Flavio Araneda Hidalgo / resumen.cl
La empresa BiobioGenera ha anunciado recientemente el término de la construcción del buque regasificador que operaría en el terminal gasífero que busca ser emplazado frente a la costa de Lirquén, desde hace cuatros años. En su cuenta de Twitter ha publicado un video, antecedido del siguinte mensaje: “Te presentamos el fin de la construcción del buque regasificador en dique seco y su posterior lanzamiento al mar”.
https://twitter.com/GNLPenco/status/918485502726205441Hasta ahora, este proyecto, llamado GNL Penco y más conocido como Octopus, está detenido a la espera del resultado de la consulta indígena que el Estado debió hacer en cumplimiento con el Convenio 169 de la OIT. Por ello, es preocupante la confianza de la BiobioGenera en su visado, expresado en el hecho persistir en la construcción de esta nave y también del comienzo de la recepción de ofertas para construcción del Terminal GNL Penco, como también lo indican en otra publicación.
https://twitter.com/GNLPenco/status/919987044939681793En la memoria de los ciudadanos de las localidades afectadas con este mega- proyecto, está latente la situación cuando un 22 de abril del 2013, la empresa presentó el proyecto gasífero a las autoridades chilenas, siendo inmediatamente declarado admisible el 25 del mismo mes. Para el vocero de la Coordinadora Penco-Lirquén, Edison Neira, el proyecto siempre se quiso pasar desapercibido ante la comunidad. “Al inicio, trataron de invisibilizar el proyecto, con una rápida aprobación de las autoridades y con un informe de impacto medioambiental presentado por la empresa, que tenía datos de referencia de los años 1993 y 1994, no teniendo en cuenta el terremoto y maremoto del 27 de febrero del 2010. Hasta hoy no han puesto un tornillo en nuestras costas, ellos han ido mutando en diferentes nombres después de Octopus, tratando de limpiar su imagen [Algunos de] sus mismos accionistas se han retirado del proyecto, ya que tambalea al no tener el respaldo de la ciudadanía y no seguir los conductos regulares para ser aprobados”, afirmó.
Uno de los efectos que dejaría Octopus, es la acumulación de compuestos orgánicos persistentes (COP) en el océano, que son sustancias tóxicas que por su estructura no son descompuestos de manera natural, almacenándose en los organismos marinos que son parte de la cadena alimenticia de las personas que viven en la zona. Pese a esta situación la legislación chilena no obliga a la empresa a compensar futuros daños a la calidad de vida y salud de los ciudadanos que puede ser hasta transgeneracional con efectos como disrupción endocrina, cáncer, retraso mental, malformación genética y en especies marinas, podrían suscitar problemas reproductivos, intersexo, fijación de valvas, cierre de valvas.
Las alteraciones ecosistémicas en la bahía afectarían la pesca artesanal y la recolección de algas y moluscos de la Bahía de Concepción y, con ello, toda la cadena económica articulada en torno a estas actividades, tales como la venta de mariscos en puestos y restaurantes consagrados en la zona, disminuyendo ostensiblemente las fuentes laborales y de ingresos para Penco, Lirquén y Tomé. Junto a estas repercusiones, el deterioro ambiental también provocaría la desvalorización comercial de las viviendas y terrenos de la zona, en especial las más cercanas al gaseoducto.
“A través de la Radio Bío Bío, transmitieron continuamente los distintos nombres que le han dado al proyecto para lavar su imagen. Además ofrecieron 500 millones de pesos a los Bomberos de Penco por una carta de apoyo, también 200 millones de pesos a la Unión Comunal de Junta de Vecinos de Penco, sin embargo, los vecinos no dieron su brazo a torcer al dinero por lo que se dividió la Unión Comunal ya que habían dirigentes vecinales que estaban aceptando a la empresa extranjera a espaldas de las y los pobladores” expuso Edison Neira, refiriéndose a los intentos de BionioGenera por allegar apoyo a su inversión, y en cuanto al la política del Estado, aseveró que “[las autoridades] solo han tenido la política de reprimir las manifestaciones sociales en contra del proyecto”. Por otra parte, según el vocero, no han escondido el contubernio con la empresa, en tanto el actual Ministro de Medio Ambiente, Marcelo Mena, fue representante de la misma empresa, cuando se denominaba Australis Power.
Foto: @GNLPenco