Este lunes 09 de Diciembre, cerca de las 9 de la noche, cerca de una cincuentena de personas enfermas asistieron al SAPU del Cesfam Leocán Portus del puerto, en busca de una atención oportuna.

Con esperas de casi dos horas-y el riesgo de traspaso de enfermedades entre los convalecientes asistentes-, los que no eran considerados prioritarios, y la atención de un solo médico para tal cantidad de usuarios, el recinto no dio abasto y una funcionaria señaló que solo se atenderían las urgencias, pues la capacidad de los funcionarios había sido sobrepasada.

Lo cierto es que la cantidad de personas no era como para llenar el Cesfam -como se aprecia en la fotografía-, y fue más bien la escasez de personal lo que provocó el problema.

Los vecinos reclamaron a los funcionarios que no “venían al consultorio a buscar plata” sino que era gente que estaba enferma y que requería de atención médica. No hubo ninguna respuesta satisfactoria de parte de los funcionarios, porque fundamentalmente, no podían hacer más.

Muchos vecinos se marcharon enfermos para sus hogares, debido a los largos tiempos de espera y la negativa a ser atendidos.

La situación del Cesfam Leocan Portus de Talcahuano, no se diferencia mucho del resto de los Cesfam de la región y del país. Falta de asistentes, profesionales, técnicos y médicos son la problemática constante de los recintos de salud. Y un hecho como este, que sucede tantas veces y en tantos lugares se ha naturalizado y forma parte de la cotidianidad del nuestro nefasto sistema de salud. Una funcionaria, que prefiere mantener su anonimato señaló a Resumen que en otro Cesfam la situación llego a tal extremo que un día debieron cerrar el SAPU, pues no tenían ni un solo médico.