[resumen.cl] Con 10 votos a favor y dos abstenciones, la Comisión Evaluadora de la Región del Biobio aprobó hoy martes (28.06.2016) el proyecto GNL Penco-Lirquén de Biobiogenera (ex Octopus) en una sesión realizada en el edificio de la Intendencia Regional del Biobio. Mientras tanto, en la Plaza España, manifestantes opositores al proyecto energético fueron reprimidos duramente por FF.EE. de Carabineros.
Durante la madrugada de hoy, en la jornada previa a la votación del proyecto GNL Penco-Lirquén (Ex Octopus) de Biobiogenera –filial en Chile de la compañía estadounidense Cheniere Energy– se registraron barricadas en diversos puntos de la provincia de Concepción en rechazo a la instalación de este terminal marítimo en la Bahía de Concepción. En la ruta hacia Lirquén, en el sector Bellavista de Tomé, en el sector de Puente Perales de Talcahuano, en los alrededores de la Universidad de Concepción, cerca de la Universidad Católica de la Santísima Concepción y en el sector de Lorenzo Arenas, se registraron cortes de tránsito con barricadas. En la comuna de Tomé, estudiantes, profesores, integrantes del gremio de la salud, sindicatos de algueras, la unión comunal de juntas de vecinos, entre otras organizaciones, detuvieron sus actividades a las 12:00 hrs. y marcharon desde la Plaza de Armas hasta el sector de Bellavista, donde se realizó un corte de ruta en la principal entrada y salida de la ciudad. En la comuna de Penco, también se realizó un paro de todos los servicios públicos desde las 12:00 hrs. para presionar a las autoridades en el contexto de la votación del proyecto.
Posteriormente, los opositores al terminal marítimo convocaron una concentración a las 14:00 hrs. en la Plaza España, en calle Barros Arana con Avenida Prat, frente al edificio de la Intendencia Regional del Bio Bio, concentración que fue duramente reprimida por carros y piquetes de FF.EE. de Carabineros, quienes se llevaron detenidos a una gran cantidad de asistentes. Pese a ello, los manifestantes se reagruparon en medio de escaramuzas por las calles cercanas a la Intendencia, manteniéndose en los alrededores ejerciendo su derecho a protestar. Posteriormente, fuentes señalaron a Resumen que en calle Maipú entre Salas y Serrano, un conductor detenido en una barricada, en medio de discusiones con los manifestantes, atropelló al menos a tres personas y luego escapó del lugar acelerando a gran velocidad e intentando embestir a más manifestantes.
En un inicio, entre la gran cantidad de detenidos en las manifestaciones afuera de la Intendencia se informó que se encontraban: Alejandro Campana, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad del BioBio y Mónica Sánchez, vicepresidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Concepción. Posteriormente, se registró un total de 37 detenidos por desórdenes en la vía pública.
Mientras tanto, al interior del edificio, hacia las 16:30 hrs., la Comisión Evaluadora de la Región del Biobio, compuesta por: el Intendente Regional Rodrigo Díaz, el Director Regional del SEA, Nemesio Rivas y los Secretarios Regionales Ministeriales de Medioambiente (Richard Vargas); Salud (Mauricio Carega); Vivienda y Urbanismo (Jaime Arévalo); Energía (Carola Venegas); Economía (Iván Valenzuela); Transportes y Telecomunicaciones (César Arriagada); y Minería (Lautaro Benítez) aprobaron la viabilidad de esta iniciativa y le otorgaron una Resolución de Calificación Ambiental (RCA) al proyecto de terminal marítimo para buques transportadores de gas, el que está ligado además mediante un gasoducto, al proyecto de Central Termoeléctrica El Campesino (1140 MW) en la comuna de Bulnes. Los Seremis de Agricultura y Obras Públicas no asistieron a la sesión.
Posterior a la votación, los manifestantes opositores al megaproyecto energético increparon duramente a las autoridades regionales que estuvieron implicadas en la decisión.
Amplio rechazo de la población a la institucionalidad ambiental
Las comunidades afectadas por la iniciativa de suministro de energía fósil a la región y las organizaciones sociales que las apoyan, denunciaron que la votación del proyecto la realizaron personas que no han sido elegidas por la comunidad, las cuales se adjudicaron la facultad de decidir por ésta.
Cabe mencionar que el proyecto GNL Penco-Lirquén presentaba una recomendación a su favor por parte del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), institución que la semana pasada suspendió la consulta indígena a las comunidades Lafkenche de la zona, un proceso que se encontraba enmarcado en el convenio 169 de la OIT. Por otra parte, manifestantes han señalado su poca confianza en que la construcción y operación de los terminales se realice conforme a lo que declara la empresa con el respaldo del Servicio de Evaluación Ambiental, debido a las múltiples irregularidades presentadas durante su proceso de evaluación y la escasa fiscalización y seguimiento a los impactos ambientales generados en el tiempo de operación de estos proyectos.
Mientras tanto, los municipios de Tomé y Penco ya aunciaron que interpondrán un recurso de protección para revertir esta desición tomada por la Comisión Evaluadora.
Posicionamiento mediático del gas como energía limpia.
Con el engañoso argumento de mitigar la contaminación atmosférica de las fuentes industriales y residenciales en el Gran Concepción, la iniciativa empresarial Biobiogenera (GNL Octopus) busca importar y distribuir en la región del Biobio, gas natural generado a través de hidrofracturamiento (fracking), promocionando además este combustible fósil como “energía limpia”. Si bien las emisiones atmosféricas producto de la generación de energía con gas natural son menores que con el fuel-oil y el carbón, estudios demuestran la escasa factibilidad del cambio en el uso residencial de leña a gas natural, con pocas ventajas en términos de costos y emisiones. Por otro lado, los grandes volúmenes de distribución que posibilitaría la sobreoferta de gas con la construcción del terminal marítimo GNL Octopus y el gasoducto asociado, entregarían mayores posibilidades para incrementar los impactos ambientales y sociales que ya producen las industrias pesquera, forestal, petroquímica y energética en la región. Este aumento en la oferta energética traería aparejado además un incremento en las emisiones de gases invernadero por combustión de gas natural, las cuales se incrementarían a nivel local de manera similar a las desalentadoras proyecciones climáticas globales para combustibles fósiles en las próximas décadas.
Aunque el gas natural sea un combustible con menor efecto invernadero y emisiones de óxido de nitrógeno que el petróleo y el carbón, en realidad, el incremento en su uso constituye un grave problema ambiental global. Este posicionamiento del gas natural como energía limpia en la región ha omitido importantes impactos ambientales como la liberación de metano a la atmósfera, las consecuencias de la extracción de este combustible en lugares cada vez más remotos, el costo ambiental y social de la extracción a cada vez mayores profundidades tanto en continentes como océanos, y la fuerte dependencia política con potencias energéticas exportadoras.
Con el objetivo de usar como combustible gas natural importado desde países productores en buques de transporte de gas natural licuado (GNL), a través de la operación de terminales marítimos como GNL Penco-Lirquén de Biobiogenera y el recientemente ingresado al Servicio de Evaluación Ambiental, GNL Talcahuano, una nueva generación de centrales termoeléctricas podría instalarse en la región. Hasta ahora, han ingresado al Servicio de Evaluación Ambiental los proyectos “Central termoeléctrica El Campesino” en la comuna de Bulnes y “Central termoeléctrica Tierra Noble” en Cabrero, cada una de estas plantas asociada a su terminal marítimo respectivo.