[resumen.cl] En junio del año 2021 el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) declaró los Archivos de la Empresa Nacional del Carbón (ENACAR) como Monumento Histórico Nacional. Los Archivos actualmente se encuentran en un proceso de traspaso entre la CORFO, institución de la cual dependía ENACAR, y el Archivo Nacional, organismo que por ley es responsable del resguardo de este tipo de documentación.
Lota viene por años luchando por la conservación de su patrimonio, lucha en la cual han destacado figuras como la Benjamín Chau Machuca, el fallecido ex director del Centro Cultural Pabellón 83, y que contribuyó en el hecho que la comuna minera tenga el mayor número de declaratorias por parte del CMN en todo el Sur de Chile. En este contexto, la comunidad lotina había identificado el rescate del Archivo de Enacar en Lota como algo prioritario, pues no solo tiene un valor histórico sino que además es un archivo vivo, de mucha utilidad para la obtención de documentos o certificados para ex mineros y sus familias, los cuales necesitan para la obtención de alguno de los beneficios acordados tras el cierre de Enacar el año 1997.
En palabras de Pablo Torres dirigente regional de la Asociación de Trabajadores del Patrimonio (ANATRAP) “la situación del Archivo de Enacar es crítica en todo sentido, desde el estado de la documentación, pasando por el entrampamiento en que se encuentra el traspaso de la documentación, la condición contractual de las y los profesionales que allí trabajan, como por las condiciones de infraestructura de las instalaciones donde se encuentran supuestamente resguardados”.
Sobre la solución a todas estas problemáticas, el dirigente gremial sostuvo que “aquí se requieren voluntades políticas reales y que el problema sea abordado al máximo nivel por las autoridades del nuevo gobierno, Ministerios de Cultura y Economía, Subsecretaria del patrimonio, Vicepresidente de Corfo y delegada presidencial. No se puede seguir obrando en la precariedad en que se ha hecho todos estos años, se debe encontrar las soluciones y los recursos para afrontar este grave problema de una vez por todas. El patrimonio obrero industrial no puede seguir siendo un patrimonio de segunda categoría, frente al patrimonio de la oligarquía chilena, sus casas patronales e iglesias, política que caracterizó la saliente administración”.
Para Pablo Torres dirigente de los trabajadores/as del Patrimonio e hijo además de un ex dirigente de los trabajadores de Enacar, “Corfo debe garantizar el traspaso de los archivos e inmuebles, el Archivo de Enacar en Lota se debe quedar en la ex Zona del Carbón, en condiciones de infraestructura adecuada que permitan resguardar este patrimonio, con profesionales contratados en condiciones dignas, no puede ser que quienes resguarden el patrimonio de los trabajadores que conquistaron los derechos más importantes para la clase trabajadora de este país, en históricas huelgas como la de 1920, 1947 o 1960 que marcaron la historia de Chile, estén en la precariedad absoluta, a honorarios, renovados por meses, en constante inestabilidad laboral”.
Añade que “resulta penoso ver la situación en que se encuentra el patrimonio de los ex trabajadores del carbón, el recinto de Enacar en Lota, donde se ubica el bunker que contiene gran parte de la documentación del archivo Enacar, se encuentra absolutamente abandonado, tal cual como fueron abandonadas las instalaciones en Schwager, Colico, Plegaria o Pilpilco. La casa de Corfo, en la zona típica de Lota Alto, también presenta serias deficiencias, a pesar de estar ubicada en el epicentro de la postal turística de Lota”.
La demora en la instalación del nuevo gobierno es algo que preocupa a las y los trabajadores del Archivo de Enacar, sus contratos vencen en el mes de abril, siguen sin resolver los problemas de traspaso de los archivos y los de infraestructura siguen sin solución. Ellos confían que el nuevo gobierno y las nuevas autoridades tengan otro enfoque en las políticas referidas al patrimonio, donde los patrimonios siempre invisibilizados, el de las mujeres, pueblos originarios, derechos humanos y obrero-industrial, cobren el protagonismo que nunca han tenido durante los gobiernos posdictatoriales.
Torres puntualiza que “es la deuda pendiente con la ex zona del carbón, tras el falso y corrupto proceso de reconversión de la región minera del golfo de Arauco, prometido por los gobiernos de la Concertación, lo que esperaríamos es al menos intentar procesos de rescate del patrimonio de las cuencas mineras como el que realizó Alemania en Rurh, el Reino Unido en Gales o el Estado español en Asturias”.
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