Por Valentina Riveros / resumen.cl
Desde mayo los estudiantes del establecimiento Miguel Huentelen lof Huapitrio en Collipulli comenzaron a presentar malestares estomacales, lo que produjo gran preocupación en los padres y apoderados, quienes decidieron tomar cartas en el asunto.
El Centro de Padres y Apoderados de la Escuela Miguel Huentelen lof Huapitrio, establecimiento ubicado a 33 km. de la comuna Collipulli, denuncia el grave problema sanitario que afecta a los alumnos desde hace cinco meses, producto de la contaminación del agua: ya que no cuentan con un suministro de agua potable, la institución debe extraerla de un pozo profundo para poder cubrir las necesidades de quienes hacen uso del establecimiento, la que debe ser procesada para el consumo.
“Nosotros allá en el campo no tenemos agua potable, por lo tanto dependemos del agua de pozo”, indica María Díaz Belmar, presidenta del organismo. “A seis metros de este pozo, tenemos una fosa séptica, esta se filtró y contaminó las aguas del pozo profundo”.
Díaz declara que a principios de marzo, los estudiantes comenzaron a manifestar dolores abdominales y de cabeza, así como vómito y diarrea. Con el paso del tiempo y al detectar 37 casos similares, comenzaron a investigar y descubrieron que, efectivamente, el agua que consumían no estaba siendo clorada, lo que podría ser la causa del incremento de casos de problemas de salud. “Tenemos 120 tomas de exámenes evaluados y 70 de esos casos han salido positivos”, agrega con preocupación, ya que las condiciones del establecimiento siguen siendo las mismas.
Ante esta realidad, los apoderados de la escuela esperan una respuesta de la Gobernadora Provincial de Malleco Andrea Parra, ya que declaran haber solicitado que se realicen más y en mayor cantidad los tratamientos de salud para los alumnos, teniendo en consideración las condiciones en que se encuentran ponen en riesgo su salud. Asimismo, esperan que las autoridades locales y provinciales muestren mayor compromiso con el bienestar de los pobladores, ya que no les han ofrecido ningún tipo de ayuda en el tiempo que llevan visualizando el problema sanitario. Además, no excluyen la posibilidad de interponer un recurso de protección, ya que consideran que se están vulnerando los derechos de las niñas y niños de la institución.
Los apoderados han denunciado además de la contaminación del agua que beben, presencia de roedores. Cuando se hizo pública esta situación los estudiantes estuvieron sin clases, sin embargo y tras varios meses de denuncias, aún no obtienen una respuesta satisfactoria por parte de las autoridades locales. Las movilizaciones han sido constantes e incluso hubo una toma del establecimiento que incluyó el inicio de una huelga de hambre por parte de los apoderados de la escuela.