Apaga la tele: Victorio
Ahora más que nunca tenemos medios para combatir la dictadura de los medios de comunicación, sobretodo la tele, la peor de todas y su programación sexista, racista, clasista y atontadora. Por lo mismo, aquí te ofrecemos reseñas de películas poco difundidas y que puedes descargar gratis desde internet.
El ejercicio de apagar la tele durante dos horas y mirarte una película entretenida y crítica puede que no cambie tu vida, pero el gustito de conocer historias diferentes, nuevos enfoques a las bellezas y a las miserias del mundo te hará sentir un poco más libre, con más ideas para enfrentar el día a día, prueba, bájate esta película y apaga la tele.
Esta película mexicana fue estrenada el año 2009, bajo la dirección de Alex Noppel, está ambientada en la dura pobreza y la violencia que esto conlleva, el país azteca hoy por hoy, padece estos problemas, como hemos visto en la prensa, de manera brutal. Ejercicio de cine necesario que nos trae otra mirada de México.
Hace tiempo que veníamos observando que el cine mexicano derivaba hacia historias que dejaban los temas sociales aparcados, prefiriendo ciertas historias modernas e individualistas, por decir lo menos. Esta cinta es lo contrario a todo ello y revive una parte de lo que esta gran industria del cine latinoamericano ha tenido por tradición. Victorio cuenta de manera realista los entreveros de personajes marginados en medio de la violencia que representa el México contemporáneo para los más pobres.
Un guión muy creible, nos relata vivencias de mareros (pandilleros), travestis y prostitutas con sida; todos ellos en medio de las férreas leyes de la calle, impuestas por delincuentes y narcotraficantes, además de una policía omnipresente y corrupta. Poco a poco la historia se hace cada vez más convincente, que al comienzo no lo parece, debido a ciertos fallos en las actuaciones, cosa que se puede obviar en el transcurso del filme, dado el interés que genera la historia en el espectador, entiéndase que hay errores de interpretación, no del reparto, que pienso se hizo correctamente, así como la dirección de actores.
Se agradece la veracidad en la producción, las locaciones y castings se alejan de las remilgosas teleseries de televisa, remedos de un México carnavalesco y pretensioso. Estando lejos de ser una película bonita o agradable, es una cinta necesaria, que nos muestra esa Latinoamérica vejada y doliente, cruel y sucia, tal vez un país que, vendido a oscuros intereses, terminando odiando a su gente y odiándose entre ellos mismos.
El México de hoy es un dechado de problemas sociales endémicos, que políticos corruptos y empresarios implacables gobiernan con mano de hierro; el mérito de esta película es justamente esto, la verdad que profesa, más allá de toda bambalina y traje de lujo que el cine y la televisión nos venden como la dorada nueva potencia mundial que el neoliberalismo mundial nos ha generado como la nueva cara de México.
Una película interesante por su temática, pese a sus errores, es una cinta muy nuestra, muy latinoamericana, sólo por eso vale más que la pena verla, seguramente una experiencia más racional que estética, inténtalo.
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