Producto del complejo escenario socioeconómico que trajo consigo la Covid-19 durante 2020, aumentó exponencialmente el déficit habitacional en el país, motivo por el que se levantaron diversas tomas de terrenos y campamentos en busca de una solución habitacional, que incluso en medio de una pandemia, no ha sido prioridad para el Serviu.

Camila Fuentealba Ortiz

San Pedro de la Paz ha experimentado un importante déficit en materia habitacional, lo que ha repercutido indudablemente en su población. Con la emergencia sanitaria este problema se agudizó y en este contexto, se levantaron dos tomas de terreno.

La primera de ellas se ubica al costado de la Caleta Alto del Rey, en el sector de Boca Sur, donde actualmente 95 familias habitan en el lugar sin contar con los servicios básicos dignos para vivir y con el constante riesgo de contagio. La presidenta del comité El Renuevo, Evelyn Cheuquelen, relató que en marzo de 2020 comenzaron de a poco a instalarse con precarias habitaciones en el lugar, siendo ella una de las primeras que debió enfrentarse al frío y las necesidades que conlleva el habitar en un campamento.

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En esta misma línea comentó que pusieron “un comedor chiquitito donde realizábamos una olla común, porque muchas familias no tenían cómo alimentar a sus hijos”. Actualmente se encuentran organizados como personalidad jurídica y luchando para que el Serviu les de una solución, enfatizando en que el organismo “funciona demasiado lento”.

A la fecha, no han tenido respuestas por parte del organismo. En relación a la Municipalidad de San Pedro de la Paz, agregó que “en un principio se nos humilló y no se nos tomó en cuenta, pero con el cambio de alcalde hemos tenido avances e incluso Javier Guiñez vino a visitar nuestro campamento”.

La lucha por la vivienda que se multiplica en San Pedro de la Paz

El comité Social Sustentable, ubicado en un antiguo basural detrás de las poblaciones Padre Hurtado I y II cuenta con características similares. Son alrededor de 74 familias que están a la espera de una solución habitacional. Jessica Báez, presidenta del comité, relató que en octubre del año pasado, junto con un par de vecinas, decidieron “terminar con el basural de años para limpiar y tomar el terreno”.

Agregó que si bien “hemos tenido muchas dificultades para vivir con servicios básicos y de manera digna, actualmente nos encontramos bien organizados en esta lucha.  Tenemos una sede comunitaria y estamos trabajando para mejorar aún más las condiciones en que vivimos”.

En cuanto a las respuestas que han tenido desde la municipalidad sampedrina, comentó que “nos han escuchado y hemos participados en mesas de trabajo” sin embargo, respecto al servicio de vivienda, lamentó que no han tenido ningún acercamiento, a pesar de que el terreno en el que se encuentran el comité Social Sustentable es “mitad municipal y la otra parte pertenece al Serviu”.

Finalmente, aggregó que muchas personas contaban con sus ahorros para subsidios habitacionales pero que “los trámites y la demora nos obligaron a tomar medidas para presionar y buscar realmente soluciones concretas para tener un techo digno” finalizó.

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