[resumen.cl] A Comisión Mixta fue enviado el Proyecto de Reforma Laboral tras surgir discrepancias entre las enmiendas realizadas en el Senado y lo señalado por la Cámara de Diputados. El proyecto seguirá su curso y los parlamentarios deberán “cocinar” un acuerdo que ponga fin a las divergencias surgidas en torno a la huelga pacífica, negociación interempresa, negociación semirreglada y derecho a la información que se le entrega los sindicatos en el marco de una negociación. Mientras el proyecto del gobierno avanza, los trabajadores portuarios de la 8ª región han convocado a una huelga general de sus asociados, oponiéndose a la Reforma.
Las enmiendas al concepto de huelga pacífica, negociación interempresa, negociación semirreglada y derecho a la información que se le entrega los sindicatos en el marco de una negociación introducidas por el Senado fueron rechazadas por la Cámara.
La Unión Portuaria de Chile, uno de los sindicatos más poderosos del país, señaló a través de un comunicado público que “Los escuetos avances que esta reforma trae para las y los trabajadores, como el fin de la extensión de beneficios -cuya impugnación en el Tribunal Constitucional ya fue anunciada por la derecha- se ven anulados por una larga lista de retrocesos”
Las razones que esgrimen los trabajadores para declararse enemigos de este proyecto son múltiples “la calificación ‘pacífica’ de la huelga, su inutilidad por la vía de los servicios mínimos y el reemplazo interno, la complejización del proceso de negociación colectiva, la votación cada cinco días de la oferta del emperador durante la huelga, la instauración de pactos de adaptabilidad, la restricción en la formación de sindicatos vía aumento de quórum de constitución, la reducción en la elección de delegados en sindicatos interempresa, la inexistencia de pisos de negociación y la voluntariedad de la negociación interempresa. Si bien esta reforma representa algunos avances para las organizaciones del mundo del trabajo, estos sólo se reducen a tres artículos, lo que no resultan significativos a la luz de los retrocesos ya nombrados”.
Tras las protestas surgidas en el parlamento en la votación del proyecto, a la que en un primer momento no se dejó entrar a los dirigentes sindicales, la Unión Portuaria del Bío Bío llamó a sus afiliados a una “Huelga General” por las agresiones sufridas por sus dirigentes al ser desalojados y también, por supuesto, para oponerse a que se apruebe una reforma antisindical con la venia de parlamentarios cuestionados por estar inmersos en casos de corrupción.