Por Ruperto Concha / resumen.cl
Este domingo están concluyendo las elecciones generales en Alemania, en que la Primera Ministro Angela Merkel, de la Democracia Cristiana, se postula, a los 63 años, para ser reelegida por cuarta vez, cuando lleva ya 12 años como Jefe de Gobierno.
Según las encuestas, la señora Merkel debería ganar, obteniendo alrededor del 36% de los votos, seguida muy de cerca por el social demócrata Martin Schultz. Pero, según los analistas europeos, en esta elección se producirá también la victoria relativa del Partido Alternativa para Alemania, de dura tendencia nacionalista y opuesto a la inmigración, que podría convertirse en el tercer partido más importante del país más importante de la Unión Europea.
Esto, en momentos en que la gente de Europa trata de asimilar lo que fue el discurso del presidente Trump, de Estados Unidos, ante la Asamblea General de las Naciones Unidas cuando Washington amenaza con llevar la guerra contra Corea del Norte, contra Irán, contra Venezuela y contra Cuba.
En realidad, los hechos de las últimas dos semanas han provocado asombro en el mundo entero y la sensación de peligro ha sido más real que esos anuncios religiosos o místicos que decían que el mundo se tenía que acabar ayer sábado, por el choque de un tal planeta llamado Nibirus.
Por supuesto, ni el planeta Nibirus existe ni tampoco el mundo se acabó ayer. Pero sí parece estar acabándose gran parte del mundo que conocíamos. Vamos viendo.
El discurso de Donald Trump en las Naciones Unidas, adornado con promesas de prosperidad y riquezas para toda la gente buena y obediente a la sabiduría de Washington, fue visto por la inmensa mayoría de la Asamblea General de las Naciones Unidas como algo que los dejaba atónitos. Según describe el diario británico The Guardian, cada vez que Trump hacía una de esas pausas en que se espera que resuenen aplausos, los embajadores se quedaban mirándolo inmóviles, en el más estruendoso de los silencios.
Según The Guardian, los únicos que sonreían, asentían con la cabeza y aplaudían a rabiar, eran el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el embajador de Arabia Saudita, estados ambos a los que Trump calificó de “Pacíficos” y “Amigos suyos”.
Según la CNN, tanto Rusia como China respondieron a Trump rechazando sus pretensiones de imponer un Nuevo Orden Mundial bajo el imperio de Estados Unidos.
El canciller ruso, Serguei Lavrov, denunció abiertamente la contradicción de las palabras iniciales del discurso de Trump y su estrepitoso odio contra Irán, su “histeria militar” ante Corea del Norte y sus advertencias al resto del mundo, en que dijo estar dispuesto a matar a millones de seres humanos de aquellos países que a él no le gustan, incluyendo a aquellos de los 25 millones de habitantes de Seúl, la capital de Corea del Sur, que quedarían atrapados en una guerra nuclear.
El canciller ruso destacó que, en estos momentos, el avance de las ciencias y la tecnología, la globalización del quehacer planetario y el poder económico de los mercados emergentes ya están empujando a Estados Unidos, fuera de su pedestal de poder máximo del planeta.
En tono irónico, Lavrov dijo que aplaudía de todo corazón las palabras iniciales de Trump, reconociendo que ningún país puede sentirse facultado para imponer sus términos a los demás países, pero, agregó Lavrov, la realidad es que un orden mundial policéntrico es una meta y una tendencia que avanza, y ante la cual tenemos que adaptarnos todos… ¡incluso aquellos que se han acostumbrado a imponer su voluntad sobre los demás!.
Por su parte, el canciller chino Wang Yi dijo “Vivimos en una era definida por su tendencia cada vez más fuerte hacia un mundo multipolar, con cambios profundos en el panorama internacional y en el equilibrio de poderes tanto militar como económico”.
