El nuevo referente de la Región del Bío Bío se propone unificar las demandas ciudadanas, y constituirse como una alternativa frente a la institucionalidad política.
La bandera gigante que desplegaron los estudiantes de la Universidad del Mar, en el frontis de su casa central en toma, constituyó algo así como un mosaico de las reivindicaciones que el movimiento social chileno se ha encargado de posicionar en la agenda pública. Educación y salud estatal y gratuita, renacionalización del cobre, el litio y los recursos naturales, no a las leyes que criminalizan la protesta social, fin al sistema de AFP, libertad a los presos políticos mapuche. Como éstas, son diversas las demandas que han motivado a la ciudadanía a movilizarse en los últimos años. El descontento, lejos de reducirse, pareciera aumentar, como lo demuestra el masivo respaldo a las reivindicaciones estudiantiles, la alta abstinencia en las últimas elecciones municipales, y el creciente nivel de organización social. Sin embargo, hasta ahora no habían prosperado los intentos de decantar dichos petitorios en una plataforma de lucha común.
De allí que a muchos sorprendiera gratamente la conformación en la Región, de la llamada Asamblea Popular Pencopolitana (APP). Integrada por más de una docena de colectivos y organizaciones sociales de base, este espacio de convergencia encabezó tres movilizaciones entre fines de febrero y fines de marzo: el Cacerolazo Popular por la Reconstrucción, la Protesta Popular del 11 de marzo, y la Marcha por el Día del Joven Combatiente. Llevaron a cabo un Encuentro el 6 de abril, donde al cierre de esta edición esperaban sobrepasar el carácter pencopolitano, y sumar sectores como Ñuble y Arauco. En esta asamblea se discutirían los caminos a seguir, sobre la base del análisis de la situación política actual.
Unificando las demandas sectoriales y territoriales
En la APP confluyen organizaciones de base pertenecientes a diversos territorios del Gran Concepción, desde mesas de salud, hasta preuniversitarios populares. Para Jorge Figueroa, presidente de la Fenats Bío Bío y vocero de la APP, se trata de un espacio de convergencia donde se priorizan los puntos en común por sobre las diferencias de las organizaciones que lo componen. “Diferentes voluntades, tanto sindicales, gremiales, políticas y sociales decidieron unirse de acuerdo a necesidades propias, y por eso se denomina Asamblea Popular Pencopolitana. El nombre Asamblea porque acá se debate todo y están las puertas abiertas para todo el mundo”, sostuvo el dirigente.
Figueroa destacó el carácter anticapitalista de la APP, asegurando que es la base para cambiar nuestra realidad “a través de la conformación de una nueva fuerza político-social de la Región, capaz de ser una alternativa a lo ya existente”.
El representante de la Mesa Territorial de la Salud Talcahuano, Jaime Fica, sostuvo que su participación en la APP tiene como objetivo “actuar de bisagra en los temas por los cuales peleamos estructuralmente, como el no a las AFP, una mejor salud, educación, etc. En definitiva, se trata de retomar la lucha por la recuperación de la democracia”.
Eduardo Aranda, vocero de la organización Consejos Estudiantiles, expresó que la adhesión de su colectividad a la APP tiene su origen en la necesidad de unificar las demandas sectoriales. “Más que como estudiantes, llegamos como jóvenes comprometidos con la lucha y la acción política. Decidimos participar en esto debido a la necesidad de unirse que tiene la izquierda, teniendo en cuenta que uno de los grandes problemas que impide el avance de la lucha político-social en Chile es la segregación de la izquierda revolucionaria”, enfatizó.
Por su parte, Sebastián Valdés, del Partido Igualdad, sostuvo que es necesario estar en todos los lugares donde se genere agitación popular y unidad. “Cualquier espacio de unidad, de convergencia social, permite que los luchadores sociales avancen. Creemos que hoy en día debemos construir un gran bloque social donde todos los luchadores marchen por un mismo camino. En este sentido, necesitamos levantar un pliego nacional de demandas, y la APP camina hacia eso”, indicó.
José Carrasco, del Colectivo Poder Popular, aseguró que después de más de ocho asambleas y con un Encuentro Fundacional ad portas, la APP ha ido creciendo sobre la base de gran dinamismo y capacidad de proyectar las demandas sectoriales. “A nosotros nos pone muy contentos que las fuerzas políticas de nuestra zona demuestren este grado de madurez que no se ha dado, por ejemplo, en Santiago. Es importante sacar las demandas de la universidad para unificarlas con lo que pasa afuera, y conjugar lo que pasa en cada territorio en una sola plataforma de lucha”, señaló.
Frente a la coyuntura electoral
Con toda seguridad, este 2013 será un año marcado por las elecciones presidenciales y parlamentarias del 17 de noviembre. La clase política-empresarial intentará echar mano a todo su aparataje propagandístico para cooptar a los electores desilusionados de las políticas neoliberales de las últimas décadas. Frente a este escenario, con dos conglomerados en la disputa por el poder, ambos defensores del mismo modelo económico, el movimiento social chileno tendrá el desafío de continuar posicionando sus demandas en un ambiente cargado al populismo y a programas presidenciales repletos de letra chica.
Eduardo Aranda, de Consejos Estudiantiles, sostiene que el trabajo de la APP debe ser capaz de trascender lo coyuntural. “Para nosotros como estudiantes, es necesario continuar con la lucha para desenmascarar la política burguesa. Así como lo hicimos el año pasado, apoyando la deslegitimación de la clase política, como izquierda revolucionaria queremos continuar con esto, enfatizando la crítica contra el sistema electoral, el cual, creemos, engaña al pueblo”, sostuvo el dirigente.
Una opinión diferente posee Sebastián Valdés, del Partido Igualdad, quien aseveró que la participación electoral es algo sobre lo cual debe discutirse en toda la izquierda. “A nosotros, más que el tema electoral, nos beneficia estar en la lucha acá. Participamos en todas las formas de lucha, desde una barricada en la calle, las tomas, en todos los espacios. Hay que ocupar todos estos medios, aunque sin hacer pactos con los poderosos”, señaló.
Desde una perspectiva conciliadora, Jorge Figueroa reconoció que si bien la gran mayoría de las organizaciones que componen la APP no están de acuerdo con la participación electoral, la Asamblea respeta la decisión de quienes sí deseen hacerlo. “Nuestra posición es que todos son bienvenidos, y la idea es que podamos unirnos de acuerdo a los puntos principales, y en cuanto a lo que nos divide, como la coyuntura electoral, preferimos brindar las más amplias libertades, aunque dejando bien en claro que ése no es nuestro camino. Nuestro camino es el trabajo de conformación de redes sociales, en territorios populares, esa es nuestra base, y ahí es donde nos importa unirnos con todos los sectores de izquierda revolucionaria”, sentenció el vocero.
Organizaciones agrupadas en la Asamblea Popular Pencopolitana presentaron sus demandas