francia, el menor de cuatro hermanos, vendedor de flores y apasionado acérrimo del Colo-Colo, tenía en su casa camisetas e insignias del club y no dejaba pasar fin de semana sin conocer el resultado de la fecha. Quizás su corazón albo sólo hacia espacio para la también inmensa admiración que sentía por el MIR, actor fundamental en la historia de su población, que aún lamentaba la muerte de los hermanos Vergara Toledo de esta agrupación. El Chaca trabajaba vendiendo flores y algunas verduras en las ferias para poder costearse las entradas para ir al estadio a ver al Colo, era un niño despierto, inquieto y activo, “Si habían protestas él se arrancaba para allá, a las concentraciones. Pero aquí nadie sabía. Siempre fue bien agrandao”, asegura Eliana, una de sus hermanas en una entrevista concedida a El Ciudadano en 2015. El Chaca era un pelusa, un cabro puntudo, que como hijo de los más golpeados por la dictadura, creció con un rechazo visceral hacia el régimen y participaba en las manifestaciones callejeras y luego en las concentraciones por el No, que una vez le llevó a correr por los techos de su población arrancando de Carabineros. Finalmente el No ganó, y la gente salió a celebrar desde primeras horas en las calles de las principales calles del país. Por supuesto en la Villa Francia la alegría inundaba todas las casas, en ese entusiasmo un grupo de personas -entre ellas el Chaca- salió a celebrar más allá de 5 de abril y decidió ir hasta la misma Alameda con Las Rejas. Celebración encontró rápidamente una patrulla de Carabineros que les disparó. Una de esas balas impactó en la cabeza de este niño, un Carabinero le disparó a un niño que celebrara el retorno a la democracia en su cráneo, herida con sin salida de un proyectil de 8mm con pérdida de masa encefálica, traumatismo que le provocó más tarde su muerte momentos más tarde en el Hospital San Juan de Dios. Hasta el día de hoy su muerte no ha sido aclarada, pese a que todos los testigos señalaron a Carabineros. Entre diciembre de ese año y enero de 1989 la justicia llamó a declarar a 5 carabineros que, según un informe de la misma policía, podrían haber estado patrullando el sector donde ocurrió el hecho. Dos dijeron no haber estado en el lugar, mientras que otros tres plantearon que no recordaban ese día. En el expediente judicial no consta ningún documento ni bitácora que permitiera reconstruir los recorridos de las radiopatrullas o revisar eventuales informes de algún incidente por parte de los carabineros. La causa fue cerrada sin culpables en 1990 y reabierta en 2011, donde han habido algunos avances. En junio de 2013, un testigo aseguro al mostrasle una fotografía “RECONOZCO SIN DUDA ALGUNA al funcionario asignado en la segunda fotografía de fojas 933 como el funcionario de Carabineros que disparó a Luis Silva Jara (sic)”, declaró. El policía al que hizo mención el testigo es el Sargento 2° (R) Rubén Orlando Araya Díaz (68), quien fue citado ante Carroza y dijo no tener antecedentes del hecho. Y agregó: “Es imposible que yo estuviera en la intersección de la Avda. Las Rejas con la Alameda (…) ese año yo era de dotación de la 25° Comisaría de Maipú y esa intersección era sector de la Subcomisaría de Carabineros Alesandri”. Su historia queda reflejada en los muros de su población para no ser olvidada, mantener vivo el recuero del Chaca mientras se espera justicia. [caption id="attachment_55004" align="aligncenter" width="500"] Mural del Chaca[/caption]
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