Como hemos analizado antes en estas crónicas, es realmente difícil que Estados Unidos se atreva a lanzar una guerra contra Corea del Norte. De hecho, sus aliados más importantes en la Cuenca del Pacífico, Japón y Corea del Sur, saben que esa guerra llevaría a la destrucción y muerte de millones de seres humanos, no sólo en Corea del Norte sino también en Corea del Sur y Japón.
De hecho, los dos misiles lanzados por Corea del Norte, que cruzaron violando el espacio aéreo de Japón, no fueron interceptados ni por las defensas japonesas ni por los antimisiles de Estados Unidos.
El segundo misil hizo que el gobierno japonés, a las 7 y cuarto de la mañana, diese orden de evacuación de la población de Hokkaido, por donde pasaría el misil, en términos tan desastrosos que la gente sólo tuvo 4 minutos para buscar refugio. O sea, de haber habido un ataque real, miles y miles de personas habrían perecido.
¿Por qué ni Japón ni Estados Unidos intentaron siquiera derribar ese misil que violaba el espacio aéreo?
Las explicaciones, tanto de Japón como de Estados Unidos, sólo fueron evasivas. La realidad es que no intentaron derribar esos misiles porque eran muchas las posibilidades de fallar en el intento y habría quedado en evidencia que los escudos anti misiles tienen un margen de fracaso demasiado grande. Supuestamente, en términos reales, sólo se puede interceptar con éxito entre un 40 y un 60% de los misiles enemigos.
En caso de misiles con cargas nucleares, eso equivale a una catástrofe. En el mejor de los casos, un moribundo empate por knock out.
De ahí que Rusia con China y Alemania coincidan en la necesidad de evitar a toda costa una acción militar, o agravar las presiones sobre Corea del Norte aumentando las sanciones más allá de lo que autorizó el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
La Primera Ministro alemana Angela Merkel declaró que la solución a la crisis con Corea del Norte puede lograrse con una fórmula como la que se aplicó para normalizar las relaciones con Irán. Un acuerdo vinculante que satisfaga a las partes y que ninguna de las partes pueda violar. De hecho, Estados Unidos ya fracasó en sus intentos de violar el acuerdo con Irán.
Por su parte, tanto Rusia como China han entrado en contacto con el gobierno norcoreano, ofreciéndole que Corea del Norte se integre al gran proyecto de unión de transporte terrestre a través de Asia hasta Europa, condicionado eso a que renuncie por completo a su arsenal atómico.
Por su parte, Corea del Sur ha mantenido su programa de colaboración e integración de las dos Coreas, y de hecho ya aprobó el envío de ayuda humanitaria para la gente de Corea del Norte, por un monto inicial de 8 millones de dólares en alimentos, medicinas y otros artículos de primera necesidad.
Y, oiga, pese a las terribles tensiones del momento, el presidente surcoreano mantiene un apoyo del 67% de la ciudadanía.
En tanto, el miércoles 20, en la sede de las Naciones Unidas se abrió el registro de firmas de jefes de gobierno, diplomáticos y altos dirigentes de la sociedad civil, para que la organización mundial elabore una prohibición total y vinculante sobre la fabricación de armas atómicas y el mantenimiento de arsenales atómicos.
En estos momentos, según señaló el Secretario General de las Naciones Unidas, las actuales potencias nucleares disponen de unas 15 mil ojivas nucleares que, de ser utilizadas, son suficientes para hacer que el planeta entero se vuelva incapaz de sustentar la vida como la conocemos.
Hasta el momento, los gobiernos de 122 naciones ya suscribieron la petición, y los gobiernos de China, Rusia y Paquistán declararon que, si se aprueba la prohibición y se establece un procedimiento de control efectivo y verificación para la eliminación de los arsenales atómicos, ellos se someterán en términos totales.
Pero Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Israel y la India, han rechazado la iniciativa y están ejerciendo presiones para impedir que una mayoría de la Asamblea General apruebe la prohibición.
