[resumen.cl] Una importante derrota vivió el oficialista MAS en la segunda vuelta de las elecciones regionales en Bolivia. En el Departamento de La Paz, perdió ante una alternativa aymara a la izquierda del gobierno, encabezada por Santos Quispe. hijo del histórico dirigente indígena, Felipe Quispe.
Ayer domingo Bolivia vivió la segunda vuelta de las elecciones departamentales, un símil a nuestras próximas elecciones de gobernadores regionales, pero en Bolivia con algún grado de poder real, a diferencia de Chile.
En las elecciones del 7 de marzo pasado, las primeras desde el triunfo de Luis Arce y David Chosquehuanca, tras la caída de la dictadura de Añez. En aquella ocasión se esperaba un triunfo arrollador del MAS, que volvía al poder con aires frescos y renovados, sin embargo, sólo logró conquistar tres de los nueve departamentos en que se divide el país: Cochabamba, Oruro y Potosí, perdió dos departamentos inmediatamente aquel día Santa Cruz y Beni, tradicionalmente en manos de la derecha.
El resultado definitivo de la elección, y con ello el equilibrio regional del país, quedó pendiente y se definió ayer domingo en cuatro departamentos: La Paz (el mayor del país); Chuquisaca (Sucre, la capital histórica) y los dos más pequeños de Pando y Tarija.
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El MAS tuvo ayer la gracia de llegar en los cuatro a segunda vuelta, pero tuvo la desgracia de perder en las cuatro. Así, en términos de control territorial, el partido en el Gobierno se queda con sólo tres de los nueve departamentos del país.
La derecha tradicional sumó a las provincias orientales de Beni y Santa Cruz, las de Pando y Tarija.
Por su parte Chuquisaca quedó en manos de un partido regional, liderado por el exdirigente campesino Damián Condori Herrera, ligado anteriormente al MAS, hoy descolgado.
No obstante, el departamento más importante de esta segunda vuelta era La Paz, donde el MAS enfrentaba un proyecto indigenista, encabezado por Santos Quispe, hijo del legendario líder aymara Felipe Quispe (El Malku) recientemente fallecido por Covid-19, quien lideró el paro de octubre del 2019 que obligó a la dictadura de Añez a negociar la convocatoria a elecciones democráticas, las que se realizaron en octubre de 2020 y que dieron por vencedor a Arce, quien fue acompañado por David Chosquehuanca, dos dirigentes del MAS que no se exiliaron tras el golpe como Evo Morales y García Linera.
Con el 84% de las actas escrutadas, Santos Quispe de Jallalla, obtiene el 56,75% de lo votos, frente a Franklin Flores del MAS que reúne el 43,25% de los votos, abriendo la posibilidad de abrir un espacio político a la izquierda del MAS, con clara identidad aymara.
Imagen: AIZAR RALDES AFP | Obtenida de France 24
