PARTE 1
PARTE 2
Ayer pudimos ver como lo que era una cumbre, se fue literalmente al hoyo. Un hoyo vergonzoso que nos abofetea a todos y proyecta una sombra helada y letal sobre nuestros jóvenes y nuestros niños. Es la sombra de la destrucción del medio ambiente planetario. El único soporte sobre el cual es posible la vida como la conocemos.
Prácticamente la totalidad, casi unánime de los hombres de ciencia relacionados con el tema del medio ambiente… Físicos, químicos, biólogos, científicos de todas las disciplinas que estudian nuestro planeta, están llamando a gritos a la conciencia de la gente, que, sin embargo, parece demasiado embriagada para darse cuenta de que estamos llegando ya casi al final, que estamos al borde.
La Cumbre Ambiental de las Naciones Unidas, realizada durante dos semanas en Lima, Perú, tenía la misión de redactar un atlas de propósitos y necesidades para presentar a la próxima cumbre ambiental, que se realizará en París, el año próximo.
Solamente eso. Definir un criterio, exponer las posibilidades y costos como una base de propuestas para frenar el recalentamiento planetario, a fin de que en un año más se definan las soluciones y las acciones a realizar.
No parecía ser una tarea tan difícil... pero igual nomás, no se pudo realizar. Durante dos semanas y un día de yapa, las angustiadas delegaciones de 195 países trataron de llegar a acuerdo para la redacción del documento de propuesta.
Pero la verdad es que allí se enfrentaron los dos grandes colosos del mundo, China y Estados Unidos, representando a dos bloques irreconciliables. Hasta la última hora de ayer sábado, se trataba todavía de hallar una redacción aprobada por los dos bloques. Incluso varios países europeos incluyendo a Rusia, estaban dispuestos a aprobar aunque fuera un texto aguachento y sin gusto a nada, pero no dar el espectáculo de un fracaso total.
¿Qué había ocurrido? ¿Qué representaban esos bloques que encabezaban China y Estados Unidos, respectivamente?
En realidad ambas potencias representan la esencia misma del enfrentamiento global que agudizándose en el mundo. Estados Unidos, con apoyo de la mayoría de los países ya desarrollados, estaba representando la supremacía de las grandes empresas multinacionales y su posesión de las más grandes masas de dinero.
China, en cambio, tal como explícitamente lo ha planteado junto a sus aliados del BRICS, representaba a los países en desarrollo, que enfrentan problemas abismalmente distintos de los países ya desarrollados.
El bloque encabezado por China planteó que las naciones que están en vías de desarrollo están haciendo esfuerzos enormes para salir de la pobreza y producir lo necesario para generar cambio social a partir de la educación, el trabajo calificado y la adquisición de tecnología.
Es en ese esfuerzo que resulta innegable que los países en vías de desarrollo se centran en la industrialización gruesa, que exige gran consumo de energía con el efecto de generar grandes cantidades de gases con efecto invernadero.
Es así que, si se espera que esos países pobres reduzcan sus emisiones polucionantes, hay que entender también que el costo social de esa reducción tiene que ser financiado por los países ricos, que ya superaron esas etapas y que ya en el pasado polucionaron la atmósfera y agotaron gran parte de los recursos del planeta.
O sea: si vamos a frenar el cambio climático, los ricos tienen que ponerse con toda la plata que hace falta, y que se estima comienza con la necesidad de invertir más de cien mil millones de dólares no después de 2020, para los países en desarrollo, en compensación por la destrucción que ya ha provocado el cambio climático.
Por supuesto, la inmensa mayoría de las naciones participantes en la Cumbre de Lima, apoyaron resueltamente el enfoque planteado por la China. Su posición era sencilla: si vamos a iniciar una transformación de nuestra producción económica, los ricos tendrán que partir mostrando los billetes.
La posición de Estados Unidos, en cambio, intentaba expresarse de una manera menos repulsiva. De hecho, el discurso del Secretario de Estado John Kerry fue una hermosa pieza de oratoria, que, si hubiera sido sincera, habría sido digna incluso de Al Gore.
Pero desde el primer momento se estableció, ante todo, que en los acuerdos que se buscaran habría que eliminar completamente cualquiera expresión que pudiera sugerir que los acuerdos de la Cumbre pudieran ser vinculantes, pudieran implicar la aceptación de una norma que fuera obligatoria
Y, en seguida, que los países ricos de ningún modo aceptarían alguna responsabilidad financiera para enfrentar el cambio climático. Según el bloque encabezado por Estados Unidos, la Cumbre sólo debe preocuparse de fijar las metas de reducción de las emisiones contaminantes, de una manera técnica y racional.
Los temas financieros tendrán que irse tratando en cada caso particular, entre cada país y los inversionistas que deseen participar en los programas de renovación tecnológica y generación y uso de energía renovable en reemplazo del carbón y los hidrocarburos líquidos.
Y por si quedara alguna duda, se planteó desde la partida que cualquiera propuesta que pudiera implicar costos que los inversionistas no acepten de manera totalmente voluntaria y por caridad, será rechazada de inmediato por el Congreso de Estados Unidos.
