[!resumen!] Durante la tarde de hoy lunes, la Comisión Evaluadora de la Región del Biobio aprobó el proyecto “Central termoeléctrica El Campesino” de Biobiogenera en Bulnes y rechazó el proyecto “Central termoeléctrica Pirquenes” de South World Business en Laraquete. La votación se realizó en el edificio de la Intendencia Regional ubicado en calle Prat frente a la plaza España, donde manifestantes señalaron su repudio a las políticas energéticas del Estado que no consideran a las comunidades locales y que incrementan en forma sostenida y peligrosa, las emisiones invernadero, tanto en la región como en los lugares de extracción de estos combustibles.
Cerca de las 15:30 hrs. de hoy lunes, la comisión evaluadora de la Región del Bio-Bio realizó la votación del proyecto “Central termoeléctrica Pirquenes” en Laraquete. El proyecto de la empresa South World Business, cuyo representante legal es Paul Fontaine, entre otras cosas fue rechazado porque el titular no habría contestado las reclamaciones de los vecinos del sector, quienes habían logrado paralizar por unos años este proyecto, tanto a través del SEA como a través de Tribunales. Posteriormente, la misma comisión aprobó el proyecto “Central termoeléctrica El Campesino” de Biobiogenera en Bulnes con 9 votos a favor y cero en contra.
Manifestantes que se reunieron a partir de las 14:00 hrs en la Plaza España, frente al edificio de la Intendencia, expresaron su contundente rechazo a este proyecto energético que pretende abastecerse de gas natural importado y regasificado en el terminal marítimo GNL Penco-Lirquén, recientemente aprobado. A las 17:00 hrs. manifestantes avanzaron para bloquear la calle Prat y carros lanza-agua de FF.EE de Carabineros con compuestos lacrimógenos disueltos les reprimieron. Se registraron más de 20 detenidos, y algunos de ellos pasaron la noche en la comisaría, entre ellos el Vocal de Medio Ambiente de la Federación de la Universidad del Bio-Bio.
Termoeléctrica El Campesino: potenciando el negocio de los combustibles fósiles.
La central termoeléctrica El Campesino, con una inversión de US$ 804 millones, es la segunda etapa del proyecto de importación masiva de gas de Biobiogenera, iniciativa empresarial ligada a inversionistas chilenos tales como Juan José Gana y César Norton Sacre, en conjunto con las compañías Cheniere Energy de Estados Unidos y EDF (Electricidad de Francia). El proyecto El Campesino ingresó al sistema de evaluación ambiental en noviembre de 2014, y considera en su conjunto una central de ciclo combinado a gas natural, declarando una capacidad de 640 MW, una línea de transmisión de doble circuito en 500 kV y una subestación seccionadora para su conexión e inyección de energía al Sistema Interconectado Central (SIC).
La actividad de El Campesino, en conjunto a otras termoeléctricas de gas asociadas a los terminales marítimos que se proyectan para la región, podría contribuir a incrementar aún más el expansivo modelo energético liderado por las potencias exportadoras de combustibles fósiles en el hemisferio norte y además, con su propaganda asociada, se podrían enmascarar las verdaderas consecuencias de esta nociva actividad industrial. La firma EDF (Electricidad de Francia) por ejemplo, ha sido denunciada por formar parte de las compañías que, pese a impulsar y gestionar en diversos países instalaciones contaminantes, emisiones invernadero y residuos nucleares, se autopromocionaron como "sustentables" y financiaron y patrocinaron la fallida Cumbre del Clima de París de 2015.
El gas que ahora se pretende importar al Biobío por vía marítima, proviene de un escenario de bajos valores en el mercado mundial, principalmente debido al aumento en la producción del denominado shale gas o gas de esquisto. Desde principios del siglo XXI, la extracción de gas de esquisto por perforación horizontal y fractura hidráulica o fracking ha impulsado la producción de gas en Estados Unidos, transformando los mercados globales de energía y llevando a una fuerte disminución en los precios del petróleo y el gas natural, fomentando de esta forma su uso en países dependientes de combustibles fósiles, como Chile.
Peligroso incremento global en el consumo de combustibles fósiles y emisiones invernadero.
El sector empresarial global está extrayendo y quemando rápidamente combustibles fósiles sin un total entendimiento de sus consecuencias. Mientras tanto, el uso de combustibles fósiles se incrementa a nivel mundial, aumentando las emisiones de gases invernadero, y pese a anuncios publicitarios y gubernamentales, se prevé que estos combustibles continúen siendo por lejos, la principal fuente de generación de energía durante las próximas décadas.
Evaluaciones recientes hacen énfasis en las catastróficas y próximas consecuencias de esta actividad: incremento en la intensidad y frecuencia de olas de calor, sequías, lluvias intensas, inundaciones y aumento en el nivel de los mares. Para América del Sur, existe un consenso general en torno a que los principales cambios que se proyectan para para las próximas décadas son: un incremento en las precipitaciones de verano sobre la zona subtropical suroriental del continente; una reducción de las precipitaciones de invierno sobre la mayor parte del continente; y una reducción de las precipitaciones en todas las estaciones a lo largo de la sección sur de la Cordillera de los Andes, es decir, la zona centro-sur de Chile.
Mientras que la quema de carbón es una de las principales fuentes de emisiones invernadero a nivel global, su uso continúa en aumento pese a las restricciones que organismos internacionales y gobiernos declaran ejecutar sobre este combustible. Por otra parte, aunque el gas natural ha sido considerado como un “combustible puente” para una transición desde otros combustibles fósiles como el petróleo y el carbón, hacia un sistema energético de cero emisiones invernadero, la expansión global del uso de gas natural arriesga un retraso en la introducción de tecnologías de cero emisiones, contrarrestando los potenciales beneficios de la disminución de emisiones en la sustitución de gas por carbón. Aunque la huella de carbono de la producción de gas de esquisto se compara favorablemente con otros combustibles fósiles, las filtraciones y la liberación de metano a la atmósfera durante su extracción, neutralizan los beneficios de menores emisiones, ya que el metano es un gas invernadero mucho mas potente que el dióxido de carbono.
De esta forma, la transición de carbón y petróleo a gas natural no puede proveer las profundas reducciones en las emisiones de gases invernadero necesarias para estabilizar las concentraciones de gases invernadero en la atmósfera a un nivel que podría prevenir una peligrosa interferencia antropogénica en el sistema climático terrestre, lo que requiere al menos un 80% de reducciones en las emisiones invernadero para 2050. El uso de gas natural no dará como resultado, reducciones en las emisiones de las magnitudes necesarias, de hecho, si la introducción de gas natural retrasa la transición hacia sistemas energéticos de cero emisiones, existe el potencial de que el uso masivo de gas natural incremente los efectos del cambio climático para las próximas décadas.
Además de El Campesino, en la región del Bio-Bio se proyecta la instalación de al menos otras dos centrales termoeléctricas de ciclo combinado a gas natural: el proyecto "Tierra Noble" de Global Power Generation GPG (filial de la multinacional española Gas Natural Fenosa) en la comuna de Cabrero, y el proyecto "Las Arcillas" de la firma E-CL (filial de la franco-belga Engie-GDF Suez) en la comuna de Pemuco.