(Por Daniel Mathews/resumen.cl) Ya todos están enterados: 300 muertos en Mocoa, la capital del Putumayo, en medio de la Amazonía colombiana.
La tarea de Resumen no es repetir las noticias sino intentar encontrarles algún sentido, alguna explicación. Así que primero los invito a conocer Mocoa, para ver si vamos encontrando las causas de tanta tragedia.
La cuenca alta del rio Mocoa, como pocas, transcurre en un escenario de belleza singular, desde la parte alta de los Andes, cerca del Sibundoy, hasta llegar al rio Caquetá, a pocos kilómetros de Mocoa, capital del Putumayo. Al pasar por esta antigua capital, fundada hace casi 5 siglos (en 1551), el rio pasa raudo en dirección del imponente cerro del Churumbel, en el vértice del Parque Nacional Churumbelos. La ciudad queda ahí, construida sobre los restos sedimentarios que los ríos Mocoa y Caquetá van dejando a su paso. Mientras los ríos sigan a su nivel normal todo será hermoso.
Que los ríos crezcan en la Amazonía es normal. La ciudad tiene una precipitación promedio anual superior a los 4000 mm (en comparación con los casi 800mm de Bogotá para quienes quieran dimensionar esta cifra). Por eso cuando digo nivel normal no se vaya a creer que estoy hablando del Mapocho. Son ríos navegables y con mucha vida.
La Amazonía colombiana tiene una diferencia con la peruana. Está más cerca de la cordillera. Mocoa mismo, como muchas ciudades en este territorio, se ubica en la falda de la montaña, con cercanía a ríos y quebradas, como el caso del Mocoa, Pepino, Mulato y Sancoyaco. El cambio abrupto de topografía, entre la planicie amazónica a una vertiente oriental de la cordillera que es fuertemente empinada, permite visualizar hermosas cascadas drenando de manera permanente por estos paisajes. Adicionalmente, una condición de coberturas en bosques protegidos por la Reserva Forestal había permitido una relación armónica entre la ciudad y su paisaje circundante.
La relación entre lluvia y montaña no es siempre buena. Al acumularse aguas en las cumbres producen aludes incontenibles. Van empujando piedras, casas y cuanto encuentren. Sin embargo como es zona amazónica los árboles sirven para contener el alud. Se necesita mucha fuerza para arrancar un árbol con fuertes raíces como los amazónicos. Perdón ¿dije que los árboles sirven? Quise decir servían, en tiempo pasado, antes de la deforestación. La construcción de una carretera por ejemplo ha significado la destrucción de muchas hectáreas de bosque.
El ambientalista Fernando Botero recuerda haber pasado “semanas enteras dedicados a buscar medidas para la estabilización de taludes en el proyecto de la Variante (VSFM), así como incentivar a las autoridades ambientales para que se invirtieran los esfuerzos y recursos en el cambio de usos del suelo en estas zonas tan sensibles y estratégicas”. Semanas que no produjeron al final más que documentos que las autoridades correspondientes archivan. Está pidiendo, por ejemplo, la ampliación de la Reserva del Alto Río Mocoa, como compensación por las áreas deforestadas.
Si eso fuera todo ya estaría mal. Pero como hemos visto en el caso peruano, los niveles de precipitación son cada día mayores como producto del calentamiento global. Si seguimos consumiendo irracionalmente petróleo, carbón, gas, pronto las zonas de grandes ríos como la Amazonía tendrán una inundación permanente y las islas o penínsulas sufrirán los embates del mar. Incluido Londres (isla) y Roma (península).
¿Le rogamos a Dios por nosotros o cambiamos de sistema?
Imagen: Telesurtv.net