El programa Reporters de la cadena francesa de televisión France 24 mostró unos 25 minutos de un enfrentamiento FARC-Ejercito de Colombia con imágenes y sonido directo captados “en vivo” el 28 de abril por su corresponsal en Colombia, el periodista francés Romeo Langlois. Langlois vivió 33 días como prisionero” de las FARC – del 28 de abril al 30 de mayo– después de entregarse al fin de un combate que terminó en desastre para el ejército colombiano. Reporters incluyó una entrevista a Langlois de unos 20 minutos, en una emisión que duró ¾ de hora.
Incrustado en el ejército colombiano, el reportero cubrió una operación que incendiaba los llamados "laboratorios de coca" –toldos de ramas de árbol sobre un mesón de madera– en solitarias viviendas rurales habitadas por campesinos y enclavadas en el territorio del Caquetá –sur de Colombia–, aparentemente controlado por la organización guerrillera. La operación terminó en un desastre con unos 11 muertos entre las tropas regulares, cuyos detalles no fueron revelados por las autoridades colombianas.
El trabajo de Langlois muestra en vivo los pormenores de la llamada operación militar “anti-droga” –“limpieza de laboratorios”– realizada con apoyo financiero y logístico de EEUU. Incluso captó el audio de conversaciones, e informes por radio a un coronel y otros coordinadores de la incursión secundada por aviones y helicópteros, mediante micrófonos inalámbricos instalados con su consentimiento en la indumentaria del jefe de la operación –capitán López– , suboficiales y soldados.
Langlois grabó su reportaje "incrustado" en una compañía del ejército colombiano que actuaba con apoyo de helicópteros y aviones bombarderos, tal como hacía EEUU en Vietnam. Al comenzar el inesperado ataque guerrillero, el capitán López decidió sacar del “teatro de guerra” al periodista francés, lo separó del grupo principal y por radio pidió un helicóptero para evacuarlo. Hasta aquí, el trabajo del periodista se parecía mucho a una acción de relaciones públicas del gobierno y el ejercito de Colombia.
Unos pocos soldados acompañaron al periodista mientras aguardan la evacuación aérea aislados del resto de las tropas, pero fueron atacados desde la frondosa vegetación circundante. Enseguida murió el jefe de la unidad que acompañaba al camarógrafo, un joven militar a quien Langlois identificó como sargento Cortez, a cargo de su seguridad hasta abordar el helicóptero, que finalmente no apareció.
Tras la muerte de Cortez, Langlois fue herido por fusil en el brazo izquierdo y ante la inminencia de morir, apagó su cámara, se quitó el casco y la chaqueta que le había proporcionado el ejército, se alejó de los demás rodando sobre el suelo y se entregó a los guerrilleros como "prisionero". Hasta ese momento había cubierto la incursión militar durante unas 7 horas.
La experiencia de Langlois, quien se mostró agradecido por el trato humanitario que recibió en sus 33 días de cautiverio, no fue del agrado del gobierno colombiano, ni de la oligarquía gobernante, renuentes a negociar con la guerrilla. El ex presidente Álvaro Uribe dijo que el periodista era un “agente” guerrillero, mientras éste ahora aboga desde Francia por una salida política al conflicto militar de medio siglo en Colombia.
La emisión completa de Reporters France 24 –en francés, obviamente– ofrece títulos en castellano en los dos primeros minutos de entrevista. Los electrizantes 25 minutos del documental “en vivo” de Langlois tienen sonido natural y directo en castellano, con títulos y doblaje del narrador en inglés. En los últimos 15 minutos de la emisión, el periodista relata su historia en un francés apagado por el doblaje del audio al inglés.
Video:
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