Por Joaquín Pérez“En mi unidad del Ejército se presentaron desapariciones forzadas” fue el testimonio que presentó a la comisión excomandante de un grupo de élite del ejército colombiano, Gustavo Enrique Soto.
El comandante Soto reconoce además la participación en las ejecuciones de los denominados “falsos positivos”, ciudadanos colombianos ejecutados por el Ejército y luego presentados como bajas de la guerrilla. Según un informe de la propia Fiscalía del Estado, estima en 2.248 las “Muertes ilegítimamente presentadas como bajas en combate por agentes del Estado" entre 1998 y el año 2014 en Colombia.
El exoficial describe uno de los procedimientos con que se realizaban estas ejecuciones extrajudiciales: “Primero los ejecutaban, luego hacían desaparecer los documentos de las víctimas para entorpecer la investigación”.
Esta política tenía como objetivo mejorar las estadísticas del Ejército en la guerra interna que libró Colombia por más de 50 años.
El testimonio de este oficial, fue dado frente a la “Comisión de la Verdad” surgida tras los acuerdos de paz entre la guerrilla de las FARC y el gobierno colombiano. Soto fue, entre 2006 y 2007, comandante de Gaula (Grupo de Acción Unificada por la Libertad Personal), en el departamento de Casanare, equipo de élite al mando del comando de las Fuerzas Armadas.
Puedes ver el testimonio del militar a continuación: