Los vecinos de la Caleta El Soldado enfrentan los embates, no del mar, sino que de la Armada de Chile. Desde que llegó la Armada a tomar ese lugar como espacio de entrenamiento militar, los han querido sacar de ahí. Ellos se han negado, argumentando que son más antiguos que la Armada en El Soldado.

Estas acciones de hostigamiento han pasado por varios momentos desde 1973, año en que la dictadura cedió esos terrenos a la Armada. Así es como, los vecinos no tienen agua potable ni alcantarillado, tampoco luz eléctrica. Las autoridades públicas y las empresas de estos servicios básicos, no han querido hacer instalaciones que hagan entender que ellos se van a quedar ahí.

Estos dias el hostigamiento ha tomado ribetes de inhumano. La Armada ha cerrado el portón de acceso a la Caleta, impidiendo el paso de vehículos al interior de ella. Este miércoles, según informó radio biobio, se produjo una grave situación. Una anciana que retornaba enferma a su casa en la Caleta El Soldado, debió entrar caminando al sector donde ella vive, pues la Armada no permitió el paso de la ambulancia.

La indolencia de la Armada se ha expresado en una situación extremadamente cruel, sin embargo la creueldad también ha venido de parte del Estado de Chile y de la Municipalidad de Talcahuano que no ha otorgado los títulos de dominio a los vecinos que históricamente han habitado la Caleta, obedeciendo al pie de la letra un mandato de la dictadura de Pinochet, de la que tanto se quieren desvincular.