Es decir, que no vale la pena ni siquiera mencionar una propuesta como la planteada por la China.
Se entiende así que el viceministro de relaciones exteriores de China, Liu Zhenmin, declarase a la prensa: “estamos conscientes de la necesidad de alcanzar un consenso aquí en Lima, pero estamos entrabados en posiciones antagónicas”.
Al parecer, la Cumbre de Lima no entregará ninguna propuesta válida como base para la próxima cumbre contra el cambio climático, en París el año próximo.
En tanto, pese a las estridencias de la recua de escépticos del cambio climático, apareció el hecho de que este año 2014 es el año más caluroso, a nivel planetario, del último medio milenio.
La fauna y la flora, en la tierra y el mar, está experimentando alteraciones angustiosas. Peces de aguas templadas emigran hacia los mares polares, y con ellos emigran también las enfermedades que por su parte además experimentan nuevos y nuevos cambios.
La sequía espantosa de gran parte del oeste de Estados Unidos, ya ha arruinado enormes extensiones de lo que eran riquísimas tierras agrícolas. Y, también en forma característica del cambio climático, ahora se ha desatado un diluvio torrencial que ha tenido efectos destructores, y sin que esas aguas en realidad resuelvan la sequía, porque es agua súbita y violenta que pasa sin que se la alcance a acumular.
Entre los fenómenos repugnantes recién aparecidos, se cuenta la migración de parásitos. Fíjese que en los grandes bosques de Canadá y el norte de Estados Unidos se comenzó a hablar de la aparición de algo que llamaban “Los alces fantasmas” o los Alces Zombis.
Baqueanos y zoólogos comprobaron que había gran número de esos enormes alces, del porte de un caballo, que realmente aparecían teñidos de un color blanquecino, y sus figuras se veían como desdibujadas, como si cambiaran el aspecto de sus rasgos.
Capturaron a ejemplares, y se descubrió que las pobres bestias están cubiertas por una especie de poncho formado por decenas de miles de garrapatas albinas.
Jamás antes los alces habían sido víctimas de garrapatas, ni menos de garrapatas albinas, ni en esas nubes de parásitos que los están desangrando hasta matarlos.
En fin, resulta casi majadero y morboso seguir describiendo una y otra vez la forma en que nuestro querido planeta ya no puede seguir disimulando la pestilencia con que nuestra civilización actual lo tiene contagiado.
Por eso es que cobró importancia la movilización popular de la semana pasada, en las calles de Lima, en una suerte de espontánea cumbre ecológica de la base social, planteada como Cumbre de los Derechos de la Madre Tierra.
Una abigarrada muchedumbre de decenas de miles de manifestantes, organizaciones indígenas, ecologistas, estudiantes, colectivos de artistas, en fin, ocuparon el centro de la ciudad bajo la consigna de que no basta con frenar la contaminación, y que lo que hay que hacer es cambiar el sistema. El sistema económico, el sistema político y el sistema social.
Básicamente, esos manifestantes estaban planteando que todo proceso de evolución y de revolución constructiva, es básicamente un proceso cultural, social y psicológico, que permite cambiar los referentes para entender el desarrollo y la natural búsqueda de felicidad.
Pero mientras en Lima, la Cumbre del Medio Ambiente traía multitudes a una cumbre alternativa, en Estados Unidos, en cambio, otras multitudes están lanzándose a las calles en expresiones de protesta y desafío sin precedentes.
Básicamente, se trata de la continuación e intensificación de las protestas que se iniciaron en Luisiana por el asesinato de un muchacho negro desarmado, que fue acribillado por un policía blanco, y eso agravado luego cuando un jurado previo, o Gran Jurado, de mayoría blanca, falló rechazando que ese policía pudiese ser llevado a juicio.
En una secuencia alucinante, en pocas semanas se sumaron otros casos de muerte de personas de raza negra a manos de policías blancos, en acciones estruendosamente brutales. Incluyendo el caso de un chiquillo de 12 años, un niño, al que un policía acribilló a balazos porque el chico tenía una pistola de juguete que parecía muy realista.
También aquí, desde Nueva York hasta California, decenas de miles de personas, en su mayoría negros, se han lanzado a las calles a protestar contra la brutalidad policial, la militarización abrumadoras de la policía, y un indisimulable tono racista en que los policías blancos aparecen exacerbando su brutalidad no sólo contra los negros, sino también contra personas de otras minorías raciales.
Particularmente cualquiera persona de tez un poco morena, como los hispanos o los árabes, e incluso contra la gente de tez amarillenta, como los coreanos, vietnamitas, filipinos, etcétera.
Y bueno, justamente en momentos en que iban aumentando esas protestas, el Congreso de Estados Unidos dispuso la entrega al público de una versión resumida y suavizada del informe de la Comisión Investigadora de torturas perpetradas por agentes de la policía secreta de Estados Unidos.
El gobierno de Barack Obama tenía bien clara la extrema repugnancia y el horror que provocaría la publicación de esas operaciones de crueldad y brutalidad increíbles, rodeadas además de secretismo y mentiras, incluyendo engaño delictivo contra el Congreso y, al parecer también contra personeros del propio gobierno.
