A 5 años del 27/F: ¿Reconstrucción o Negocio Inmobiliario?

En Tomé

Si echamos una rápida lectura a diferentes diccionarios, coinciden todos en definir la Reconstrucción como la acción de construir lo dañado o destruido, pero no solo desde el punto de vista material, la palabra también dice relación con el restablecimiento de cierta normalidad de habitabilidad que obliga a recuperar las relaciones sociales, culturales y psicológicas.

La obligación del estado va mas allá de la necesidad de alojamiento, salud y suministros básicos. El recuperar el tejido social es fundamental ademas para recuperar el sosiego necesario. La gente y el medio-ambiente, la gente y el derecho a la ciudad, el derecho al territorio, el derecho al barrio, la territorialidad, son conceptos de una tremenda profundidad que no pueden no ser considerados en cualquier proceso de reconstrucción luego de una catástrofe como la ocurrida en Chile el 27 de febrero de 2014.

¿Hubo Reconstrucción en Dichato?

En el caso de Dichato no tenemos reconstrucción, lo destruido quedo destruido y lo dañado fue demolido, los pobladores no solo no recuperaron sus viviendas, perdieron ademas su territorio, aquel territorio que les otorgaba identidad. No solo fue el terremoto y el maremoto, luego vino la acción del libre mercado que termino alterando el curso de la historia local de la peor manera, interviniendo cada espacio del territorio, ahora ya no motivado por el ejercicio natural del buen vivir de un grupo humano bien definido y con varias generaciones a su haber. So pretexto de impulsar una reconstrucción, se re-diseño un ordenamiento urbano diferente, muy distinto a lo habido, con perdida absoluta de territorialidad.

El libre mercado, instalado por Pinochet y ratificado y alimentado por todos los gobiernos posteriores a la dictadura, incluida la actual administración de la Nueva Mayoría de Bachelet, permitió y permite la especulación Inmobiliaria.

El capital puso su atención en los centros históricos, bordes costeros y en general en terrenos específicos en los cuales se podía desarrollar un proceso de gentrificación, regeneración urbana o renovación urbana, como quieran llamarle.

Terrenos de alta plusvalía ocupado por gente pobre, por pobladores, obreros y asalariados, pescadores y comerciantes menores, terrenos dados a la especulación propiciada por inmobiliarias, de propiedad de la burguesía financiera que, con el loby adecuado y el favor ya calculado del poder legislativo y el poder ejecutivo, generan las condiciones para desplazar a esa población pobre y poco influyente a terrenos de menor valor, a la periferia alejada de los centros urbanos principales, definitivamente a guetos de pobreza que resaltan las diferencias sociales y la iniquidad.

Un ejemplo muy claro y descarado de estos procesos de renovación urbana, es el de la Villa Futuro de Chiguayante, donde fueron desplazados 1300 familias, a las cuales se les dice que deben abandonar sus departamentos por que presentaban riesgos de derrumbe debido al efecto del terremoto del 27f, sin embargo todo era falso, los edificios no presentaron ningún deterioro, salvo uno lo que dio pie a la construcción de un pretexto precisamente para erradicar a estas familias propietarias, dispersarlas y así, de esta manera, utilizar los terrenos arrebatados para proyectos inmobiliarios de mayor valor, todo esto por que el plan regulador informaba que por uno de sus limites pasaría una moderna carretera.

El desplazamiento de antiguos habitantes del centro histórico de Talca pos 27f también es otro de tantos ejemplos de este inmoral modus operandis.

El caso Dichato.

Dichato antes del terremoto era una caleta de pescadores con un potencial turístico evidente, el sitio preferido para las vacaciones de un importante numero de Penquistas y Chillanejos principalmente, muchos de los cuales establecieron una segunda vivienda orientada al descanso y sosiego.

Sin embargo este pueblo era de los pescadores y comerciantes que vivieron del turismo por mucho tiempo, aquí los inversionistas inmobiliarios vieron un tremendo potencial y con la ayuda del gobierno regional y central de Piñera primero y de Bachelet ahora mismo, dieron rienda suelta a un proceso de transformación cuyo objetivo principal fue y sigue siendo desplazar a los pobladores a los cerros y potenciar el centro urbano para lucrativos proyecto.

Los grandes perdedores, los que se quedaron con el premio de consuelo, fueron y son los moradores de siempre de esta hermosa parte de Chile, todos ellos hoy ganan un poquito mas porque hay mas gente, mas turistas a los cuales atender, tenemos festival ademas. Sin embargo la calidad de las viviendas construidas, todas viviendas sociales, es pésima, construidas ademas en los peores terrenos que Dichato, puès los de ma plusvalìa estan reservados para los grandes empresarios

Todo esta dispuesto, los pobladores ya fueron desplazados, ya se intervino el pueblo, ahora que circule el dinero, desde el punto de vista del gobierno parece ser lo mas importante.

Fotografia de izquierda a derecha: Ex Alcalde de Tomé Eduardo Aguilera (DC), muy cuestionado por los pobladores de Dichato por el escaso apoyo que les ha entregado. Empresario Gustavo Yanquez, dueño de Pingueral y que por años no permitió, ingresar a los pobladores de Dichato a las playas del sector fundo Pingueral, reservado sólo a los que podían pagar altos valores por las parcelas que vende y que además después de la catástrofe intento comprar terrenos a los damnificados a precios miserables. Senador Eugenio Tuma (PPD), quien declara asombrado que no hay reconstrucción, nadie le aviso seguramente. Senador Juan pablo Letelier, Vicepresidente del Senado. (PPD) Senador Hosaín Sabag (DC)

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