Funcionarios argentinos que participaron en la revisión del avión estadounidense retenido en el aeropuerto internacional de Ezeiza, provincia de Buenos Aires (centro), dijeron este jueves ante la justicia del país latinoamericano que los militares norteramericanos que viajaban en la nave llevaban componentes de armas en sus equipajes de mano.
La declaración la recibió el juez Rafael Caputo de parte de dos policías aeroportuarios y dos agentes aduaneros que iniciaron la ronda de 22 testigos citados a declarar para establecer si hubo o no delito en la fallida introducción de elementos no registrados por parte de un avión militar de EE.UU.
"Todos los testigos dijeron que el problema surgió cuando aparecieron en los equipajes de mano partes de fusiles que no estaban declarados previamente” en la lista de elementos que iban a utilizar para entrenar a policías argentinos, dijo una fuente judicial a la prensa local.
Se trataba de cinco cañones de fusiles, presuntamente partes intercambiables pero que no figuraban en la documentación previamente entregada por vía diplomática a las autoridades aduaneras y que generó el incidente.
Luego de ese hallazgo, los funcionarios intervinientes detectaron en un baúl que iba colocado dentro del avión productos medicinales e informáticos, que tampoco estaban en dicha lista.
Las testimoniales seguirán este viernes cuando a los agentes aduaneros y de la policía aeroportuaria que suscribieron algunas de las tres actas del decomiso remitidas al juzgado, se sumen funcionarios del Registro Nacional de Armas (Renar) y de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (Anmat).
Con estos funcionarios el juez busca establecer las características específicas de los productos incautados, a los que se sumará también un jefe policial que informará sobre las características del ejercicio que se planeaba realizar.
El subdirector técnico legal de la Aduana, Pedro Roveda, aseguró el pasado martes ante el juez subrogante Ezequiel Berón de Astrada, que el organismo no hizo presentación judicial alguna por considerar que no hubo ningún ilícito en el incidente sino una infracción al código que obliga a la incautación de la mercadería.
Las testimoniales durarán hasta el martes próximo cuando retorne al juzgado su titular, Marcelo Aguinsky, que deberá tomar una resolución con todos los datos ya en sus manos.
El vocero del Departamento de Estado nortemaericano, Philip Crowley dijo públicamente este miércoles que el gobierno de Barack Obama "no tiene por qué pedir perdón" a Argentina por la situación generada en el aeropuerto de Ezeiza al comprobarse que a bordo del avión militar se encontraron elementos que no estaban declarados en la lista entregada a las autoridades argentinas.
No es la primera vez que Crowley se pronuncia sobre lo que sucedió con el avión militar de EE.UU, este lunes expresó estar “perplejo y preocupado por las acciones de las autoridades argentinas".
También calificó de “inusual e imprevisto" el registro de la carga que iba en el avión militar y afirmó que "no creemos que eso sea cierto".
La Cancillería argentina presentó una nota de protesta ante Estado Unidos y lamentó las omisiones en la información proporcionada por la embajada estadounidense en el momento de declarar el material.
El pasado 10 de febrero, Estados Unidos intentó ingresar a Argentina un cargamento no declarado de armas de guerra y drogas medicinales vencidas, el cual fue incautado por autoridades del país suramericano en el aeropuerto internacional de Ezeiza, a donde llegó a bordo de una aeronave Boeing C-17 de la Fuerza Aérea norteamericana.
Parte del armamento sería destinado a un curso ofrecido por el Gobierno estadounidense al Grupo Especial de Operaciones Especiales de la Policía Federal argentina, el cual estaba previsto para desarrollarse entre los meses de febrero y marzo.
Sin embargo, cuando se aplicó la revisión reglamentaria al cargamento, las autoridades argentinas encontraron que a bordo del C-17 estadounidense llegaron cañones de ametralladora y carabina, además de un valija sellada, que no estaban contempladas en la lista de materiales que Estados Unidos ofreció para la realización del curso a la Policía de Argentina.
Militares estadounidenses que viajaron en la aeronave se negaban a abrir la valija para su inspección, mientras el Gobierno argentino insistía en que debía revisarse el contenido de la misma antes de su ingreso al territorio.
Tras varios días de disputa, la valija fue abierta la mañana del pasado domingo por funcionarios argentinos, quienes en su interior encontraron drogas, equipos de transmisión, dispositivos informáticos de almacenamiento masivo (pen drives) y aparatos encriptadores.