Ni el contexto de pandemia ha sido suficiente para que la violencia policial se detenga, cuestión que queda aún más afirmada tras la muerte de George Floyd, afroamericano de 46 años, en Minneapolis –Estados Unidos- luego del desmedido actuar de los policías, desatándose una oleada de protestas en el país.Javier Arroyo Olea / resumen.cl
Si bien la causa exacta de muerte no ha sido publicada, las autoridades hacen referencia a un “incidente médico durante una interacción policial”, la cual se le realizó a Floyd luego de que la policía lo abordara debido al parecido que tendría sobre una persona denunciada por la utilización de dinero falsificado.
El procedimiento, negligente desde su comienzo, contempló la asfixia de parte de uno de los agentes policiales, siendo grabado por un transeúnte. En el video, se muestra a Floyd siendo sofocado por la policía solicitando ayuda y que le dejaran respirar, mientras el agente continuaba presionando el cuello con su rodilla.
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Floyd murió luego de ser trasladado en una ambulancia, mientras cuatro agentes involucrados, consigna CNN, fueron despedidos de la institución. Sin embargo, Derek Chauvin y Tou Thao han sido señalados como aquellos con una mayor participación debido a su actuar registrado en los videos que, hasta la fecha, son manejados públicamente. Actualmente, se encuentran en investigación por parte de autoridades estatales como también por parte del FBI, respecto a posibles violaciones a nivel federal.
El rechazo a lo ocurrido se ha expresado de diversas formas. El alcalde de Minneapolis, Jacob Frey, declaró que la técnica usada por los policías no está permitida y se ha sumado el apoyo por parte deportistas estadounidenses. La familia de Floyd exige que los agentes sean juzgados por asesinato.
Asimismo, las protestas han estallado en el país, siendo Minneapolis el epicentro de las movilizaciones. Y es que, pese a la pandemia que se vive en el mundo, importantes cantidades de manifestantes han salido a la calle a expresar su indignación contra el actuar de la policía.
Barricadas incendiarias, enfrentamientos con la policía, intervenciones, marchas, incendios y saqueos han sido expresiones del descontento por parte de la población; protestas que no se han detenido durante esta semana y que, progresivamente, aumentan su intensidad, tornándose inevitable el recordar las protestas desatadas el año 2015 en Baltimore tras la muerte de Freddie Gray producto, también, de la violencia policial y, en perspectiva, la continuidad de un actuar más que negligente por parte de los agentes.
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“No puedo respirar” y el hashtag #icantbreathe y #BlackLivesMatter han sido establecidos, comunicacionalmente, como consignas para difundir la situación, donde el trabajo de la población respecto a cubrir las protestas ha sido vital para su visibilización.
Durante la última jornada de protestas, una Comisaría de la Policía fue quemada por manifestantes.
