El conflicto con España está servido, esta mañana el senado de las cortes españolas ha votado favorablemente la aplicación progresiva del artículo 155 de la constitución, cuestión que significa la suspensión de la autonomía y la ocupación territorial de Cataluña, incluyendo la intervención de los medios de comunicación públicos, la policía autonómica y las competencias en educación y otros servicios sociales. La votación que finalmente aprobó la república independiente de Cataluña por 70 votos, 10 en contra y 2 abstenciones, se dio de forma secreta para evitar la persecución individualizada por parte de las autoridades españolas y luego de que los partidos contrarios a la independencia se retiraran del parlament.
Acto seguido, el Parlament de Cataluña debatió en torno a los efectos de la aplicación de dicho artículo, con el apoyo de Ciudadanos, el Partido Socialista y el Partido Popular, quienes se retiraron del pleno luego de dar sus argumentos a favor de permanecer en España. Los diputados de la coalición de centro izquierda JuntsxSi y de la izquierda independentista de la Candidatura de Unidad Popular (CUP) pudieron finalmente cumplir con el deseo de la mayoría del pueblo, expresado en el referéndum del 1 de octubre de este año y que el pueblo defendió de los ataques del estado español mediante su policía militarizada.
Punto aparte es la posición de las franquicias de Podemos en Cataluña, divididos en los últimas semanas frente a la propuesta de Independencia, al parecer la crisis de este grupo político es un hecho y deberán redefinirse políticamente en el marco del nuevo país.
Luego de hoy se abre un período de grandes dificultades para Cataluña, pues vendrá la confrontación entre el Estado español y un pueblo en legítimo ejercicio de autodeterminación. También para España es un momento clave, pues tendrá que redefinir su actual estado de cosas posibilitando superar los concilios políticos que mantiene en crisis social y política.
*Imagen (ara.cat): Alcaldes de Cataluña, llegan hasta al parlamento para avalar la declaración de independencia