[resumen.cl] Una lamentable historia de abuso por parte del Estado hacia una niña 12 años se vivió en Argentina, quien pese a solicitar un aborto, se vio forzada a llevar adelante su embarazo que se produjo por una violación.
Tras 24 semanas de embarazo, la menor pasó por quirófano para que los médicos le extrajeran el bebé por cesárea, para que sea dado en adopción.
El echo ocurrió en la Provincia norteña de Jujui, donde la pequeña sufrió un embarazo producto de una violación. Debió esperar nada menos que hasta el sexto mes de gestación para que los medicos determinaran realizar una cesárea.
La pequeña lo había pedido por escrito, al igual que su madre, el propio gobernador de la provincia de Jujui Gerardo Morales, se había referido al tema y había “prometido” que se garantizaría el derecho de la niña a interrumpir el embarazo.
Los médicos argumentaron había riesgo en otro método de intervención que no fuera la cesárea, por la edad gestacional del embarazo. Sin embargo la niña había recurrido tres meses antes al hospital por “dolor de panza” y ningún facultativo interpreto esto como posible embarazo.
Jujuy es una de las provincias con mayores índices de embarazo infantil y adolescente más altos en toda la Argentina.