Can vies es un centro recuperado en el barrio de Sants de la capital catalana. Durante el gobierno del tristemente recordado José María Aznar, los movimientos sociales de este histórico sector obrero barcelonés ocuparon una antiguo solar abandonado, cuya propiedad era de TMB (Transportes Metropolitanos de Barcelona).
Este martes a las 3:00 de la madrugada, un día después de que la gobernante Convergencia i Unió (CiU) perdiera las elecciones europeas en Cataluña -a manos de una subida importante de las izquierdas-, la policía autonómica (Mossos d’esquadra) atacó este centro cívico causando graves incidentes y deteniendo a seis personas, luego de ello procedieron a demoler las instalaciones, provocando un fuerte enfrentamiento con grupos de ocupantes y vecinos del barrio.
El centro cívico fue durante más de una década un símbolo de la resistencia social y política contra las medidas neoliberales impulsadas por los gobiernos de CiU y de los Socialistas, allí se reunieron una diversidad de colectivos para organizar luchas sociales en contra de estas políticas de austeridad implantadas anti democráticamente por sectores aliados a la burguesía financiera de Cataluña y del Estado español.
Al día siguiente se produjeron manifestaciones en los barrios populares de Barcelona, en el mismo Sants, en Gracia, Sant Martí y en Sant Andreu. Los incidentes en Can Vies dejaron una camioneta de TV3 (Televisión Pública Catalana) y una retroexcavadora de la demolición totalmente quemadas, además de múltiples barricadas y apedramientos contra la policía. Por otra parte, el jefe de los Mossos d’esquadra, Manel Prat, dimitió ante el abuso policial y el rompimiento del diálogo entre el Ayuntamiento de Barcelona y los colectivos de Can Vies.
El diputado de la CUP (Candidatura d’Unitat Popular) David Fernández manifestó su total condena a la actuación de la policía y del gobierno, en declaraciones al diario ARA, señaló: “Me parece incomprensible que los responsables políticos envíen la policía a resolver los conflictos sociales”
Para el jueves se llamó a múltiples manifestaciones por todo el país, solidarizando con los ocupantes de Can Vies y denunciando la actuación vejatoria de la policía y el gobierno, que raya en el fascismo y las violaciones a los derechos humanos y sociales.