En Caleta Maule de Coronel, pescadores artesanales, rechazaron la intención de Sounthern Cross de instalar una nueva central termoeléctrica. Dijeron a Radio Bío Bío que el emplazamiento de una de estas centrales contaminantes sería nefasto para su trabajo.
Este proyecto, en el que está involucrado uno de los más cercanos colaboradores de Marco Enriquez-Ominami, el empresario Rdodrigo Danus, contempla la producción de "700 MW brutos de potencia al SIC (entregados por 2 unidades de generación de 350 MW cada una)", según informa la Corema (Comisión Regional del Medioambiente).
Este proyecto no fue admitidido, pero eso no implica que la empresa no vuelva a insistir. De hecho Bolivar Ruiz, Director de la Corema dijo a la emisora que cuando esto suceda "hará todos los esfuerzos para que sea prontamente conocido por a comunidad y ha generar los espacios suficientes para que la comunidad pueda manifestarse..."
Estas declaraciones son como un lavado de manos, dejando la decisión sobre esta cuestión a una supuesta neutralidad institucional, que nunca ha existido.
En Coronel ya existen tres termoeléctricas; Bocamina 1 y 2 de propiedad de Endesa y la central de propiedad de Colbún, frente al hospital de la comuna. Hasta el momemento, sólo Bocamina 1 está funcionando (desde hace unos 40 años) y las otras dos están en sus últimas fases de construcción, no obstante la calidad de vida de los coronelinos ya se ha visto perjudicada notoriamente.
Los pescadores de Lo Rojas lo han denunciado; Bocamina 1 expulsa el agua y sus residuos al mar, formando un barro donde no hay vida marina. Este barro, desde la altura, puede apreciarse como una mancha en la costa.
Los enfermos pulmonares también abundan en poblaciones como Aroldo Figueroa y Capitán Cabrejo, que están frente a la Bocamina 1. El terreno se ha socavado en el cerro La Colonia, producto de los movimientos de tierra en la construcción de Bocamina 2.
Las razones están de sobra para oponerse a nuevas termoeléctricas y para luchar por la desintalación de las que ya están. El punto clave es el nuevo Plan Regulador comunal, que hasta el momento está siendo planificado entre la alcaldía y los empresarios forestales, energéticos y portuarios.
Los pescadores de Maule deberán unirse con la comunidad y sus organizaciones para impulsar una lucha por la democracia y la sobrevivencia al interior de la comuna, puesto que actualmente, la deciciones que toman algunos están propiciando la desaparición de todo un pueblo.
Foto: Termoeléctrica Bocamina 2.