Carmen Aristegui y libertad de prensa en México: El periodista tiene la culpa

aristegui

Por Daniel Mathews (Resumen.cl)

¿Qué debe hacer un periodista si descubre un acto de corrupción? La mayor parte de los lectores dirá que denunciarlo. Pero esa no es la lógica de las empresas periodísticas. Por eso es que hay quienes preferimos trabajar en proyectos pequeños, como Resumen, o tener nuestros propios espacios.

Hace muchos años Carmen Aristegui tiene su propio espacio que, por eso de la sobrevivencia, no le impide trabajar en otros medios. Es una mujer que no sabe bajar la cabeza, no sabe callarse, y eso es peligroso en nuestro oficio.

En su propio medio Carmen publicó una “coincidencia” de esas a las que están acostumbrados nuestros países: el Grupo Higa, una de las empresas que ganó la licitación esta semana del tren de alta velocidad México-Querétaro resulta ser también el que le construyó la casa al presidente Enrique Peña Nieto. Aunque claro, queda a nombre de la esposa Angélica Rivera, que no es funcionaria y no tiene porque responder ante comisiones congresales.

Según el artículo, las tres empresas mexicanas que iban a participar en el consorcio ferroviario, liderado por China, estaban "vinculadas estrechamente al PRI (partido en el poder) y al presidente Enrique Peña Nieto.

Por cierto también se han hecho investigaciones sobre muertos y desaparecidos. Camen Aristegui difundió detalles del asesinato de 22 personas en la comunidad de Tlatlaya, Estado de México, que en un principio se informó que eran un grupo de secuestradores que se enfrentaron con militares. En realidad, confirmó la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) fueron ejecutados por los soldados.

Aristegui también realizó varios programas sobre el intento de modificar las leyes de transparencia del país, así como las reglas para poner en marcha la reforma en telecomunicaciones que según algunos críticos favorecen a las grandes televisoras

El resultado de estas investigaciones periodísticas: la despidieron de la radio en la que trabajaba: MVS, donde conducía un noticiero. No sólo eso, establecieron “Lineamientos” de comportamiento para todos los conductores que son absolutamente represivos. “No solo es obligación de los conductores asistir, conocer y dar seguimiento a la agenda informativa que presenta la Dirección de Noticias, sino también presentar por anticipado todo aquello de relevancia informativa que estén realizando con sus respectivos equipos o que tengan contemplado en sus respectivas agendas” dice en uno de sus puntos.

En realidad Carmen ya está acostumbrada a esto. No es la primera vez que la despiden. Incluso de la misma radio. El 2011 la echaron de MVS por preguntar en su programa si el entonces presidente Felipe Calderón tenía problemas con el consumo de alcohol. Cuando la conocí, el 2006, mientras yo investigaba sobre los zapatistas ella lo que buscaba era trabajo.

Bueno amiga, en Resumen serás bien recibida.

Estas leyendo

Carmen Aristegui y libertad de prensa en México: El periodista tiene la culpa