[resumen.cl] La proliferación de noticias falsas o fake news en grupos de Facebook y cadenas de Whatsapp han marcado los recientes acontecimientos de la política internacional, siendo la herramienta más utilizada por las candidaturas de derecha populista. Desde la carrera que coronó como vencedor a Donald Trump hasta la reciente elección de Bolsonaro, la cantidad de información sin verificar -y otras intencionadamente mentirosas- que circula por las redes sociales permiten la instalación de ciertos discursos que han favorecido determinadas candidaturas.
Nuestro país no ha estado exento de este fenómeno. En la última campaña presidencial en que resultó ganador Sebastián Piñera, uno de los principales caballitos de batalla fue la instalación del concepto de Chilezuela, que hacía referencia a que estábamos a punto de convertirnos en una "segunda Venezuela" y que un eventual triunfo de Guiller consolidaría ese proceso. Si bien no es la primera noticia falsa que se transforma en posverdad en Chile, como cuando en los megaincendios forestales de 2017, circularon audios y fotografías en redes sociales alusivas a que los fuegos supuestamente eran hechos por grupos denominados mapuche o extranjeros, que merodeaban a alta velocidad en caminos de ripio, o la orquestada campaña del terror de la Derecha y la DC para impedir el triunfo de Allende que incluso hizo a muchas personas llegar a creer que se llevarían las guaguas a Moscú para preparar banquetes con ellas, podemos afirmar que con la instalación de Chilezuelapor primera vez una candidatura presidencial utiliza las redes sociales virtuales para instalar una opinión que le favorece. A pesar que muchas personas -principalmente progresistas y gente de izquierda- se lo tomaron con humor al comprender la ridiculez de la afirmación, la viralización de la idea confundió a muchas personas que sintieron ese temor como real y fue determinante al momento de elegir su voto.
Al respecto el sitio Interferencia.cl realizó un muy interesante artículo que rastrea el origen de esta idea, el rol que jugó el actual Canciller Robero Ampuero y su desarrollo, que puedes leer a continuación:
Chilezuela: la fake news que llevó a Piñera a La Moneda“Nicolás Maduro respalda al ‘compañero Alejandro Guillier’. Esto no es campaña del terror, sino lisa y llanamente la campaña del Chavismo y el Castrismo en favor de Guillier”
https://twitter.com/robertoampuero/status/935523776808308736
Al mediodía en punto del martes 28 de noviembre de 2017, en medio de la segunda vuelta de la campaña presidencial, Roberto Ampuero posteó ese mensaje en su cuenta de Twitter. El comentario en la red social del entonces asesor de Sebastián Piñera registró 599 comentarios, 886 retweets, 452 me gusta y más de 6 notas en la prensa tradicional. La frase iba acompañada de un pantallazo sacado de la cuenta del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, donde publicó su incondicional apoyo a “Alejandro Guillier, el precandidato bolivariano a la presidencia de Chile”. Es decir, el actual ministro de Relaciones Exteriores chileno estaba reaccionando a un tuit de Caracas.
O eso se creía. Sin embargo, hubo dos cosas que no cuadraban. La primera, es que esa cuenta de Twitter de Maduro era falsa. La segunda, es que el supuesto mensaje de hermandad bolivariana dirigida a Guillier databa del 15 de noviembre de 2016. O sea, esta fake news había sido posteada un año antes.
De hecho, cuando salió el mensaje original, los entonces asesores del derrotado candidato de la Nueva Mayoría se lo tomaron con humor y tuitearon: "A propósito de este saludo que circula, pronto recibiremos apoyos de Angela Merkel y el Papa Francisco”.
"Chilezuela"
Los resultados de la primera vuelta el 19 de noviembre de 2017 sorprendieron a muchos. El candidato de la oficialista Nueva Mayoría Guillier estuvo a punto de ceder el segundo lugar a la abanderada del Frente Amplio Beatriz Sánchez. Y Piñera y la derecha, que con el eslogan de los "tiempos mejores", pensaron en algún momento que incluso podrían lograr la mayoría absoluta en la primera votación, se habían quedado muy lejos de ello.
Para el balotaje las cosas estaban apretadas. La suma de la votación de los presidenciables de la centro izquierda superaba en casi cinco puntos a la de los dos candidatos derechistas. Pero en la política actual las matemáticas lineales ya no cuentan.
Piñera y su comando, desilusionados por ni siquiera haber alcanzado el 40% de la votación, supieron leer muy bien el nuevo escenario. El primer paso fue apostar por la estrategia convencional de acercarse al centro y reconocer, pese a lo dicho en la campaña hasta ese momento, que el gobierno de Michelle Bachelet había generado avances en temas como la inclusión educacional.
