En una declaración conjunta, los diputados dijeron que la presencia de este contingente militar estadounidense implica ''la militarización de conflictos y problemas regionales'', así como puede derivar en ''una inseguridad hemisférica y comprometer la integración de América del Sur''.
Los legisladores del Parlamento del Mercado Común del Sur (Parlasur) rechazaron este martes en Montevideo la presencia de la IV Flota de Estados Unidos en aguas de Sudamérica,
a la vez que reafirmaron que la región es pacífica y democrática y que resuelve sus conflictos "de forma negociada" y con el "principio de no intervención".
En una declaración conjunta, los diputados del Mercosur subrayaron este martes que la presencia en aguas suramericanas de este contingente militar estadounidense implica "la militarización de conflictos y problemas regionales", así como puede derivar en "una inseguridad hemisférica y comprometer la integración de América del Sur y del propio Mercosur".
La declaración fue aprobada en el segundo día de sesiones del Parlasur, que reúne a 18 legisladores por cada país miembro del tratado integracionista (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, más Venezuela, en fase de admisión y cuyos representantes tienen voz, pero no voto.)
La IV Flota tiene su base en Mayport, Florida, y fue creada en plena II Guerra Mundial (1943) a fin de proteger las aguas continentales de incursiones de navíos y aeronaves alemanas y japonesas, pero fue disuelta cinco años después de concluida la conflagración.
Su reactivación es interpretada por varios gobiernos latinoamericanos como una amenaza al proceso de cambios que se operan en esta parte del mundo, así como un intento de Washington por aceitar su maquinaria bélica para en su momento apropiarse de los recursos de la región.
Brasil, cuyos parlamentarios fueron este martes de los más activos en la aprobación de la citada declaración, vincula la decisión norteamericana al reciente hallazgo de grandes reservas de petróleo ante sus costas.
También se relaciona la reactivación de esa maquinaria naval con la política de amenazas de Estados Unidos hacia las revoluciones que tienen lugar en esas y otras naciones y con el proceso de segunda independencia que se opera en la región.
Este lunes, el diputado paraguayo del partido Colorado Alfonso González manifestó que un objetivo de permanente salvaguarda que persigue el Mercosur es la fortaleza y estabilidad de las instituciones democráticas, por lo que hizo un llamado a estar alerta a "cualquier intento de desestabilización de un poder constitucional en cualquiera de los países miembros" del bloque.
Paraguayos piden ingreso pleno de Venezuela
Por otra parte, también este lunes, parlamentarios paraguayos reclamaron ante la sesión del Parlasur la pronta incorporación de Venezuela como miembro pleno del Mercosur.
"Tenemos una deuda pendiente con Venezuela, creemos y estamos seguros de que, en meses, Venezuela va a ser socio pleno del Mercosur", expresó el diputado colorado Alfonso González Núñez.
Desde el pasado mes de abril cuando se llevo a cabo la primera reunión del año del Parlasur, se ha mantenido en agenda la integración de Venezuela como miembro pleno del bloque, pues su participación permitiría impulsar el proceso de integración suramericano.
El diputado paraguayo expresó su convicción de que otros países puedan integrarse en el futuro al mecanismo regional, lo que fortalecería este foro.
La incorporación de Venezuela al Mercosur fue aprobada por los países miembros -Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay- en diciembre del año 2005, pero la decisión está pendiente de ser refrendada por los Congresos de Paraguay y Brasil, pues los de Uruguay y Argentina ya dieron su visto bueno.
El Parlasur órgano de representación de la pluralidad ideológica y política de los países miembros del Mercosur, que tiene como objetivo lograr la integración suramericana.
Entre los otros temas que fueron abordados por la reunión ordinaria del Parlasur el lunes estuvo la renegociación de los convenios energéticos de Itaipú y Yacyretá.
En la reunión parlamentaria, los legisladores también rubricaron un acuerdo para la veeduría del referéndum revocatorio que tendrá lugar en Bolivia el próximo 10 de agosto.
TeleSUR - Prensa Latina