Por Flavio Araneda / resumen.clEl Liceo Manuel de Salas de Santiago, comenzó hace un año la iniciativa de evaluación a niños de primero básico mediante un sistema cualitativo de calificación, dejando a un lado las notas. Esto bajo la premisa de descomprimir presión a los niños por obtener la calificación más alta, que implica competitividad y cuadros de estrés en los pequeños estudiantes. Esta semana, se hizo publica la intención de presentar una moción parlamentaria por parte del Senador Jaime Quintana, con la intención de imitar la experiencia del liceo capitalino.
Las experiencias internacionales en relación a las evaluaciones parecen ganar terreno en países donde la educación es bien mirada y que sirven de paradigma para el resto del mundo. Pero las aplicaciones mecánicas de experiencias educativas de otros países con realidades distintas, pueden generar falsas expectativas sobre sus resultados.
En conversación Resumen, Paulina Contreras, académica e investigadora del Departamento de Psicología-FACSO – U. de Chile. miembra también de la campaña Alto SIMCE, se refirió al proyecto de ley impulsado por el Senador, enfatizando que hay tener en cuenta los cambios para los profesores. “Es bueno que se piense en cambiar la medición y evaluación de aprendizajes. Sin embargo, este cambio tiene que cumplir con ciertas condiciones, como el tiempo suficiente a los profesores en la aproximación especificas con los estudiantes, ya que la evaluación cualitativa requiere más tiempo que otras mediciones como las pruebas” afirma.
Sin embargo, la investigadora explica que mientras la prueba SIMCE siga en funcionamiento, la competencia entre colegios continuará: “La educación no puede responder al mercado, sino que debe actuar como un derecho social.” Y agrega que mientras la prueba estandarizada siga marcando los rumbos de los proyectos educativos “los niños y profesores seguirán sometidos al mismo estrés”.
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Cabe destacar, que el Liceo Manuel de Salas es particular pagado y depende de la Universidad de Chile. Por ello el cuestionamiento que surge tras la constatación de esta condición es ¿Será posible aplicar esta nueva metodología en establecimientos municipales?“Las condiciones de trabajo de los profesores son distintas en cada colegio -señala Paulina- hay establecimientos en que los estudiantes tienen diversos problemas, por lo cual los profesores están más atentos a esa situación que aplicar esta metodología. Estos se resume en la cantidad de recursos que dispone el Estado a ciertas escuelas, es por ello que volvemos al tema del SIMCE, ya que es esta prueba la que determina si un colegio está apto para recibir recursos, discriminando las situaciones individuales de los estudiantes y profesores” concluye.
