Caso Iglesia: A casi un mes de huelga de hambre, hermanos Trangol esperan resolución de Corte de Temuco
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Como es usual en casos relacionados a causas mapuche, que presentan desde el organismo persecutor a testigos sin rostro, los abogados defensores de Pablo y Benito, no han podido contrainterrogarlos, ni investigar a dichos testigos.
Otro punto a considerar en el juicio y condena de los hermanos Trangol o el llamado Caso Iglesia, es que a pesar de los peritajes e investigaciones a los acusados, no se pudo encontrar en ellos restos de combustible o de pólvora, a pesar de las acusaciones que mantenía la Fiscalía en este sentido.
Sobre el estado de salud de los comuneros mapuche condenados a 10 años de cárcel, su hermana, Sonia Trangol, comentó a Resumen que Benito sigue siendo el más afectado “está bastante decaído y se le olvidan mucho las cosas, vuelve a preguntar lo mismo y tiene mucho dolor en sus brazos y piernas, además de seguir con el derrame en su ojo derecho. Pablo está un poco mejor, con más animo por lo menos”.
Consultada por el recurso de nulidad, presentado en mayo pasado por la defensa de los Trangol en la Corte de Apelaciones de Temuco, Sonia explicó que “nosotros esperamos que este juicio se anule, porque a ellos se les está condenando a 10 años sin tener ninguna prueba en su contra, aparte de una versión de una persona que dice conocerlos y no tenemos idea de quien pudo ser. Cualquier persona puede llegar y acusar y por esa razón los van a condenar a ellos, esto no es justo”.
Trangol agregó que “en el veredicto, los jueces dijeron que a ellos se les condenaba por haber sido reconocidos por testigos sin rostro, pero todas las supuestas pruebas que ellos tenían, de armas, que tenían bencina, pólvora, todo eso nunca se pudo comprobar. Ellos buscaron y se validaron de cualquier forma posible, para condenar a mis hermanos”.
Además de las irregularidades antes denunciadas, Benito y Pablo Trangol presentaron dos testigos cada uno, personas que aseguraron haber estado o visto a los comuneros mapuche hoy condenados, a la misma hora en la que se produjo el incendio de la Iglesia en Temuco. Sin embargo, estos fueron rechazados por los tribunales. Sonia señala que “Los jueces dijeron que los testigos de mis hermanos estaban fuera de plazo, pero lo mismo paso con Alfredo y Ariel, pero a ellos si se les creyó y quedaron en libertad”.
La diferencia en el trato judicial para los cuatro imputados en el caso Iglesia -explica Sonia-, se debe a que los testigos sin rostro, utilizados por la Fiscalía, conocían a Pablo y Benito Trangol desde mucho antes de ocurridos los hechos que hoy los tienen condenados. “El testigo dice que ellos estudiaron juntos, que por eso se conocen hace mucho tiempo, pero ellos los reconocieron a través de la televisión y no dentro de la iglesia. Si hubiese sido así, habrían allanado nuestra casa inmediatamente, si hubiera acusado con nombre y apellido”.
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Con respecto a la permanente utilización de testigos protegidos por parte del Ministerio Público, en contra de comuneros y líderes mapuche, Trangol enfatizó que “este es el modus operandi del Estado chileno, ellos buscan condenar al pueblo mapuche por las reivindicación de tierras, les interesa condenar a la persona que sea, para parar nuestra reivindicación territorial”.
El próximo martes 7 de agosto, la Corte de Apelaciones de Temuco entregará la resolución sobre el recurso de nulidad presentado por la defensa de Pablo y Benito Trangol, su hermana adelantó que seguirán llamando a marchas y charlas informativas respecto a este caso y su situación.
Agrega además que esperaran la resolución para tomar determinaciones “Nosotros no nos quedaremos de brazos cruzados, esperando a que los condenen a diez años y sin beneficios. A ellos se les va a ir toda la juventud, porque su condena es demasiado larga e injusta, así que no nos quedaremos esperando tranquilos”.