Las cancillerías de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), una de las primeras organizaciones de carácter regional en Latinoamérica (1969) acordó, tras una reunión realizada en Lima, un plan de acción para contrarrestar a la delincuencia organizada, tras la ola de violencia desatada en Ecuador con la fuga del 7 de enero pasado del narco José Macías Villamar, alias 'Fito'.
Por Joaquín Pérez
La CAN definió la situación de violencia desatada en Ecuador como "una amenaza a la institucionalidad democrática de la subregión andina" y acordó, “adoptar una respuesta coordinada ante los retos en materia de seguridad subregional”.
El plan de acción regional, adoptado por el Consejo Andino de Ministros de Relaciones Exteriores y los ministros a cargo de la Defensa y Seguridad Interna, consta de 13 puntos que abordan diversos ámbitos de colaboración, desde las acciones en las fronteras con la cooperación migratoria, aduanera, en materia penitenciaria e inteligencia, hasta el control del tráfico de armas, drogas y minería ilegal.
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El objetivo del acuerdo es combatir el narcotráfico, la trata de personas, minería ilegal y el tráfico de armas, municiones y explosivos. Entre los acuerdos, los integrantes de la Comunidad Andina se comprometieron a “reforzar los puestos de vigilancia fronterizos de forma coordinada”, además de colaborar en las tareas de identificación, control y neutralización de los pasos fronterizos no autorizados.
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Este acuerdo establecería un mecanismo "ágil" de intercambio de información migratoria, además de crear el Banco Andino de Datos (BAD), donde se almacenará la información personal con los datos biométricos. La nueva herramienta facilitaría la detección de las personas con antecedentes, con requisitorias o con impedimento de tránsito.
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Se acordó incluso realizar "en el más breve plazo operaciones policiales y/o militares coordinadas, cuando corresponda", en las zonas fronterizas para "enfrentar los ilícitos transnacionales" y "ejecutar ejercicios operativos relacionados con el control del tráfico de drogas en las fronteras, como la transferencia de blancos aéreos, de conformidad a la normativa nacional de cada país".
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Se pondrá en funcionamiento en el primer trimestre del 2024 un “mecanismo andino de seguridad financiera”, se creará también “la Red Andina de Seguridad 24/7” para garantizar el intercambio ininterrumpido y oportuno de información sobre las actividades de los grupos delictivos transnacionales.
Resulta llamativo el aislamiento internacional de Chile a nivel regional, el deplorable papel de nuestra cancillería y gobierno en política internacional. Delante de los acuerdos de Lima en materia de seguridad, los pactos firmados por el subsecretario Monsalve en Venezuela parecen una niñería política en materia diplomática.
Hay que recordar que Chile fue uno de los fundadores de la Comunidad Andina de Naciones en 1969, y se retiró del organismo en 1976, durante la dictadura militar de Pinochet.