Tan claro lo tenía que, cuando Obama se dio cuenta de que no iba a poder impedir la publicación del reporte, llegó a enviar advertencias de alerta extrema a todas las embajadas y bases militares de Estados Unidos, en todo el mundo.
Pese a que sólo se publicó un resumen de menos del 10% del reporte completo, y que en ese resumen habían sido suavizado los elementos, eliminando muchos de los detalles más horribles, de todos modos el impacto dentro del mismo Estados Unidos ha sido muy intenso.
Incluso la gran prensa oficialista, con periódicos muy defensores del gobierno, como el New York Times y el Washington Post, llegaron a calificar los hechos como algo nauseabundo e infame, que ha dañado dolorosamente la fe y la percepción de la gente de Estados Unidos, respecto de sus instituciones, de su clase política y de su policía.
Ahora las protestas callejeras y otras manifestaciones públicas se han multiplicado, y se han incorporado grupos importantes de blancos que sienten que Estados Unidos se ha convertido en un sistema oligárquico apoyado en una policía secreta similar a la Gestapo nazi o la NKVD de Stalin.
Y, oiga… muchos analistas de gran peso, con gran respaldo académico, coinciden en ver que este proceso puede ser el comienzo de un colapso del actual sistema político de Estados Unidos.
Recordemos que en estos momentos, la gente de la llamada “Raza Blanca”, es decir, la gente de piel sonrosada de tipo germánico, ya dejó de ser mayoría en Estados Unidos. Es decir, la gente que está protestando ahora es parte de una nueva mayoría racialmente distinta que está enojada y contra la cual la minoría blanca está enojada también.
Bueno, la cumbre del Medio Ambiente, que tropezó en sus acantilados de codicia, en que el dinero parece valer más que la vida y la felicidad. Y se destapó también la fosa séptica de las torturas de la CIA. en colaboración con otras policías secretas igualmente corrompidas. La Cumbre y la Fosa… ¿Hacia dónde van los caminos, hacia dónde se abren los caminos?
Al igual que Nicanor Parra, uno tiende a no creer ni en redentores ni en salvadores. Pero los hechos netos van trazando un paisaje bien claro de la historia nuestra de cada día.
Fíjese que justo cuando Europa se sentía más triunfalista y en condiciones de sacarle mucho provecho a una Rusia que creían debilitada y casi en bancarrota, al extremo de que la líder alemana Angela Merkel se atrevió a decir que Rusia tiene la obligación de darle apoyo financiero y condonarle deudas a Ucrania porque en caso contrario, si no lo hace, se le aplicarán nuevas sanciones…
Bueno, justo en esos momentos, una vez más el presidente Vladimir Putin los dejó con un palmo de narices. De partida anunció que pone fin al proyecto de construir el gasoducto Corriente Sur, que estaba destinado a abastecer de gas barato a todo el sur de Europa.
En cambio, con pequeñas modificaciones, el enorme gasoducto de más de 3000 kilómetros, ahora se desviará para desembocar en Turquía, cuyas compras de gas ruso ya actualmente son mayores que las compras que hacen Bulgaria, Rumania, Austria y Eslovaquia, todas juntas.
Asimismo, ahora desembocará en Turquía además del gas ruso, la producción de Turkmenistán, Khasakstán e Irán, con lo que Turquía pasará a ser el más grande y poderoso centro de elaboración y distribución de hidrocarburos, de todo el occidente europeo.
Igualmente, Rusia construirá nuevas centrales nucleares en Turquía, a la vez que abrirá las exportaciones de Turquía hacia la gran zona euroasiática, y abre para Turquía el eventual ingreso al Grupo de Shanghai.
O sea, Turquía, país miembro de la OTAN,se margina de las sanciones anti rusas y de hecho se integra con Irán al círculo de naciones amigas de la nueva Rusia. Y oiga, Turquía e Irán son naciones con 80 millones de habitantes cada una y con un nivel tecnológico y cultural elevadísimo.
Pues bien, pocos días después, se produce la reunión del presidente Vladimir Putin con el recientemente elegido primer ministro de la India, Narendra Modi, con quien acordaron un vasto plan de compra de armas, abastecimiento de combustible, intercambio comercial de productos agrícolas, y la construcción de 20 nuevas plantas nucleares generadoras de electricidad.
El jefe de gobierno de la India reiteró la alianza de buena fe y confiabilidad entre Rusia y la India, y rechazó cualquiera posibilidad de apegar a iniciativas hostiles contra Rusia.
Ah, y finalmente, informó que entre Rusia y la India el intercambio comercial se hará sin utilizar dólares.
De hecho, las estadísticas bancarias internacionales están indicando que el uso del dólar en el comercio mundial ya ha disminuido en un 40 por ciento.
Bueno, está claro que eso del “aislamiento” de Rusia, no es más que el cantito soñador de la propaganda estadounidense.
Pareciera ser que en el ajedrez mundial del siglo 21, Rusia está dando un jaque tras otro, mejorando sus posiciones cada vez más
En fin, amigos. ¡Hasta la próxima! Cuídense. Es necesario.
Foto: Celulosa Itata. http://www.panoramio.com
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