[resumen.cl] La primera semana de marzo pasado, la gobernación de Ñuble se querelló por desórdenes públicos tras una manifestación del 22 de enero en la faenas construcción de la bocatoma de la central Hidroñuble de Eléctrica Puntilla. Los y las manifestantes habían exigido la paralización total de las obras y la revocación de la Resolución de Calificación Ambiental debido a la larga seguidilla de impactos socioambientales e incumplimientos que ha presentado el proyecto durante su desarrollo desde 2014 a la fecha. Desde la organización Ñuble Libre reafirmaron su oposición al proyecto y acusaron a las autoridades de actuar para el beneficio empresarial y no para el bienestar de la población local.
La central Hidroñuble o “Central Ñuble de Pasada”, declaró una inversión inicial de 140 millones de dólares, una potencia instalada de 136 MW y pretende aprovechar el potencial hidroeléctrico del río entre su confluencia con el estero Damas y un punto ubicado unos 3 km aguas arriba del pueblo de San Fabián de Alico. La dueña actual del 100% de las acciones del proyecto es Hidroeléctrica Ñuble SpA, filial de la empresa Eléctrica Puntilla S.A. de la Asociación de Canalistas del Maipo. Anteriormente, el proyecto fue desarrollado por Enerplus S.A. y Transnet S.A., ambas filiales de Compañía General de Electricidad (CGE). Según señaló Diario y Radio Uchile, la empresa es cercana a personajes políticos influyentes, entre los cuales se encuentran el integrante de la Junta de Vigilancia del rio Ñuble y futuro Intendente de la región, Martín Arrau y el cuñado del presidente Sebastián Piñera y gerente de Hidroñuble, Eduardo Morel.
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Según el escrito de la querella interpuesta por la gobernación ante la toma momentánea de las obras, los manifestantes habrían ingresado con violencia y se habrían puesto en peligro. El anterior gobernador de Ñuble, Álvaro Miguieles señaló a Soy Chile que “Las obras que aseguran riego y energía que se construyen en la comuna de San Fabián como lo son Hidroñuble y Embalse Punilla son clave para el desarrollo de Ñuble. Esta querella es la manifestación de voluntad de usar todas las herramientas legales para sancionar a los que por la fuerza u otro método que lesione el estado de derecho, traten de impedir el avance de los trabajos".
En conversación con Resumen, Juan Ignacio Chianale integrante de la organización socioambiental Ñuble Libre enfatizó el derecho de los habitantes de San Fabián a manifestarse contra proyectos nocivos para el ambiente y la cultura de la población en la precordillera del Ñuble. "La manifestación que se hizo en la toma en el sector de el Caracol respondía a algo super concreto que era un deseo, una necesidad de la comunidad de hacer público un incumplimiento ambiental grave por parte de la empresa que era el plazo que estaba estipulado en su Resolución de Calificación Ambiental (RCA) para las realizar las obras del proyecto se cumplió hace más de un año, eso quiere decir que los impactos ambientales que se estudiaron estaban dentro de un marco de tiempo que ya se sobrepasaron" señaló.
Juan explicó que "estos incumplimientos fueron denunciados a la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) y no se ha tenido respuesta desde hace más de un año... Estos proyectos tienen un montón de imperfeccciones, incumplimientos, irregularidades, ilegalidades, entonces nosotros vemos que el mero hecho de exigir que las cosas se hagan de acuerdo al marco legal, estos proyectos ni siquieran tendrían cabida desde el punto de vista formal, nosotros desde el mínimo punto de vista, estos proyectos deberían irse. En el caso de Hidroñuble, nosotros creemos que el proyecto debe paralizarse de forma inmediata porque hace un año de acuerdo a su RCA cumplió el marco de tiempo en el que iban a generar un impacto en el territorio" señaló
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Consultados sobre los principales impactos ambientales del proyecto Hidroñuble, Juan se refirió principalmente al efecto "barrera" que separaría el ambiente para distintas especies en el río, así como a los cambios proyectados en las riberas y el caudal, y el trastorno que implica de canal de aducción para desviar el curso del Ñuble, enfatizando en los cambios sucesivos en el trazado del proyecto, que son los que precisamente consideran que se encuentran mal evaluados. "Siempre se han vendido las centrales de pasada como proyectos ambientalmente sustentables, sin embargo este proyecto deja practicamente un río seco por 20 kilómetros y con un un ecosistema dividido por un canal. El río va a pasar por los cerros por un canal abierto por una zona donde han existido rodados históricos, ¿Está preparado el canal para resistir un rodado? eso preocupa a la comunidad" señaló.
Consultado con respecto a la postura de su organización frente a esta querella, Juan señaló que el Estado y la empresa privada trabajan como un gran conglomerado con intereses comunes, lo que les parece grave ya que lo establecido es que el Estado debiera generar un marco de protección para el ambiente y la población local. "San Fabián es una comuna históricamente pobre, se generan cambios sociales con una comunidad dividida, expetante, angustiada y y con el sentir y ver que tu territorio está ocupado por un ente externo... Sentimos tristeza y una sensación de impotencia que tiene que ver con darse cuenta que el Estado que uno esperaría que apare a las comunidades que están desavalidas por alguna sitaución, es el mismo que te está agrediendo" señaló.