AFP: Un sistema que no sirve.
¿Cuál es el sentido de un sistema de previsión social, si este sistema permite que el 80% de los chilenos obtenga menos de 250 mil pesos de jubilación?
El sistema de afps permite esta realidad y es un sinsentido para los trabajadores chilenos. Y este sinsentido se debe, fundamentalmente, a que la mayor parte de los trabajador@s piensa en su sistema previsional, como una suerte de ahorro que se deposita en una entidad bancaria. Lo cierto es que, como señala Graciela Cruz, dirigente de los trabajadores del Hospital Regional, “incluso si las cotizaciones las dejáramos en un banco ganaríamos más con los intereses (…) el sistema de afps es profundamente perverso porque contribuye que los trabajadores queden con sus pensiones, más pobres aún que cuando trabajaban” Y agrega “todo eso mientras los grandes grupos económicos utilizan las platas de las afps para hacer crecer sus negocios”.
Los fondos depositados en estas administradoras de pensiones, no son fondos de ahorro, sino más bien fondos de inversión. De ahí su calificación en A, B, C, D o E, según el riesgo que representa la inversión. Lo cierto es que estos fondos de inversión, en cerca de un 50% están en manos de 5 grupos económicos: grupo Santander, Luksic, Yarur, Endesa y BBVA.
Después de haber trabajado 40 años “la pensión de un trabajador de la salud bordea los 100 o 120 mil pesos” señala Graciela.
Reunidas en un grupo de unas 20 tras ??una manifestación en rechazo al miserable aumento acordado entre las burocracias sindicales del sector público y el gobierno, en la sede de la Fenats del Hospital Regional, las trabajadoras señalan su pésimas apreciaciones sobre el sistema “para nosotros el sistema de afps es sinónimo de sueldos miserables. A mi me obligaron a cambiarme del sistema antiguo a las afps, y yo por no arriesgar el trabajo, acepté” Cuando preguntamos cuál opción tomarían entre los dos sistemas, la respuesta fue clara “el antiguo, no hay por donde perderse”
Otra trabajadora nos señala “yo preferiría ahorrar. En vez de que me descontaran esa plata del sueldo, preferiría guardar la plata en un banco” . Cuando se plantea la pregunta abierta acerca del sistema de previsión que elegirían la respuesta es común “el sistema antiguo”. Otra trabajadora agrega “aquí tenemos casos de compañeras que jubilaron con el sistema antiguo y su pensión bordea los 500 mil pesos. Y también tenemos casos de personas que jubilaron con las afps y hay pensiones que parten desde los 80 mil pesos hasta los 120 mil. La diferencia es abismante”
Por otra parte, esa diferencia abismante es aún más profunda para las trabajadoras. Con la excusa de que las mujeres viven más que los hombres, el cálculo de su pensión se relaciona directamente con su mayor esperanza de vida. En el Chile actual,las mujeres solo por serlo, tienen pensiones un tercio menor que las de los hombres, aunque acumulen la misma cantidad de dinero.
Frente a las campañas mediáticas de las Afps y los grupos económicos vinculados a ellas, se devela una dura realidad: mientras se reitera hasta el hastío una supuesta rentabilidad positiva de los fondos de pensión, desde el año 2007 han sufrido pérdidas por alrededor de 12 mil millones de dólares.
¿Cómo es posible que un sistema como este se mantenga durante tanto tiempo? Lo nefasto de su existencia, se relaciona directamente con la nefasta organización sindical chilena. Según Graciela “estos grupos económicos están contentos con estos dirigentes, son serviles a ellos porque no proponen cambios profundos a este sistema. Pienso que en estos casos estos señores actúan criminalmente, porque son las pensiones de los trabajadores las que están en juego”
La posibilidad de transformar el sistema previsional chileno, guarda entonces una directa relación con un cambio en las organizaciones de trabajadores chilenos y sus formas de relacionarse con los gobiernos. La alternativa previsional va de la mano con la alternativa organizativa que logre realizar una presión efectiva sobre los grupos económicos que se han adueñado de los dineros de las jubilaciones de los chilenos. Mucho de la ignorancia sobre el sistema previsional viene dado porque fue un sistema impuesto forzosamente por la dictadura, quien además estableció incentivos hacia el sistema de afps. Esa forma de hacer las cosas imponiendo antidemocráticamernte políticas de Estado es la enfermedad que carcome a la población chilena y ha contribuido que no tenga de idea de problemas trascendentales de su propia existencia.
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