Pero ello no era suficiente. Y copiando, en parte, el exitoso libreto de campañas derechistas como la de Donald Trump o el Brexit, el candidato de Chile Vamos desplegó en paralelo una campaña de noticias falsas y desinformación.
El pitazo inicial sucedió apenas dos días después de la primera vuelta. El martes 21 de noviembre, la deportista y recién electa diputada por Renovación Nacional, Erika Olivera, concedió una entrevista a Ahora Noticias, el noticiario de Mega que es el canal de TV más visto del país. En esta insinuó que el proyecto de Guillier podría terminar en algo como la Venezuela de Maduro.
“A mí no me gustaría tener un país como Venezuela. Y lo digo sinceramente", afirmó la atleta. "No me gustaría que mis hijos vieran una realidad como la que vemos a través de los medios de comunicación, lo que están viviendo millones de venezolanos”.
Las redes sociales estallaron con sus declaraciones y comenzaba a nacer el fenómeno que, a fines del año pasado, se conoció como “Chilezuela”.
Un día después de los dichos de Olivera, Piñera recogió el guante e insistió en sus afirmaciones. “Érika, que es una maratonista, está mirando el largo plazo", aseguró. "Sin duda, Chile no es Venezuela, pero cuidado, los países no tienen comprado su futuro ni garantizado su progreso".
Chilezuela se instaló y se tomó la agenda durante toda esa semana. Cuando el efecto comenzó a menguar, exactamente una semana después, Ampuero publicó en Twitter su comentario, replicando al post falso de Maduro.
Reaccionando al tuit de su asesor, Piñera aprovechó para comparar a Guillier con Maduro: “Yo veo que el candidato Guillier está cada día más violento, más demagogo, más populista, más errático y se parece cada día más a Maduro, y yo me pregunto a dónde nos conduce ese camino”. El futuro vencedor de los comicios usó la ocasión para indicar que un eventual gobierno de Guillier estaría dominado por el Partido Comunista y por los sectores más extremistas del país.
Ampuero, el twittero
El escritor Roberto Ampuero -que durante su juventud fue de izquierda, pero que en las últimas décadas ha ascendido como referente cultural de la derecha con base en denunciar las supuestas falacias ideológicas de ese sector político- tardó en reaccionar ante el hecho de que él estaba difundiendo noticias falsas.
Recién a las 13:21 horas del miércoles 29 de noviembre, cuando su comentario ya llevaba 25 horas circulando en la red social, hizo un intento por rectificar. Dicho sea de paso, 25 horas en las redes sociales es el equivalente contemporáneo a guardar silencio durante años en épocas anteriores.
"Efectivamente, me informan que este supuesto mensaje del dictador Nicolás Maduro no corresponde a la realidad y lo incluí en el fragor del debate twitteriano", escribió ese día. "Lamento haber inducido a error a quienes me leen y pido las disculpas del caso".
Pero a esas alturas el fenómeno de "Chilezuela" ya estaba fuera de control en las redes sociales. El futuro canciller chileno había realizado ya su aporte a para fomentar la campaña de fake news.
Llama la atención que, al revisar la cuenta de Roberto Ampuero en la aplicación Twitter Audit, especializada en encontrar cuentas falsas, esta arroja que 12.444 de sus seguidores son potencialmente falsos. Es decir, se trata de cuentas controladas por particulares o empresas que se dedican a retwittear, darle me gusta y comentar publicaciones para facilitar su viralización. En el caso del presidente Piñera, la cifra es aún más elevada. Potencialmente un 49% de las cuentas que lo siguen, es decir un millón de seguidores, son falsos.
El mismo día en que Ampuero realizó su mea culpa, la presidenta Bachelet acusó a la derecha de realizar una campaña del terror. "Aquí lo que se ha hecho es una comparación con Maduro", aseguro a la prensa. "Y al mismo tiempo que en las redes aparece este tema de Chilezuela, aparecen videos de venezolanos diciendo que si gana tal candidato esto va a ser el comunismo. Hay una campaña del terror bien clara".
A inicios de diciembre de 2017, Carlos Correa, hijo de Enrique Correa y ex miembro de la firma Imaginacción fundada por su padre en los años 90, escribió en una columna para Tele 13: “En muchos años más, cuando se pregunten los analistas cual fue el hito inicial que introdujo la posverdad en las elecciones chilenas, tendrán que recordar el tweet del ex ministro de cultura Roberto Ampuero, citando un inexistente apoyo de Maduro a Guillier. Que sea un escritor el que difunda tal disparate lo hace aún más sabroso, pues recuerda a las falsificaciones descritas por Umberto Eco en su novela el Cementerio de Praga”.
Original en https://interferencia.cl/articulos/chilezuela-la-fake-news-que-llevo-pinera-la-moneda