De hecho, según informa el periódico estadounidense Business Insider, el gobierno de Suecia aprobó sumarse a la prohibición, pero ya el Ministro de Defensa, Peter Hulkvist, recibió las amenazas del Ministro de Guerra norteamericano, Jim Mattis, de que Estados Unidos rompería todo acuerdo de defensa con Suecia y que la OTAN eliminaría a Suecia de los programas de defensa militar colectiva.
Por su parte, el periódico sueco Dagens Nyheterin, de Estocolmo, reveló que las amenazas de Estados Unidos implicarían sanciones desastrosas para la industria de alta tecnología de Suecia, no sólo en lo militar, y que, por ejemplo, el complejo industrial Saab se vería desastrosamente afectado.
También esta semana se dio a conocer el severo comunicado del alto mando militar de Rusia en Siria, anunciando que, si se produce una nueva maniobra agresiva de los rebeldes apoyados por Estados Unidos, las fuerzas rusas responderán con máxima intensidad, aunque eso implique destrucción y bajas de las propias tropas estadounidenses que aparecen como instructores que acompañan a los rebeldes.
La reacción rusa se produjo luego de que una gran fuerza rebelde, abastecida y apoyada por tropas estadounidenses, intentó rodear y capturar a un batallón de efectivos del ejército ruso que actuaba como fuerza de paz en las zonas de seguridad en el norte de Siria.
Los soldados rusos advirtieron la maniobra e informaron a sus superiores sobre ella. Entonces la aviación rusa realizó un ataque devastador que desarticuló el ataque y destruyó a las fuerzas enemigas dejando centenares de bajas.
Es posible que esas bajas hayan incluido tropas norteamericanas, pero las partes han evitado entrar en detalles. Como sea, dos días después de eso el alto mando militar estadounidense en Siria confirmó haber tenido urgentes reuniones con sus pares rusos, a fin de evitar cualquiera posibilidad de enfrentamiento.
Esa situación encaja también con el envío de tropas de Turquía a zonas de seguridad en el norte y el este de Siria, también como parte de protección de las zonas establecidas por los acuerdos de paz y reconciliación de Siria, que ya han logrado restablecer la normalidad en el 87% del territorio.
Y esta intervención de Turquía apunta a bloquear el intento estratégico, secretamente apoyado por Estados Unidos, Arabia Saudita e Israel, para crear una zona formada por territorios de Siria y de Irak, donde se trataría de establecer un estado independiente de la etnia curda. Un nuevo país, que sería el Curdistán, a costa de la integridad territorial de Siria e Irak.
De hecho, ya el propio Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, por unanimidad rechazó la iniciativa de una zona autónoma curda en el norte de Irak, de llamar a plebiscito para declarar independencia total, desconociendo al gobierno nacional iraquí.
Tanto Irak como Siria han admitido la posibilidad de mantener un estatus de semi autonomía para los curdos, pero sin que eso implique apropiarse de parte del territorio nacional ni, menos aún, crear un estado artificial con carácter de cliente de Estados Unidos, Israel y Arabia Saudita, con intereses antagónicos tanto a los de Irak y Siria como a los de sus aliados El Líbano, Irán y Turquía.
La demanda de los curdos de tener un territorio y un estado propio, corresponde a una tendencia naciente a retornar la doctrina de que las naciones sean unidades étnicas. En realidad, los curdos son supuestamente una etnia aria, llegada del centro de Asia, que es afín a los iraníes, pero está mixigenada a lo largo de más de 1000 años con las etnias semitas de aquella región, básicamente con los pueblos árabes. De hecho, era curdo nada menos que el célebre sultán Saladino, el que logró expulsar de Palestina a los cruzados y recobrar Jerusalén, tras vencer al célebre rey inglés, Ricardo Corazón de León.
