Ha muerto a los 77 años de edad, en la ciudad de Sao Paulo, de un infarto fulmínate, la cantante brasileña Gal Costa, conocida en nuestro país por canciones como “Festa do interior” versionadas al castellano por cantantes como la española Paloma San Basilio o la mexicana Yuri. También por interpretar canciones principales de telenovelas brasileñas, como fue el caso de “Gabriela” interpretada por Sonia Braga y “Todo Vale” ambas en base a obras de Jorge Amado, de gran repercusión en toda latinoamerica.
Joaquín Pérez
Gal Costa fue durante toda su vida una artista popular en el más amplio sentido de la palabra. Como manifestó en una entrevista al diario español El País hace algo más de un año: “Hoy veo todo lo que hice en el pasado, exponiendo el cuerpo, las piernas, metiéndome con todo lo que estaba prohibido en las cabezas de la gente, por la dictadura. Lo hice con espontaneidad. Fui espontáneamente libre”.
En esa misma entrevista se posicionaba sobre la discriminación de una nordestina en un reality show de la TV Brasileña: “Defiendo a Juliette, que es del Noreste de Brasil. Sé los prejuicios que tienen con nosotros, con nuestro acento. Siempre se están riendo de como habla”. Es que Gal era una bahiana bien nacida y con fuerte identidad, al igual que la inmensa mayoría de la población nordestina, votó y participó activamente de la campaña de Lula.
El gobierno de Bolsonaro tenía muy mal a Gal que desarrolló su carrera artística principalmente durante la dictadura militar brasileña (1964-1985), de la cual Bolsonaro era su heredero: “Siguen siendo los mismos, la militancia, la inconstancia, la falta de una visión más abierta del respeto a los demás, a las diferencias. Todo esto lo evidencian ahora los medios digitales. Hay mucho veneno, mucha maldad. La gente está demasiado tensa, demasiado vigilante, todo el mundo mira y condena a todo el mundo. Brasil necesita elegancia y pureza”.
Gal Costa debutó a los 19 años, el 22 de agosto de 1964 en la inauguración del Teatro Vila Velha en Salvador de Bahía, junto a Caetano Veloso, Gilberto Gil, Maria Bethânia, Tom Zé entre otros, con los militares ya instalados en el poder en Brasil. Ese mismo año participó en "la Bossa Nova Velha, Velha Bossa Nova", en el mismo lugar y con el mismo elenco.
El año 1965 lanzó un single “Eu vim da Bahia”, un samba de Gilberto Gil. Ese mismo año con otra bahiana: María Bethania lanzó un segundo single “Sol negro”, ese tema era de Caetano Veloso, a quien Gal Costa conoció a principios de los ’60, con quien mantuvo un largo y fecundo vínculo personal y artístico que dio su primer fruto en el primer disco de Gal Costa “Domingo” en conjunto con Caetano (1967).
De ahí en adelante su voz atravesó la Música Popular Brasileña (MPB), fue un símbolo de Brasil e interpreto de todo, samba, bosa nova, romántico, trova, música popular, rock en todas las formas. “Como artista corrí riesgos y asumí desafíos”, señaló Gal Costa en una entrevista al diario Página 12 de Argentina el año 2017, y efectivamente corrió el riesgo de unir su voz a los vaivenes políticos de su tiempo y también asumió el desafío de cantar hasta el final, de hecho estaba en medio de una gira cuando la sorprendió la muerte.
Eran años de dictadura en Brasil, vigilancia y exilios limitaban los caminos posibles para esos jóvenes artistas rebeldes e insurrectos. Cuando sus amigos Caetano Veloso y Gilberto Gil fueron exiliados por los militares, ella viajo y lanzó en Brasil un disco con sus canciones compuestas en el exilio.
El año 73 lanzó su disco “India” cuya portada fue censurada por la dictadura, en ella Gal exponía su cuerpo en provocación al racismo y la moralina de la dictadura, y es que siempre Gal Costa se adueñaba de los escenarios y los usaba como bandera y como manifiesto para combatir con un solo gesto la censura y la pacatería, no solo en dictadura, sino también durante los gobiernos neoliberales.