Basta de discriminación cultural a los sectores modestos
Desde el principio, cuando era solo un pequeño escenario, el anfiteatro albergó a diversos artistas. Cosa que no va por mal, por el contrario, se convirtió en una insignia para la comuna de San Pedro, que se enorgullece de él. La pregunta que nos debemos hacer es; ¿Cuándo estos señores nos invitarán a dar un paseo a su anfiteatro?
Debemos darnos cuenta que el anfiteatro está dirigido al sector elitista de la población. Pensemos solo en que las funciones realizadas comienzan alrededor de 21 a 22 hrs. dejando sin locomoción a la mayoría de los asistentes que no van en vehículo. Este indicio deja claro que quien organiza, no desea nuestra presencia. Por otra parte los medios de difusión propagandística de los eventos que se van a realizar, se efectúan solo en algunos sectores. Alcanzamos a ver algunos pocos carteles (siempre en la Villa San Pedro).
Funciones como el Quijote, La Orquesta Sinfónica, son obras de una exquisitez cultural asombrosa, digna de aplaudir al municipio, pero su actuar hace pensar que solo el sector ABC1 -que lo llamaremos “el gran San Pedro”-es el que puede gozar de estos privilegios. Si bien, de ninguna manera se restringe la entrada, si se delimita con las formas de hacer publicidad, los horarios y la organización. Es una verdadera pena que sintamos orgullo de este anfiteatro que solo presta atención a unos pocos. Soluciones parche han sido los actos culturales que se realizan en los sectores del bajo San Pedro, pero esto solo consigue alejarnos cada vez más del anfiteatro que nos pertenece a todos. Con esto desean acallar el pésimo funcionamiento organizacional del anfiteatro, dejando un ENÉRGICO mensaje de rechazo a nuestra participación junto a ellos. Como dice el refrán: “somos harina de otro costal”.
Teniendo en cuenta que San Pedro es uno de los municipios más ricos de Chile-según reveló el diario El Sur-, como “san pedrinos” debemos tener la suficiente conciencia crítica para evaluar el cometido de los organismos municipales, que no desean escuchar la voz del pueblo- pregonando lo contrario ahora que se acercan las elecciones- ocultando su relación indivisible con el sector acomodado de la comuna.
Álvaro Carrasco (Candelaria)