Por Ruperto Concha / resumen.cl
Como habíamos visto en nuestra última crónica, la Primera Ministro de Alemania, Angela Merkel, de la conservadora Unión Social Cristiana y su asociada, la Democracia Cristiana, fue reelegida para encabezar el gobierno.
Pero, a juicio de la mayoría de los analistas europeos, la señora Merkel ganó… pero también perdió. Su votación fue del 33%, la más baja en los últimos 12 años, y aún no logra encontrar alguna alianza factible con otros partidos para tener mayoría y asumir el gobierno.
Por su parte, los social-demócratas tuvieron también un pésimo resultado, 10 puntos por debajo de la Merkel, mientras los nacionalistas duros, de la Alternativa para Alemania, como habíamos previsto, se posicionó como el tercero de los principales partidos.
Sin embargo, de los restantes partidos pequeños, los Verdes tienen el 9% de los votos y no está nada de claro qué condiciones le pondrán los Verdes para formar gobierno, y lo mismo ocurre con la alianza liberal, de la ultraderecha neoliberal. Y sólo si consigue el apoyo de esos dos partidos que se detestan entre sí, la señora Merkel alcanzaría la mayoría absoluta en el Congreso. Muchos creen que, de fallar una alianza con los Verdes, Angela Merkel tendría que tratar de atraer a algunos miembros del bloque nacionalista, al que acusan de ser neonazi.
En cuando a los Social Demócratas, rompieron su alianza de gobierno con la señora Merkel y según la prensa que lo apoya, su caída electoral se debió precisamente a haber colaborado con un gobierno con el que no tiene afinidad de programas políticos. Según declaró unos de los diputados elegidos, se cumplió el aforismo que dice “cuando se gana con la derecha, es la derecha la que gana”.
Los hechos políticos de Alemania cobran ahora una importancia especial, particularmente por el plebiscito que se está realizando hoy en Barcelona, la gran capital de Cataluña.
Esto, porque los dos posibles aliados que necesita Merkel para tener mayoría, son extremadamente críticos al gobierno de la Unión Europea. Fuera de eso, también el poderoso partido Unión Social Cristiana de Bavaria no sólo es crítico de la Unión Europea: además, ha dado señales de interesarse con la separación territorial y política de Bavaria, salirse de Alemania. O sea, una latente coyuntura similar a la de España.
En Barcelona el proceso de votación debía iniciarse a las 9 de esta mañana, que son las 3 de la mañana aquí en Chile. Las fuerzas policiales enviadas por el gobierno de Madrid habían dado plazo hasta la 6 de esta mañana, para que se rindan los que ocuparon defensivamente los colegios en que se debía votar, esto bajo amenaza de sitiar esos lugares de votación y forzar la rendición de los ocupantes.
Las amenazas del residente del presidente del gobierno de España, Mariano Rajoy, han incluido desde multas monstruosas, del orden de los 300 mil euros a las personas que intenten participar en el referéndum, hasta, al otro extremo, la posibilidad de enviar tropas de ocupación a Cataluña.
De hecho, un grupo de 70 connotados académicos estadounidenses y canadienses, de las áreas de Derecho, Economía, Ciencias Políticas, Sociología e Historia, incluyendo al filósofo Noam Chomsky, publicaron una carta abierta denunciando que la respuesta del presidente Mariano Rajoy es sólo comparable con las del dictador Francisco Franco.
Los académicos han exigido que el gobierno de Madrid ponga término a la represión política y respete la libertad de los catalanes de expresar abiertamente sus opiniones.
Por su parte, la noticiosa Deustche Welle, ligada al gobierno de Alemania, publicó un extenso artículo bajo el título de: España contra Cataluña,.mencionando que en 2006, el Parlamento Español, junto al Parlamento Catalán, habían aprobado un estatuto de autonomía que fue luego aprobado por plebiscito
Ahí se establecía que Cataluña era una nación autónoma, tendría sus propias leyes, acordes con la Constitución de España, y podría conservar e invertir localmente el 50% de sus aportes al fisco, reteniéndolos al momento de girar el otro 50% a las arcas españolas.
Pero 4 años después, el Partido Popular, encabezado por Mariano Rajoy, y con mayoría de magistrados en el Tribunal Constitucional, obtuvo un fallo que negaba que el estatuto tuviese fuerza de ley, y determinó que las atribuciones de autonomía fuesen anuladas, devolviendo a Madrid la totalidad del poder político y administrativo en Cataluña.
El efecto de ese fallo en contra de proyectos aprobados por los parlamentos de España y Cataluña, se hizo sentir de inmediato. Antes de ese fallo, solo 14 de los 135 parlamentarios catalanes, eran partidarios de la secesión. Ahora, son 72 los que apoyan el separatismo. O sea, mayoría absoluta.
La brutal respuesta del gobierno de Mariano Rajoy a las aspiraciones de autonomía de Cataluña parece haber mandado al traste las posibilidades de una solución negociada. Un intento de bloqueo contra el gobierno catalán encabezado por Carles Puigdemont, muy posiblemente le exigiría al gobierno de Rajoy enviar tropas de ocupación.
Ante eso, el portavoz del gobierno catalán, Jordi Turull, dijo: “si la solución para Madrid se basa en mandar tanques, querrá decir que ganamos”.
Pero se entiende que para Madrid sea inaceptable reconocer no sólo la independencia sino también la autonomía de Cataluña. Eso, en gran medida, porque España sigue sumida en la recesión económica, mientras Cataluña ha prosperado generando alrededor del 30% de los puestos de trabajo más calificados, y más del 20% del financiamiento total de España.
Hasta julio pasado, sólo un 38% de los catalanes apoyaban la separación. Una mayoría enorme se limitaba a exigir que Madrid respete el estatuto de autonomía.
