Asesinada un 11 de septiembre, pero de 1998. La poesía de Claudia López

[resumen.cl] Este año se cumplieron 21 años desde el asesinato de Claudia López Benaiges un 11 de septiembre de 1998 tras ser alcanzada por un disparo en la espalda en la población La Pincoya en Santiago, en el contexto de movilizaciones en conmemoración del Golpe de Estado en Chile. López fue una activa militante feminista y anarquista, además de estudiar pedagogía en castellano y danza. Tras su muerte se transformó en uno de los íconos de la resistencia juvenil a la opresión del Estado chileno. En el Gran Concepción son diferentes los rayados y stencil que recuerdan a Claudia López, e incluso durante la década de los 2000 se abrió un centro social con su nombre en la ciudad de Penco. Para conmemorar un nuevo 11 de septiembre y la memoria de Claudia, reproducimos algunos de sus poemas. Tal y como se realiza cada año, son miles las personas que salen a protestar en conmemoración del 11 de septiembre de 1973, fecha fatídica para el país, en donde comenzó una de las dictaduras mas sangrientas que recuerda la historia. Un 11 de septiembre de 1998, en la población La Pincoya un grupo de jóvenes armaron barricadas, sin embargo algo saldría muy mal. Tras la aparición de carabineros estos dispararon por la espalda hacia los y las manifestantes, matando a Claudia López. La joven asesinada escribía poesía y practicaba danza. Aún perduran algunos registros en video de sus pasos de danza, así como sus escritos poéticos que mantienen en la memoria a esta mujer que es otro caso que recuerda que los asesinatos y el abuso policial también se practican en democracia. Hoy, para recordarla, compartimos algunos de sus escritos, que en forma de poemas entregan una visión sensible de quién era esta mujer comprometida y activa en la creación de un mundo distinto, un mundo más justo y que no olvida los episodios terribles de la historia que hasta el día de hoy marcan la política, la economía y la cultura de un país aún moldeado por la dictadura militar. Aquí algunos de sus poemas: HOMENAJE A LAS HIJAS DE PUTA. Ellas, las hijas de puta. Las hembras de las lunas rebeldes de la intemperie oscura, y de los soles tórridos calcinantes del yugo. Ellas las odiadas, las despreciadas, las olvidadas, las negras, las rojas, las asesinadas, las torturadas, las… Seguirán de frente con sus pechos polvorientos y ametrallados inflamando tus caminos, mostrándote su sexo orgullosamente erguido de guerrillas. Continuarán explotando, gimiendo demenciales de verdades radicales, inundando los silencios de éstas selvas de orgasmos libertarios. Y ellas seguirán fecundando al mundo de más hijas e hijos de puta, Y en las calles tomadas con sus cuerpos agirosalados de fusil, para saltarte encima y escupirle la cara a tu cabrona opresión y a tu cafiche sistema… ¡¡Porque hoy más que nunca la LIBERTAD lleva tatuada en la piel a una hija de puta!! TRAS CUERPOS AMURALLADOS Hoy extiendo mis manos a través de estos muros, condenados a retener vacíos agónicos, a quebrar la identidad que huele a barro, a arrancar las ideologías estelares escritas en la piel. Hoy, voy tatuando contra la pared los pensamientos, los olores, los sonidos liberados, rebeldes, subversivos e insurrectos, y termino los murales inconclusos de las calles que aún no se construyen. Y, hoy, enciendo, encendemos mil hogueras, me amotino, nos amotinamos mil veces. Entro en huelga, construyo túneles quiméricos, y mañana volveré, volveremos a hacer arder tus barrotes. Porque ninguna cadena será perpetua, y ninguna cárcel de “alta seguridad” para los sueños de los grillos y las esperanzas de cigarra.¡porque estos óvulos subversivos y amurallados, darán a luz la próxima BARRICADA! SIN NOMBRE Las letanías celestes Que repletan las noches de los mundos, interrogan incesantes a las hijas ansiosas de la incertidumbre. Explotan fulgurantes como los cuerpos que se extienden a través de las paredes, que irrumpen por los susurros de la luz, que enfrentan los abismos aireados y tórridos. Los cuerpos oscuros de la ansiedad insurrecta, Del deseo subversivo de las cadenas lunares, Que derramadas en la tierra Buscan sus nombres, esos que aún no tienen, Que yacen hundidos en las raíces de las selvas.
Estas leyendo

Asesinada un 11 de septiembre, pero de 1998. La poesía de Claudia López