Ahora más que nunca tenemos medios para combatir la dictadura de los medios de comunicación, sobretodo la tele, la peor de todas y su programación sexista, racista, clasista y atontadora. Por lo mismo, aquí te ofrecemos reseñas de películas poco difundidas y que puedes descargar gratis desde internet.
El ejercicio de apagar la tele durante dos horas y mirarte una película entretenida y crítica puede que no cambie tu vida, pero el gustito de conocer historias diferentes, nuevos enfoques a las bellezas y a las miserias del mundo te hará sentir un poco más libre, con más ideas para enfrentar el día a día, prueba, bájate esta película y apaga la tele.
Esta película mexicana es una verdadera revelación estilística en el amplio sentido del concepto, del excelente director Luis Estrada, fue estrenada el año 2006, está ambientada íntegramente en un DF que sucumbe a las políticas neoliberales, representado en un personaje víctima de la sin razón de un sistema corrupto y omnipresente.
De actuaciones buenísimas y producción lograda en prácticamente todos sus detalles, juega con elementos estéticos que hablan del desarrollo que ha alcanzado el cine latinoamericano en las últimas decadas, a tal punto que los géneros se nos quedan cortos y cuesta definir esta comedia trágica de realismo social en un solo concepto, en un ejercicio libre de interpretación que ustedes sabrán perdonar. Menciones especiales para el protagónico, reconocible por otars importantes producciones aztecas, como “la ley de Herodes”.
Con un mensaje muy directo, pero sin perder nunca la frescura, dada por los diálogos populares tan típicamente mexicanos, es una cinta de crítica abierta al neoliberalismo y su doctrina, así tal cual; nos narra con detalles las creencias de esos políticos estilo Piñera, que sin dejar de ser subdesarrollados en su pensamiento y acción, creen haber decubiero la pólvora en la forma de la libertad de mercado, son notables las escenas con los “asesores” del secretario.
El guión ahonda en esos detalles espertpénticos que se reflejan en una fotografía acertada que atina con imágenes increibles de ese México del espanto. Las contradicciones visuales se condicen con la construcción del argumento, de gran valía ideológica en sus diálogos y en sus subtextos, sin duda una cinta para tenerla presente a la hora de comprender como hemos cambiado en Latianoamérica a raíz del modelito de Milton Friedman.
La intención obvia de crítica al sistema político y económico, a la ridiculez que significa para nuestros países y la poca meadurez democrática de nuestras sociedades les hace una pintura soberbia, retaratando de cuerpo entero estas deficiencias y enseñando descarnadamente el gran problema de nuestros países, la desigualdad social. Basta recordar que México es uno de los países más desiguales del continente, junto a Chile, pero también es miembro de la Ocde, igual que Chile, es decir, el correlato es evidente.
Háganle un pequeño homenaje a su capacidad de sorpresa y pongan a prueba la comparativa de esta cinta con la realidad de nuestro país, es un ejercicio, por lo menos, irónico. Además podrán ver una película exitante visualmente, con gran despliegue técnico y una asombrosa historia, una obra del mejor cine mexicano.
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