Las aspiraciones de los curdos se justifican por episodios de segregación racial en su contra principalmente por parte de los turcos, pero claramente las mayorías de la región aceptan establecer autonomías y un régimen de protección para ellos, pero sin desmembrar a los países que los han acogido, y sin aceptar que un supuesto estado curdo independiente asuma tratados comerciales y militares que estén en conflicto con los intereses nacionales y regionales.
También en la perspectiva de Irán y Turquía, la creación de un Curdistán independiente aparece como una maniobra para establecer un foco que según ellos vendría a ser un segundo Israel encajado en el corazón del mundo islámico republicano.
Irak mismo, por su parte, inició movimientos de tropas hacia la zona autónoma curda, en defensa de su integridad territorial. Y según informes revelados por la Red Voltaire, Estados Unidos estaría en estos momentos enviando caravanas de camiones cargados con armas y pertrechos militares destinados a los curdos de Irak.
Bueno, y en tanto, en el norte de España, el llamado a plebiscito por la independencia, en la región autónoma de Cataluña, está derivando en una crisis que provoca angustia en todos los gobiernos de la Unión Europea. De hecho, la cúpula de Bruselas teme que la independencia de Cataluña sea un paso decisivo para que otras naciones, como Escocia, los Valones de Bélgica, los corsos de Francia, y los lombardos del norte de Italia, entre muchos otros, puedan terminar desmembrando a la Unión Europea.
Los gobiernos de Francia y Alemania, así como la Comisión Europea que gobierna en Bruselas, siguen apoyando al gobierno de Madrid, y rechazando la independencia llamada por el gobierno en Barcelona.
Pero, al mismo tiempo, consideran que el gobierno español, encabezado por el impopular Mariano Rajoy, paradójicamente miembro del llamado Partido Popular, ha sido increíblemente torpe para encarar el llamado a plebiscito y, de hecho, Rajoy está logrando que la oposición de centro izquierda se movilice masivamente en apoyo a los catalanes y en busca de alguna salida que no implique desmembrar a España.
La pregunta ahora es, ¿en qué consiste el concepto de Patria?... ¿Son las etnias, las razas, las que generan Patria y Nación?...
Para los que somos americanos, el concepto de Patria es básicamente el de un territorio donde la gente genera un modo de vivir, una búsqueda de soluciones políticas, económicas y culturales que sean buenas, “en la medida de lo posible”, para sus habitantes, y ello sin atender a su raza, ni a su origen, ni a sus antepasados, pues las naciones americanas se saben hijas de inmigrantes, en una gran vendimia de amor, sensualidad, y esperanzas y ganas de vivir.
Habiendo justicia y entendimiento, ¿por qué habría de ser inconveniente que algunos chilenos sean mapuche, o coyas, o Rapa Nui o negritos llegados de otras tierras, como llegaron tantos judíos, italianos y alemanes?
Hay algo interesante que se está dejando ver. Pese a la estridente hostilidad de la prensa, el pintoresco presidente Donald Trump mantiene un nivel de apoyo del 40% según las encuestas. Y, al mismo tiempo, pese a la entusiasta aprobación de la prensa europea, el joven presidente Emmanuel Macron, ya ha caído al 40% de apoyo según las encuestas, o sea, está igual que Donald Trump.
¿Hay alguna relación entre los elogios y los denuestos de la gran prensa, y los niveles verdaderos de aprobación popular que tienen los gobernantes?
¿Por qué Trump y Macron comparten la misma aprobación y la misma desaprobación, desafiando lo que haya hecho o dicho la gran prensa?
¿Qué decisiones están pendientes, en manos de esa mayoría, de ese 60% que se muestra tanto en Francia como en Estados Unidos?
Hay mucho en qué pensar. Hay mucho que necesitamos comprender, si es que en el futuro las naciones todavía puedan tener sus patrias, dentro de la inmensa Patria que es el Planeta Tierra.
Hasta la próxima, amigos. Hay peligro. Hay que cuidarse, y hay que cuidar esta Patria Planetaria que está enferma… y que se nos puede morir.