Los resultados de las urnas este domingo, dieron al candidato Lula da Silva el 48,43% de los votos en las elecciones presidenciales brasileñas. Con el 99,99% de los votos escrutados, Lula alcanza 57.258.115 votos. Más de 6 millones de votos por sobre el actual presidente de Brasil Jair Bolsonaro, quien alcanzó el 43,20% de las inclinaciones y se medirá con el candidato progresista el próximo domingo 30 de octubre en la segunda vuelta.

Por Joaquín Pérez

El rendimiento electoral de Lula, podría ser definido como bueno en esta primera vuelta, estuvo a solo 1,57% de lograr el triunfo en primera vuelta, en una elección que contó con 11 candidaturas presidenciales. Sin embargo, el hecho de no haber cerrado esta elección en primera vuelta, le llevará a una polarizada elección el próximo domingo 30 de octubre, donde la virulencia en las calles y en las redes sociales por parte de la extrema derecha bolsonarista, generan un clima bastante amenazador para la democracia. Especialmente cuando el propio Bolsonaro y muchos de sus adeptos aseguran que no reconocen ni al órgano electoral, ni tampoco los resultados.

La simple lógica indica que Lula se impondrá el próximo domingo 30 de octubre en segunda vuelta, sin embargo, el margen no será tan contundente y ese es precisamente el escenario que, desde el Gobierno y los militares, se viene trabajando para desconocer los resultados, para la intentona golpista en Brasil.

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Hasta el momento ha sido el Bolsonarismo, con ataques violentos, quienes han predominado en redes sociales y las calles, la izquierda ha jugado un papel pasivo frente a las mentiras y descalificaciones. Hay varios partidarios de Lula asesinados en distintas regiones de Brasil, mientras partidarios de Bolsonaro desfilan armados en varias ciudades de país.

Lo de Brasil no es una elección normal, y si la izquierda no sale de su actitud defensiva, no sale a disputar las calles y las redes sociales, en las comunicaciones, la extrema derecha se envalentonará en sus planes golpistas, partiendo por el cuestionamiento a los resultados electorales, en un libreto que ya intento Trump en Estados Unidos, pero que en Brasil ha sido afinado y preparado con más detalle, además de contar con condiciones históricas más favorables.

Más aún con los resultados favorables a la extrema derecha en gobernaciones, 9 de los gobernadores electos en primera vuelta apoyaron a Bolsonaro, solo 6 a Lula y con el partido de Bolsonaro (Partido Liberal), transformado en la mayor bancada del Congreso, con 99 diputados y 13 senadores.

Saludos de presidentes Latinoamericanos a Lula

La situación en Brasil es gravísima, y todo lo que pasa en Brasil termina afectando a Latinoamérica, por eso a penas conocidos los resultados, diversos presidentes de la región salieron a saludar el triunfo de Lula:

López Obrador de México

https://twitter.com/lopezobrador_/status/1576754390060322816?s=20&t=LKRZH99Mbx6kKg3mVvu6bg

Luis Arce de Bolivia

https://twitter.com/LuchoXBolivia/status/1576772267308376064?s=20&t=4t69_UHx-T7hoxfj0zmcWg

Alberto Fernandez de Argentina

https://twitter.com/alferdez/status/1576740614078881793?s=20&t=KQ_fe_Jb8BhJg2mdY7_2Wg

Gustavo Petro de Colombia

https://twitter.com/petrogustavo/status/1576732391346868224?s=20&t=SjSLZUIAu4XEJTal8Ui5GA

Los así definidos gobiernos de izquierda o progresistas de la región, que luchan por limitar la influencia de la política exterior del imperialismo de los Estados Unidos en Latinoamérica, sin embargo, hoy lunes 3 de octubre, a la hora que se escribe esta columna y tras muchas horas de conocerse los resultados de las elecciones brasileñas, en la cuenta oficial del presidente de Chile, Gabriel Boric, aún no hay ningún saludo a Lula. La política exterior de Boric, que promueve el TPP11, que tiene voz y partido en la Guerra de Ucrania, guarda silencio ante la amenaza del bolsonarismo.

https://www.youtube.com/watch?v=X__1wDLicCw