Basta de represión al pueblo mapuche y chileno. Solidaridad desde la lucha
El 7 de noviembre del año 2002 un piquete de carabineros asistió a la sorpresiva recuperación de tierras del fundo forestal Santa Elisa en la comuna de Ercilla, Novena Región, acción que buscaba la recuperación de sus dominios ancestrales usurpados hoy por la Forestal Mininco.
Luego de ser sorprendidos, fueron brutalmente atacados por carabineros, quienes utilizaron gases lacrimógenos y armas de servicio. Alex Lemún, comunero mapuche, recibió en la cabeza el impacto de un perdigón de plomo de una escopeta calibre 12 (la misma que 3 años atrás había matado a Daniel Menco), disparado por el Mayor Marco Aurelio Treuer; Alex agonizó 5 días en el hospital de Temuco para luego morir. Hablamos de un joven de 17 años, estudiante y comunero mapuche perteneciente a la comunidad Requen Lemún Bajo, quien pasó a ser otra víctima asesinada por un agente policial del Estado de Chile.
Alex Lemún, junto a otros como Daniel Menco, Claudia López y Rodrigo Cisterna son ejemplo de la brutal fuerza con la que actúan las fuerzas policiales chilenas protegidas por el estado, y forman parte de la negra lista de los chilenos asesinados en democracia amparado por estos gobiernos “democráticos”.
Es sorprendente como se ha criminalizado la protesta social, ejemplo claro son las leyes especiales que rigen en la zona mapuche que están sufriendo la vergonzosa aplicación de la ley de seguridad interior del Estado, ley que ningún Estado “democrático” utiliza contra su pueblo; pero como lo vemos no sólo es con el pueblo mapuche, también lo fue este año con los trabajadores del cobre.
Desde el 12 de octubre de 2007, los presos políticos mapuches, encarcelados en el marco de estas mismas leyes especiales, distribuidos en distintas cárceles del sur de chile, se encuentran en huelga de hambre exigiendo la desmilitarización de sus territorios, libertad inmediata a todos los presos políticos mapuches y la recuperación de tierras usurpadas por transnacionales. Esta ya es la tercera huelga de hambre protagonizada por presos recluidos en distintas cárceles del país, los que en su mayoría están procesados por causas que aún no están comprobadas y donde se ha utilizado testigos sin rostro y montajes como el que sufrió el hermano Iván Llanquileo al allanar su vivienda en la comunidad Juana Millahual en lago Lleu Lleu, donde se le acusa de tener en su poder armas de guerra.
Desde la cárcel de Angol los presos/as han manifestado que de ninguna manera bajarán el llamado a la movilización, revindican la justa lucha del pueblo mapuche y el derecho a la autodeterminación de los pueblos, sus demandas son:
Libertad a todos los prisioneros políticos mapuches
Desmilitarización del Territorio Mapuche
Fin de la represión a las comunidades mapuches
El Otro San Pedro….