Los trabajadores que venden productos afuera del Hospital Regional siguen disputando su derecho a trabajar. Por carecer de permisos comerciales, desde agosto, han recibido diversos ataques por parte de carabineros y la municipalidad que se expresan desalojos y multas de 40 mil pesos, de las cuales hay algunos que acumulan más de dos.
Mauricio Concha, vocero de los vendedores, explica a Resumen que el sindicato en el cual se organizan tiene 37 socios, quienes han hecho de este lugar un espacio para la subsistencia de ellos y sus familias. Estas razones han sido comunicadas al alcalde Álvaro Ortiz, a través de cartas exigiendo una reunión, no obstante, ésta ha declarado que "no le interesa el problema".
Para los vendedores, el fin a esta discriminación es urgente, pues no están pagando las multas ya que su cobro sobrepasa sus capacidad de pago, arriesgándose a ser detenidos y obligados a cumplir penas de reclusión. Estos vendedores, al igual que los desalojados de las diversas plazas de Concepción y el país son una expresión del fracaso de un modelo económico que falazmente prometió bienestar, desmantelando su industria nacional y las conquistas de los trabajadores.