Ahora, alrededor del 80% de los catalanes exigen la realización del plebiscito o referéndum de hoy, incluyendo a aquellos que pensaban votar en contra de la secesión.
O sea, en estos momentos la situación desastrosa que amenaza a Cataluña, la región más civilizada y culta de España, es obra y gracia del impopular y patéticamente débil gobierno de Mariano Rajoy.
El otro dramático referéndum se realizó el pasado lunes 25 en la región autónoma llamada el Kurdistán, en el norte de Irak, donde el jefe del gobierno local kurdo, Masud Barzani lo convocó en consulta para una separación total de esa región, del resto de Irak que los acogió otorgándoles amplia autonomía.
Según Barzani, un 92% de los votantes había apoyado la separación total y la ruptura de vínculos con el gobierno de Bagdad. Después una inspección internacional estableció que, aunque la propuesta separatista había ganado abrumadoramente, alrededor de un 30% de la gente había votado en contra.
Aunque sólo se trataba de una consulta sin efecto vinculante, el resultado fue tomado por los separatistas como un triunfo enorme, y Barzani cometió la torpeza de convocar a manifestaciones masivas de apoyo a su gobierno y su propuesta.
En esas manifestaciones quedó estruendosamente en evidencia que Israel había sido consejero y financista, además de asesor en materia de espionaje, para el intento de crear un estado tapón que bloqueara por completo la comunicación terrestre entre Irán, Siria y el Líbano, en circunstancias de que Irak ya se había definido como aliado de Siria e Irán.
Resultaron impactantes las fotografías de prensa mostrando que los manifestantes kurdos ondeaban en tono triunfal una enorme bandera israelí, acompañada de banderas kurdas más pequeñas.
Ello aparecía como una demostración de que el intento de arrebatar a Irak la parte norte de su territorio, era básicamente lo que el presidente turco, Tadgip Erdogán, había definido como un intento de crear en esa zona una sucursal israelí apuntada en contra de Irán.
Los efectos previsibles de esa movida estratégica de Israel llevaron a que la totalidad de las naciones occidentales y una enorme mayoría de las naciones, rechazaran de plano el intento de desmembrar a Irak. Incluso Estados Unidos se declaró en contra del proyecto de independencia y del llamado a referéndum.
Únicamente Israel les dio su apoyo.
La gran revista estadounidense Foreign Policy publicó el jueves pasado un extenso artículo bajo el título de “Israel está llevando la guerra contra Siria para atacar a Irán”.
Según la publicación israelí Debka Files, especializada en estrategia, Israel ha lanzado once ataques contra territorio sirio, en contra del ejército leal de Siria y en apoyo a los rebeldes.
También Debka informa que la Novena División de Blindados del ejército sirio, junto a fuerzas libanesas de Hizbollah, penetraron destruyendo las posiciones rebeldes establecidas justo en la frontera de Siria con el territorio de las Alturas del Golán, ocupado por Israel. Esto hace que fuertes posiciones del ejército sirio y sus aliados de Hizbollah se hayan establecido a sólo 6 kilómetros de la frontera del Golán y a 21 kilómetros de un importante puesto de avanzada israelí.
Es así comprensible que Israel tome agresivas decisiones estratégicas que, bajo un pretexto u otro, apuntan a impedir el avance de Irán, como aliado de Siria y El Líbano. Un avance que, además de combatientes y equipos, incluye la instalación de fábricas de insumos militares.
Volviendo al referéndum kurdo en Irak, sus efectos negativos se hicieron sentir de inmediato. Turquía declaró que se trataba de una operación expansionista de Israel, y anunció que bloqueará por completo el paso de las exportaciones kurdas a través de su frontera.
Irán también cerró sus fronteras a los kurdos, incluyendo su espacio aéreo y ahora está preparando maniobras militares conjuntas con el ejército de Irak, incluyendo operaciones en territorio kurdo.
Por su parte, los kurdos de Siria, integrados en el Partido Unión Democrática, pusieron distancia frente a los kurdos de Irak. El líder de la Unión, Salih Muslim, aclaró que los kurdos de Siria no tienen ningún interés en independizarse, y que, habiendo obtenido la autonomía por parte del gobierno de Basher Assad, ahora lo que buscan es el fin de la guerra y el restablecimiento total de la democracia.
En tanto, el ejército de Irak logró alcanzar la frontera del Kurdistán y Turquía, con lo que el aislamiento de los kurdos pro Israel de Irak, se ha cerrado por completo. Ahora es el turno del régimen kurdo, de tomar iniciativas y compromisos para que esa región pueda volver a la normalidad.
Mientras más se demore el régimen del líder del Kurdistán, Massud Barzani, en lograr un acuerdo con sus vecinos, más doloroso serán los efectos del bloqueo que implica que los kurdos ya no podrán exportar nada, ni siquiera el petróleo, que en su mayor parte abastece a Israel.
La peligrosísima evolución de los hechos en el Cercano Oriente Medio, puede derivar a consecuencias desastrosas. Israel cuenta con su poderío militar que incluye un arsenal importante de bombas atómicas.
Pero las bombas atómicas son completamente inútiles cuando se trata de doblegar y derrotar a una alianza que incluye a Rusia, Irán, Turquía, Irak, Siria, El Líbano y también ahora el emirato árabe de Qatar que en estos momentos está armándose hasta los dientes.
El tema debe ser analizado más detenidamente. El sentido de mis crónicas en Biobío La Radio es básicamente una invitación a pensar. Es por eso que es necesario entregar el importante acerbo de noticias que otros medios no dan.
Hasta la próxima, amigos. Hay peligro. Y el peligro toma una forma u otra, como si intentara engañarnos.
*Fotografía Diario Pulso