CINE| “War of the planet of the apes”: ¿miedo u odio?

Película estadounidense estrenada en el 2017, reboot de la aclamada saga realizada durante las décadas de los 70’ y 80’, dirigida y escrita por Matt Reeves. El filme es la parte final de una trilogía iniciada en 2011 con Rise of the planet of the apes y continuada con Dawn of the planet of the apes (2014), genialmente introducidas en los primeros cuadros de esta tercera entrega. La historia gira en torno a las relaciones entre la comunidad de simios y la de humanos posterior a los sucesos de la película anterior, en los que un enfrentamiento entre una y otra especie era inminente, contando principalmente con la presencia de César (Andy Serkis) y El Coronel (Woody Harrelson) y un complejo entramado respecto a la idea de mantener a salvo o acabar con los simios según la postura de cada bando.

Diego Rodríguez Urra / resumen.cl

En esta tercera película, la trama trata sobre el enfrentamiento directo entre los simios sobrevivientes y unidos, en contra de una facción extremista de militares, lideradas por El Coronel. César se nos presenta de mayor edad, y cada vez más líder de los simios tras el deceso de Koba en la entrega anterior, sigue defendiendo su idea de vivir en paz, tratando de fomentar la paz con los humanos, que han visto reducidos sus números por culpa de la Simian Flu Gripe Simia, que es la respuesta viral de la liberación de estos animales sobre los humanos-. Este cometido no será fácil de concretar, ya que la oposición de los humanos enajenados por la epidemia que los ha azotado, resultará en un rechazo generalizado hacia los simios, lo que los mantendrá viviendo materializando ese odio; solo sobrevivirán en la medida que el otro muera.

Representaciones de xenofobia

El contexto de este filme es un futuro apocalíptico, con un quiebre mutacional sucedido en la primera de las 3 películas de esta trilogía. Este constaba en la serie de experimentos realizados en chimpancés, buscando en específico una cura para el Alzheimer con un virus probado en ellos llamado ALZ-112. Este los vuelve notoriamente más inteligentes, pero tras una serie de problemas de conducta, el proyecto es cancelado. Con el afán de Will Rodman de encontrar un componente mejor, crea el ALZ-113 una cepa más poderosa del anterior. Este, muestra resultados positivos significativos en las enfermedades humanas, pero en el mediano plazo los afecta biológicamente, incluso matándolos. En cambio, con los simios parece ser la fórmula perfecta para aumentarles su inteligencia, dándoles la conciencia necesaria para asimilarse a los seres humanos. César es el primero en recibir la dosis que lo lleve al siguiente nivel evolutivo, y tras eso, todos los simios del laboratorio GEN-SYS en el que compartían sufrimiento, como también los que residían en las instalaciones donde los encerraban. Es así como se vuelve viral, llegando a afectar a San Francisco entero y provocando el primer enfrentamiento contra humanos en el Puente Golden Gate. Tras salvar ese primer escollo, escapan al Parque Nacional Muir Woods donde termina la película y se nos da a entender que será su nuevo hogar en libertad, hasta que los humanos contraataquen.

En la segunda entrega del 2014 -Dawn of the Planet of the Apes-, los humanos han sido absolutamente siniestrados por el virus, y los simios toman cada vez más fuerza en número y organización. Con un parte de la humanidad reducida a un edificio fortín, estos últimos buscarán de manera diplomática solucionar los problemas vivenciales que enfrentan. Con algunos humanos detractores de la unión humano-simia, llegarán a enfrentarse en una batalla que diezmará ambos bandos, tanto que ni la amistad de César con Malcolm -uno de los líderes humanos, interpretado por Jason Clarke-, podrá detener la guerra. El final de esta entrega nos deja ad puertas de una guerra absoluta, entre militares del Norte de Estados Unidos, con los chimpancés que logren unirse.

Esta tercera película, War of the Planet of the Apes, muestra el conflicto iniciado, se pelea en la jungla donde se han atrincherado los simios, y las fuerzas militares solicitadas, causan bajas en el grupo de César. Tanto así que es asesinado su hijo y su esposa por El Coronel, líder de este bando que demuestra odiar a los simios. Esta cinta es más clarificadora que las otras dos en cuanto a la visión del director, ya que se agudizan los conflictos ideológicos, sobresaliendo según nuestra perspectiva a los propios conflictos bélicos mostrados. Lo que queremos decir, es que las posturas contrapuestas sobre la visión del otro, se hacen más evidentes que la batalla en sí misma. Es entonces donde Humano versus Simio, enfrentan sus posturas, conflictúan en sus fines y objetivos más que en las diferencias físicas y espaciales.

Es a partir de aquello, que no se dieron ni se verán instancias de convivencia entre ellos, más bien podríamos hablar de una marginación obligada o aceptada, al querer vivir cada uno sin el otro. Eso sí, se debe poner atención en algunos guiños que nos dan a entender las razones particulares del distanciamiento, sobre todo en el inicio de la cinta, lo que demuestra en cierta medida el temor de las personas por el contacto con el otro, obviamente ligado al pasado reciente y los resquemores sobre “la culpabilidad” de los simios en las millones de muertes, que no es directa, pero tiene relación obvia con ellos, de hecho, es denominada Simian Flu o Gripe Simia, como decíamos antes.

En cuanto a la Xenofobia como tal, War of the Planet of the Apes, contiene varios puntos donde se evidencia este aspecto. La película cuenta esa historia de hecho, del cómo, unos seres que nos creemos superiores al otro, no legitimamos su existencia, despreciándolos por lo que creemos que representan, inclusive prejuiciando su forma de ser. De hecho como detalles, los soldados humanos, llevan consignas en sus uniformes o cascos, que son fácilmente clasificable como xenófobos; “Monkey Killer” y “Bed time for Bonzo”, donde el primero es un mensaje de odio, mientras que el otro hace referencia a una película de 1951 protagonizada por Ronald Reagan, que apela a desprestigiar a los chimpancés que están por enfrentar, como así también, podríamos analizar estos escritos, como el deseo de marginar al otro. Así, el primer choque frente a frente entre ambos líderes, está marcado por la sorpresa e ira del humano hacia el animal, por la admirable inteligencia que demuestra este último, y la perspicacia de entender el contexto. “¡Dios! Mira tus ojos… Casi humano”, es una de las frases que marca ese momento. Con ello era de esperar que la reacción sería de aceptación, sin embargo, los humanos ven con malos ojos que quien creían inferior en todo sentido –más aún intelectual-, puede igualarse e incluso llegar a ser mejor que ellos.

En 1938 se publicaba un cortometraje titulado Jungle Jitters, que con el paso de los años ha sido cuestionado por su obvio racismo, al representar a los negros americanos con rasgos exagerados, simulándolos a chimpancés. También otros cortos como Scrub me Mamma with a Boogie Beat de 1941, o series tan conocidas como Tom & Jerry han sido criticadas por situaciones similares, ya que no permanecen en la apariencia de labios gruesos, piernas y brazos largos, sino que en comportamientos extraños, estrafalarios e incluso con pereza. Esa historia de productos racistas, es la energía que da fuerzas a nuestra película elegida, ya que el querer representar a los simios, como alguien que tiene mejor organización, entendimiento e inteligencia que el ser humano, es el golpe de gracia ante una gran cantidad de gente que ve al otro como alguien inferior, más que nada por su apariencia más que el propio mérito.

Imagen principal extraída de wallpapercave.com

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